Nadie les hubiese tachado de nada. Poner a un protagonista japonés en un juego ambientado en Japón, era lo lógico y esperable por cualquiera. Ni que Jin Sakai hubiera inventado nada en ese sentido.
Más allá de lo de Yasuke, creo que este juego llega tarde. Hace años todo el mundo pedía un Assassins en el Japón feudal, pero desde entonces han salido bastantes títulos con esa ambientación, no solo Tsushima.