Tema: ¿A qué estamos jugando?

Pues por extraño y llamativo que resulte... En este momento estoy jugando al FIFA 07. Concretamente la versión de PC.

Con la cantidad de videojuegos que tengo pendientes... Y me entró la vena nostálgica Llevado por la misma y la curiosidad, quise rememorar viejos tiempos y experimentar en la actualidad la entrega que más diversión me proporcionó y en consecuencia, a la que más horas invertí en su día. Y aunque se nota descaradamente que se trata de un port de la versión de Playstation 2 y gráficamente, no ha envejecido precisamente bien... Sigue teniendo ese componente de diversión y emoción que no me han brindado otros FIFAs en la misma medida.

El Modo Manager sigue siendo atractivo, con esos eventos aleatorios después de cada encuentro donde en función a tus actuaciones y respuestas, puedes reforzar la moral del equipo o el apoyo tanto de la directiva como de la afición, la necesidad de lograr un equilibrio en el equipo donde en mayor o menor medida todos participen para lograr una buena compenetración y que todos los jugadores rindan bien en cualquier circunstancia y situación (ya que si pones a jugar por primera vez a un hombre que no ha salido al terreno de juego en 20 partidos, te penaliza), que en los contratos de patrocinio existan cláusulas fruto de las cuales si obtienes la victoria en casa, te reporten un mayor beneficio económico, que jugar un derbi influya notoriamente en el apoyo de la afición (ya sea para bien o para mal en función del resultado), etc.

Todo lo que he expuesto, son detalles que siguen funcionando de fábula en la actualidad y que uno siente que se han perdido en posteriores entregas, no siendo el Modo Manager tan emocionante.

Por ejemplo, hace poco en el Modo Manager (controlando al Valencia) jugué un partido contra el Zaragoza (en Clase Mundial, siempre juego en esa dificultad). A pesar de disponer de varias ocasiones claras de gol, no fui capaz de materializar ninguna, logrando el Zaragoza irse al descanso con un gol de ventaja. Al poco de iniciarse la segunda mitad (minuto 49), metió el segundo. Mazazo anímico para el equipo che (otro detalle que se me olvidaba señalar: en función al transcurso del encuentro, la moral del equipo aumenta o desciende, en este caso, estaba por los suelos). Todo pintaba mal... Y entonces, empieza la magia, la remontada. Minuto 65, recorto distancias con Baraja. Asedio la portería maña por tierra, mar y aire. 10 minutos después logro la igualada con Villa. ¡Sí se puede! Establezco el estado de sitio, el Zaragoza no supera la línea de medio campo, los asfixio, no dejo de gozar de ocasiones... Pero los minutos transcurren y no llega el milagro...

Minuto 88, Tavano dispara dentro del área y un César reconvertido en Dios del Olimpo, vuelve a detener el esférico... Pero esta vez, Villa está al acecho y caza el rechace para poner el balón en el fondo de las mallas. Estalla la locura.





Termina el encuentro. Remontada y hazaña digna de equipos campeones. Subidón de moral del equipo y un chute de adrenalina para un servidor, que ha vivido el partido como si fuera de verdad. Y entonces retornan esas viejas experiencias del pasado y uno se percata de que la magia del título, sigue ahí presente. Lo "vives".

Posteriormente piensas en el próximo encuentro, además de ir calculando cómo harás las rotaciones para llegar con vida en todas las competiciones al mercado invernal y así poder reforzar algunas posiciones delicadas (sobre todo la delantera).

Será un milagro de Saturnalia... Pero que bien sienta a veces echar la vista atrás y disfrutar de viejas experiencias, sin obsesionarte por las novedades y las modas

PD: La BSO de esta entrega sigue siendo COLOSAL e INCOMENSURABLE. Prácticamente todas las canciones son temazos llenos de épica que logran motivarte incluso más de cara al siguiente partido. Otra cosa que echa en falta un servidor en los últimos FIFAs...









Después de escuchar estas sintonías, quieres salir a comerte el césped

Actualizo mis andanzas en FIFA 07.

Aunque el objetivo principal que me pedía la junta directiva, era clasificar para la Champions, mi propósito era pelear por la liga. Curiosamente aunque la copa si me exigían ganarla, siempre fue para mí un objetivo secundario, ya que la copa la emplearía para rotar en las semanas más peliagudas del campeonato. A fin de cuentas, siempre es más arduo ganar el torneo de la regularidad, que el del KO.

Contra todo pronostico, mi rival por el campeonato fue... El Osasuna. Un equipo navarro que sin galones ni estrellas, de manera totalmente sorpresiva, se metía en puestos Champions e incluso accedía al primer puesto de la clasificación. No conseguí alcanzar el liderato hasta la jornada 11:



La pugna fue considerable, el Osasuna apenas cedía terreno y cuando lo hizo, un servidor pinchó empatando ante Racing (1-1) y perdiendo contra el Barcelona (2-0). El derbi contra el Levante (4-2) quitaría el sabor agridulce a la conclusión de la primera vuelta:



Los favoritos al título liguero estaban teniendo un rendimiento deplorable (Barcelona y Madrid), lo que estaba incentivando sorpresas como la del Osasuna (a sólo un punto de distancia al término de la primera vuelta), el Zaragoza (tercero) o un Recreativo de Huelva que en condiciones normales, lucharía por no descender.

El mercado invernal fue un momento propicio para ajustar la plantilla, obteniendo valiosos refuerzos y haciendo caja con los descartes, además de reducir la masa salarial (disparadísima, cuando jugaba fuera, perdía dinero). Curro Torres, Moretti, Angulo, Fiore y Gavilán dijeron adiós a la disciplina che. Por su parte, los refuerzos fueron Dani Alves, Rosina, Santi Cazorla y Reyes, todo jugadores jóvenes, asequibles y con mucha proyección.

Mientras tanto, en el torneo de KO me enfrenté en la primera ronda (partido único) a un Almería (Segunda División) que logré derrotar 2-0 con todos los suplentes en el once titular. En Octavos tuve que hacer frente a una Real Sociedad que en liga me había rascado un empate (1-1), pero que para mi sorpresa, gané solventemente en la ida por 3-0. En la vuelta, con una ventaja de 2-0, en la últimos 15 minutos me empataron por confiarme, quedando el global con un 5-2.

En Cuartos la diosa de la fortuna me deparó el rival más asequible de la ronda, con un sorprendente Hércules (Segunda División) que había accedido a dicha ronda después de un global de 5-0 contra un primera. A pesar de ganar 4-0 en la ida, fue un rival muy correoso, sólo pudiendo aplastarlo a raíz de una expulsión. En la vuelta me confié y casi pierdo el bonus por victoria del patrocinador, pero sobre la bocina obtuve un valioso 1-2.

En liga fui aclimatando a los nuevos fichajes. Dani Alves tardó un par de encuentros en aclimatarse, a Santi Cazorla le sentó grande el cambio al principio, pero fue ganando galones con el paso de la semanas y Reyes otorgó rendimiento inmediato. La nota discordante, fue un Rosina que no acababa de adaptarse y no aportaba el rendimiento esperado.

Hubo que esperar hasta la jornada 21 para que el Osasuna volviera a pinchar. Desgraciadamente en la jornada siguiente, volví a empatar contra una Real Sociedad (1-1, igual que en la primera vuelta) que ha demostrado ser el rival más complicado de este campeonato. Sólo una victoria en cuatro encuentros contra ellos.

Sin embargo la diosa fortuna me sonrío y Osasuna me acompañó en mi traspiés, manteniendo la ventaja en la lucha por el campeonato. En copa roté nuevamente y gané 0-3 al Recreativo de Huelva en Semifinales. En el regreso al campeonato doméstico, me desquité contra un pobre Betis que recibió un doloroso 0-6. Un 4-1 cerró el pase a la final de la copa, consiguiendo dicho logro con todos los suplentes a lo largo del torneo del KO. El Zaragoza será mi rival en la final.

Y entonces, llegaba el gran encuentro: Valencia vs Osasuna, primero contra segundo. 8 puntos nos separaban y la victoria no sólo permitiría ampliar dicha ventaja, sino además, ganar el golaverage.

Los rojillos salieron dando guerra, con un juego bastante duro que impedía que me acercara a la portería defendida por Ricardo. Sin embargo su agresividad acabó siendo su perdición, ya que una falta en la frontal en el minuto 13 no fue perdonada por Rubén Baraja:



Conscientes de lo que estaba en juego, los navarros resistieron estoicamente a la espera de poder igualar la contienda en un contraataque. Costaba horrores llegar al área y cuando lo lograba, la mano salvadora de Ricardo les daba un halo de vida y esperanza. Pero en el minuto 69 eso cambió con otra falta en la frontal que esta vez, se encargó de materializar Morientes (Baraja había sido sustituido):



En el minuto 88, Morientes se encargó de sentenciar a la contra, con un Osasuna volcado al ataque a la desesperada.



9 puntos de diferencia más el golaverage ganado, ya suponían una buena ventaja, aunque ni mucho menos, definitiva, como demostrarían las siguientes jornadas.

La jornada 26 deparó un Atlético de Madrid que se adelantó al cuarto de hora en el marcador:



No sería hasta el minuto 58 cuando conseguí hallar un ansiado hueco para establecer la igualada:



Una cantada de Leo Franco me permitiría en el minuto 76 establecer el 1-2 y tras unos minutos de intenso sufrimiento, conservar los tres puntos.

En la jornada 27 tuve que hacer frente a un nuevo retador, un Zaragoza que había accedido al segundo puesto después de que el Osasuna se desplomara tras nuestro encuentro. Si ganaba, ampliaría la ventaja a 12 puntos. Afortunadamente, no fallé y vencí 4-1.

En las siguientes jornadas no conocí otra cosa que no fuera la victoria, derrotando con solvencia a rivales de enjundia como Villarreal (4-1) y Madrid (1-4). Curiosamente el encuentro más complicado fue contra un colista (Gimnàstic de Tarragona) que a pesar de sólo llevar 12 goles en todo el campeonato... Logró empatarme y resistir a ultranza, gracias a un incomensurable Bizzarri que lo paró todo... Hasta el minuto 86. En el último instante conseguí cerrar el partido con el definitivo 1-3:



Aunque es cierto que jugué con todos los suplentes para reservar fuerzas de cara al tramo final (y valiéndome de la ventaja que tenía), es digna de destacar la actuación de los catalanes.

Y al término de dicho encuentro, descubrí que matemáticamente era campeón de liga, con 5 jornadas de antelación:



El damnificado de la celebración fue un Racing que recibió un 1-5 a mano de los suplentes, siendo todos los tantos anotados por Reyes. De tal modo que a punto de terminar la temporada, ésta es la clasificación:



Osasuna asegura la liga de campeones y el Zaragoza está muy cerca de conseguirlo. La cuarta plaza se la disputarán el equipo revelación del campeonato (Recreativo) y un Barcelona que despertó en la segunda vuelta. Por otro lado, el Levante ha asegurado prácticamente su plaza en la copa de la UEFA.



En la zona baja el Gimnàstic de Tarragona está a medio camino de Segunda División, mientras que los otros dos puestos están muy disputados, con Celta, Mallorca, Betis, Racing y Athletic luchando por librarse de la quema. Como anécdota, los bilbaínos son mi próximo rival...

90 puntazos y con posibilidades de superar la barrera de los 100 puntos. No hubiera apostado por ello ni mucho menos, porque a pesar de lo que pueda parecer, tuve que afrontar partidos muy complicados que remonté estoicamente. Además durante la mayor parte del campeonato, el Osasuna parecía imparable. Sólo en la recta final se desinfló y pude despegar del todo.



El pichichi se quedará en casa suceda lo que suceda. La cosa está entre Villa y Morientes. A destacar Reyes, que jugando media temporada, es el cuarto máximo anotador del campeonato.



También voy camino de ganar el trofeo al máximo asistente.



Sin embargo, el de la imbatibilidad no podrá ser.

Con la liga en el bolsillo, queda intentar alcanzar la simbólica cifra de los 100 puntos, que los más jóvenes aprovechen estos últimos partidos para que progresen y aumenten sus estadísticas y por supuesto, ganar la copa, para la cuál pondré el once de gala, no teniendo que reservar a nadie (salvo lesión).

¿Qué os está pareciendo mi temporada, que opináis?

¡Saludos!

Termino mi relato de la temporada 2006/2007.

Como había expuesto en la entrada anterior, habiendo ganado la liga con 5 jornadas de antelación, las semanas restantes de competición se trataban de un mero trámite donde podría obtener ganancias en caso de victoria (ya que el patrocinador me pagaba un extra por cada victoria cosechada), tratar de alcanzar la simbólica cifra de los 100 puntos, dar más oportunidades a los jugadores jóvenes para que siguieran progresando y mejorando... Y finalmente, en el horizonte... La final de la copa como colofón a la temporada.

Un Athletic en apuros fue el primer rival en recibirme después de la celebración del campeonato contra el Racing. Esperaban que los cántabros se hubieran llevado la peor parte, acudiendo a la cita más relajado, calmado, confiado... Pero para su desgracia, se equivocaron.

El equipo tenía ganas de dejar su impronta, su sello, en los anales de la historia del fútbol y salió a morder como si el campeonato de liga aún estuviera en juego. Prueba de ello fue la primera ocasión a favor en el minuto 8, estrellándose el esférico en el larguero después de una mano salvadora de Aranzubia:



Pero un fallo atrás, fruto de un mal pase, permitió al Athletic disponer de una ocasión clarísima de gol que podría haber decantado el encuentro, de no ser por la espectacular intervención de Cañizares, que consiguió desviar el esférico al larguero y recoger el balón, evitando el posterior rechace:





Finalmente en el minuto 19 se abrió la lata a través de un Dani Alves que cabeceó un córner al fondo de las mallas:



Villa ampliaría la ventaja en el minuto 38:



A partir de ese momento, el Athletic se conformó con no encajar más y renunció prácticamente al ataque. A pesar de varias ocasiones buenas en la segunda mitad, no conseguí ampliar el marcador gracias a las intervenciones salvadoras de Aranzubia.

La siguiente parada sería un Getafe sin nada en juego, ya que matemáticamente estaba salvado, pero a su vez no podía aspirar a zona europea. Los madrileños compitieron a un nivel bastante digno, no logrando el segundo tanto hasta el minuto 72 gracias a un penalti. Silva sentenciaría cabeceando un córner (botado por Santi Cazorla) en el minuto 79:



El penúltimo duelo del campeonato deparaba un Barcelona que luchaba por alcanzar la cuarta plaza ocupada por el Recreativo de Huelva. Un servidor le tenía especialmente ganas a las culés por haber sido el único conjunto que no había logrado aún derrotar, además de haberse tratado del único partido donde había sido claramente inferior. Además, prefería que un equipo humilde disfrutara de las mieles de la Champions y "fastidiarle" la fiesta a los catalanes. Por tanto, salí con el once de gala.

El Barcelona salió con mucha intensidad, tocando rápido y buscando la portería de Cañizares. Se notaba que iban a por todas, que estaba en juego la plaza de Champions. Pero fui el primero en golpear en el minuto 9:



Despeje de la zaga culé que cayó en los pies de un Rubén Baraja que sin piedad, ejecutó un voleón que superó a Jens Lehmann (fichaje de invierno en detrimento de Victor Valdés):





En el minuto 13 después de cabecear un córner Morientes, Albelda aprovechó el rechace para enviar el balón al fondo de las mallas:





El Barcelona, cuál animal herido, sacó las garras e incrementó el ritmo de juego. Y como calidad tienen, consiguieron colocar un balón al corazón del área que remató al fondo de las mallas Gudjohnsen en el minuto 22:



El resto del primer tiempo fue un intercambio de golpes con un ritmo e intensidad muy elevados, siendo sin duda alguna, el rival más retante al que me había enfrentado en las últimas semanas de competición. El marcador no se volvió a mover al descanso.

Pero el inicio de la segunda mitad me permitió desequilibrar la balanza, aprovechando la ley de la ventaja después de ser derribado en la frontal del área Morientes, para recuperar el esférico suelto con Villa y perforar la portería culé (con colaboración de por medio de Lehmann):



Un Barcelona enrabietado respondió de inmediato con una acción individual de Eto'o que buscó sorprender a Cañizares:



El ritmo seguía siendo muy intenso, lo cuál apenas permitía un respiro. A pesar de ello mantuve la compostura y dispuse de alguna ocasión clara para aumentar el resultado, como ésta:



Finalmente, Morientes sentenciaría el encuentro con un trallazo imparable:



Eso sí, casi a continuación, Eto'o maquillaría el resultado con el definitivo 4-2:



Para la conclusión del campeonato, quedaba el derbi contra el Levante. Dicen que una imagen , vale más que mil palabras, por tanto, pondré a prueba dicha teoría con esta captura:



Lo único digno de destacar, fueron dos cantadas de Cañizares que sembraron dudas de cara a la inminente final de copa. Una falta lejana que se comió con patatas y la más grosera, un córner donde salió a por el balón... Y se quedó mirando como remataba el rival:



¿Habría novedades en la tabla clasificatoria, o todo permanecería inalterable e inmutable en las últimas cuatro jornadas? Comprobémoslo.



En mi caso, registros de récord, logrando la mayor puntuación de la historia de la liga española: 102 puntos. Además también conseguí el récord de más goles en una temporada, con 123, superando en la vida real al Madrid de la temporada 2011/2012, que logró 121 tantos. Lo mismo en lo respectivo a diferencia de goles (92 vs 89).

El Zaragoza le arrebató el subcampeonato a un Osasuna que llegó agotado al tramo final de la competición. Afortunadamente para los navarros, la buena renta de la primera vuelta les sirvió para clasificarse a la Champions.

El Recreativo de Huelva consiguió mantener la cuarta plaza, relegando al Barcelona a la copa de la UEFA por una diferencia de dos puntos... Deben estar acordándose de mi encuentro contra ellos.

Por su parte, el Levante confirmó su presencia en la copa de la UEFA. El Madrid firmó una temporada para el olvido.



En la zona baja descendieron los mismo equipos que ocupaban la zona caliente cuatro jornadas antes. El nivel por abajo fue deplorable, lo que queda reflejado a la perfección cuando el Betis, sólo sumando 3 puntos de 12 posibles... Obtuvo la permanencia. Lo cuál habla mal no, lo siguiente, de los equipos que luchaban por salvarse.

Obviamente, los resultados reales no se asemejan mucho a lo ocurrido en el videojuego:



Como era previsible, gané el pichichi con Villa:



Albelda por su parte, se llevó el trofeo al máximo asistente:



Y López Vallejo, el del portero más imbatido del campeonato:



Sólo quedaba el broche de oro para certificar una temporada histórica: la final de copa.

Obviamente, salí con el once de gala:



Debido a la magnitud de la cita, me costó un poco arrancar, circunstancia que intentó aprovechar la zaga maña para ponerme en apuros, aunque afortunadamente sus acercamientos no se tradujeron en ocasiones. No conseguía imponerme en los primeros compases del encuentro y sufría muchas pérdidas.

Pero un córner a favor brillantemente cabeceado por Morientes, abrió la lata en el minuto 17:





Apenas dos minutos después, el Zaragoza cometió un penalti claro que Villa no perdonó:



A pesar de la evidente ventaja, no acababa de sentirme cómodo en el partido, no conseguía cerrar el mismo y el Zaragoza merodeaba el área defendida por Cañizares.

El camino empezó a allanarse en la segunda mitad tras una dura entrada de Gabi Milito que le costó la expulsión:



Con un jugador menos, había más huecos atrás que permitieron que una contra magistralmente conducida por Morientes, la finalizara con acierto Villa en el minuto 65:



Un mal despeje en un córner permitió al Zaragoza recortar distancias en el minuto 77, pero tan sólo 5 minutos después en otra contra, Villa puso el sello final al encuentro con el definitivo 1-4.

Y de esa manera, logré una temporada casi perfecta:







Gané los dos títulos a los que optaba, conseguí registros récords y logré remodelar la plantilla con talentos prometedores y rebajando a la vez, la descomunal masa salarial. Ésto era lo que debía pagar de salarios al principio de la temporada:



Y ésto, al final:



Casi 181.000 euros menos a la semana entre ventas y renegociar contratos a la baja. Y con una plantilla de 22 jugadores. Ni tan mal.

Continuaré mi periplo en la nave che, con nuevos retos por delante. Para empezar, la Supercopa de España que deberé disputar contra el Zaragoza, jugándome el primer trofeo antes de comenzar siquiera el campeonato doméstico. Luego el reto mayúsculo que supondrá compaginar Liga, Champions y Copa. Y finalmente, aspirar a todo sin morir en el intento.

¿Lograré mejorar los registros de esta temporada? ¿Podré ganar los cuatro títulos que estarán en disputa? ¿Responderán bien las jóvenes promesas? ¿O me podrá la presión y un calendario a reventar?

Muchas emociones deparan en la temporada 2007/2008, con un Valencia que aspira a todo...

¡Saludos!

Jajaja, Serkenobi, muy interesantes tus dos post. Se ve que lo vives. Me ha resultado muy interesante, pero tengo un par de preguntas:
Por qué el fifa 2007? Y en qué nivel de dificultad jugabas? Eres habitual de estos juegos?

Sigue disfrutando!

Iniciado por tanis79

Jajaja, Serkenobi, muy interesantes tus dos post.

Gracias

Iniciado por tanis79

Por qué el fifa 2007?

Porque ha sido la entrega de FIFA a la que más horas dediqué y con la que más me divertí, debido a lo cuál, recientemente, fruto de la nostalgia, tenía curiosidad por revivir esas viejas experiencias y comprobar si el videojuego seguía siendo tan entretenido como recordaba.

Obviamente hay aspectos que han envejecido mal (como el apartado gráfico, al tratarse de un port de la versión de Playstation 2) y dispone de algunos defectos (como que no exista mercado de verano a no ser que juegues una competición veraniega, o que no puedas ver los resultados y clasificaciones de otras ligas, como segunda división, para saber quién está luchando por ascender), pero sigue gozando de aciertos como la gestión del equipo (si los jugadores no están de jugar y de repente haces varios cambios en el once, desciende el indice de compenetración del equipo, lo cuál es realista), gestión de finanzas (escoger al patrocinador adecuado en función a tus objetivos y prioridades) e incluso entrevistas puntuales que pueden determinar parámetros como el apoyo de la afición, de la plantilla, la directiva o la llegada de nuevos fondos.

Iniciado por tanis79

Y en qué nivel de dificultad jugabas?

Clase Mundial.

Iniciado por tanis79

Eres habitual de estos juegos?

Depende de la época

Antiguamente sí, no me perdía ni una entrega e incluso experimentaba con más juegos de fútbol (en la época de Playstation 1, hubo muchas alternativas al respecto). Pero a partir del FIFA 09 dejé de jugarlos (coincidió que a partir de esa época a juicio de un servidor, tanto los equipos españoles perdieron atractivo fruto de su inexorable descenso de calidad y privación de estrellas, como fruto de un cambio en el sistema de medias que no consideraba proporcionales), a excepción de alguna quedada con amigos donde tocaba el FIFA que rigiera ese año.

El FIFA 16 puso fin a la sequía y le dediqué varios cientos de horas, disputando múltiples torneos y modos carrera. Desde entonces no he vuelto a comprar otro FIFA, porque no me atrajeron lo suficiente las nuevas entregas, aunque admito que la última me tentó al añadir novedades interesantes como las ligas femeninas, pero estimé que no podría dedicarle el tiempo que me gustaría y no quería invertir una elevada cantidad monetaria para jugar sólo unas decenas de horas. Para eso me espero a un momento más propicio y lo compro rebajado.

Y casualidades del destino, llevaba mucho tiempo sin tocar un FIFA hasta que que inicié la aventura nostálgica del FIFA 07

Iniciado por tanis79

Sigue disfrutando!

¡Muchas gracias!

Yo sigo en multi-tarea total, continúo con Salt & Sacrifice, Little Nightmares, y Sifu, pero con mucha tranquilidad.

A lo que más he jugado en realidad estas fiestas es a XCOM 2: War of the Chosen que me flipa.

En el intermedio he jugado (y terminado) Cat Quest, que ya lo comentaré en el hilo de juegos finalizados.

He continuado jugando Snowrunner que es un juegarral que no te lo puedes creer. No puedo creerme que no lo jugara antes estando en el Plus, y lo van a quitar en nada, más sobre esto en otro hilo.

Sigo con mis partidas cooperativas con mi hijo en Untitled Goose Game, Sackboy y Moving Out.

Finalmente he empezado la semana pasada:

• Armored Core VI: Fires of Rubicon: de From Software, sólo he hecho un par de misiones, pero me está gustando mucho.
• Dust: An Elysian Tail: un metroidvania que se inició con desarrollo indie pero que finalmente publicó Microsoft Studios y que es bastante la ostia. Tiene un combate super elaborado y muy divertido. Pese a haber sido diseñado y programado inicialmente por una sola persona, el juego es una auténtica maravilla, la verdad.

Esta tarde al Ghost 'n' goblins en un pc convertido en recreativa gracias al mame. 37 años que tiene el juego, casi na.

Picoteo mucho, pero jugando en serio tengo lo siguiente:

• Steam Deck: SIFU, estoy en el último nivel pero soy más viejo que el fuego, necesito ganar unos años en el nivel anterior. GTAIV y expansiones, el original lo jugué en su día un par de veces pero nunca había tocado el resto. PoP: Sands of Time porque me entró el gusanillo ahora que se acerca The Lost Crown. Seguramente salte a Warrior Within en cuanto termine. Burnout 3, puede que el mejor arcade de carreras de la Historia. Half-Life, lo puse para probar la OLED y ya llevo medio juego. Huntdown, shooter lateral arcade con estética cyberpunk ochentera, muy divertido. Resident Evil 4 HD Project, esto es el original con un mod que pone todas las texturas en HD y recupera la paleta de colores de GameCube. Una cosa increíble, ya quisieran muchos remasters. Portal Revolution, otro mod, de Portal 2 en este caso, pero PR es un juego completamente nuevo. Al igual que RE4HDP estuvo en desarrollo durante 7 u 8 años. Un poco más duro que los Portal originales. Crash Bandicoot 4, hablando de dureza, esto es casi para masoquistas. Pero me tiene enganchado. Cocoon, indie del diseñador de Limbo e Inside, visual y jugablemente minimalista, como aquellos.
• XBSX: Cyberpunk 2077, casi al final del juego y de la expansión. Hogwarts Legacy, tres cuartos de lo mismo, pero es el que menos interés me despierta para terminar.

Desde poco antes de terminar el año hasta el día de hoy he jugado (y terminado)...

En Series X, (venía de terminar Gears 1, 2 y 3), Gears Judgement (el menos reivindicable hasta ahora, pero aún así muy divertido) y Cocoon (obra maestra).
En Switch, Another world y Super Mario RPG. Increíbles, ambos. SMRPG es uno de los juegos más deliciosos y literalmente bonitos que he jugado en mi vida. Así me gustan a mí los remakes. Fidelidad absoluta a la esencia con algún añadido mecánico puntual de calidad de vida.
En Steam, Universe for sale (admirable y maravilloso, sin darse ninguna importancia), Alpha Polaris (interesante), Dot´s Home (absolutamente mediocre), Phantasmagoria (espectacular, y la OST es brutal; lástima de último acto un tanto más descuidado, el lastre habitual de Sierra salvo en títulos muy contados) y Lost Eden (cuenta pendiente saldada. Encantador, aunque reiterativo mecánicamente. OST muy meritoria y atmosférica. Eleva el conjunto. ¡Y vaya hembras se gasta! ).

Pretendía seguir en plena ola de actualidad con Phantasmagoria 2 y Return of the Phantom pero el PC está en las últimas (tengo anulada la gráfica dedicada pero aún con la gráfica integrada reporto congelaciones arbitrarias así que toca esperar. Todo apunta a combo gráfica/fuente. El lunes saldré de dudas. Me pondré con mi Metroid Prime de mi alma en Switch y con Gears 4 en Series X, que eran los siguientes.

Ardo en deseos de leer tu opinión sobre el Gears 4 y 5. Me interesa lo que tengas que decir.

Yo jugando a ratos al FFVIIR y Assassins Creed Valhalla, pero a ratos cortos.

Y a ver si me pongo en serio con Max Payne que me están dando por saco en el almacén y las grúas. Putos francotiradores.

Ojalá volver a tener la paciencia de cuando tenía 20 años. La edad no perdona.

También al DOOM original que es mi planning del 2024. Terminar todo DOOM y luego Wolfenstein.

Tengo también partidas empezadas de Dragon's Dogma y Control. Y Death Stranding y God of War 2018 que a ver si retomo. Idem con Slepping dogs.

Tanto juego, pero tan pocas ganas. Maldita apatía

Iniciado por BruceTimm

Desde poco antes de terminar el año hasta el día de hoy he jugado (y terminado)...

En Series X, (venía de terminar Gears 1, 2 y 3), Gears Judgement (el menos reivindicable hasta ahora, pero aún así muy divertido) y Cocoon (obra maestra).
En Switch, Another world y Super Mario RPG. Increíbles, ambos. SMRPG es uno de los juegos más deliciosos y literalmente bonitos que he jugado en mi vida. Así me gustan a mí los remakes. Fidelidad absoluta a la esencia con algún añadido mecánico puntual de calidad de vida.
En Steam, Universe for sale (admirable y maravilloso, sin darse ninguna importancia), Alpha Polaris (interesante), Dot´s Home (absolutamente mediocre), Phantasmagoria (espectacular, y la OST es brutal; lástima de último acto un tanto más descuidado, el lastre habitual de Sierra salvo en títulos muy contados) y Lost Eden (cuenta pendiente saldada. Encantador, aunque reiterativo mecánicamente. OST muy meritoria y atmosférica. Eleva el conjunto. ¡Y vaya hembras se gasta! ).

Pretendía seguir en plena ola de actualidad con Phantasmagoria 2 y Return of the Phantom pero el PC está en las últimas (tengo anulada la gráfica dedicada pero aún con la gráfica integrada reporto congelaciones arbitrarias así que toca esperar. Todo apunta a combo gráfica/fuente. El lunes saldré de dudas. Me pondré con mi Metroid Prime de mi alma en Switch y con Gears 4 en Series X, que eran los siguientes.

Yo pasé el Gears of War 4 recientemente y al principio, en la ciudad, me estaba pareciendo un peñazo tremendo. Falsa alarma. Me encantó. Toda la parte de la mina, cómo bajan y cómo salen de ella me pareció espectacular. Y el último nivel con los robots y el boss final una pasada también. Otra cosa que me gustó mucho fue el tema de la defensa de zonas poniendo torretas, alambradas y demás. Preparé algunas barricadas que eran casi infranqueables, jejeje.

Con todo, me ha gustado mucho más el Gears 5 y eso que pensaba que sería peor pero nada más lejos de la realidad.

Dos juegazos. Esperando al 6 con muchísimas ganas.

Yo empecé el año con el Like a Dragon Gaiden: The Man Who Erased His Name en el Game Pass compaginandolo con Los Pitufos 2 El Prisionero de la Piedra Verde en PS5 que me acabé ayer, mi intención cuando acabe el Like a Dragon que ya me queda poco es empezar el Assassin's Creed Valhalla también en Game Pass y estoy dudando de que juego empezar en PS5 o en Switch, tengo que pensarlo...

Que bonito es el jodio y Aloy es un amor, magnífico doblaje. Es de esos juegos que me divierte más explorar y contemplar los paisajes (y pa que diga yo esto de un open world), amén de convertir a los trastos en montones de chatarra (Kyle Reese dixit) que haciendo las propias misiones.

Por cierto, ¿no se supone que los trajes de la complete edition te los daban los comerciantes? Porque el resto de contenido sí que me apareció.



Como fan de la trilogía de películas lo estoy gozando como una perra. Y estoy hablando de una segunda partida. Las conversaciones e interacciones entre los protagonistas están muy bien integrados y se agradece que respeten el doblaje de las susodichas películas, a excepción de Star Lord que cada vez que habla no puedo evitar estar escuchando a Negan.

El primero lo tengo desde hace años, esperando un PC en condiciones para jugarlo como se merece.

El segundo, se vendrá la proxima vez que esté a buen saldo. Se ve de maravilla visualmente, está currado. Este envejecerá bien.

Después de finalizar la temporada 2006/2007 en el FIFA 07 de manera brillante, tocaba afrontar una nueva temporada donde tendría que superar nuevos retos y adversidades. Primero, tendría que disputar tres competiciones a la vez (Liga, Copa y Champions), lo que saturaría el calendario y a su vez, dificultaría poder mantener a todos los jugadores en plenas condiciones físicas para encarar todos los torneos con garantías. Segundo, sin apenas haber "saboreado" las mieles del éxito, me tocaría mi primera prueba de la temporada con la disputa de la Supercopa de España, que os recuerdo que en aquellos tiempos, era a doble partido.

Entre las exigencias de la directiva antes del comienzo de la nueva campaña, se encuentran las siguientes:



Clasificarse a la UEFA es un objetivo fácil. Además, mis aspiraciones son mayores que esas, por tanto, ningún problema.

Al igual que la temporada anterior, me piden ganar la copa de nuevo. Dependiendo de los cruces y el calendario, objetivo factible.

Alcanzar las semifinales de la Champions. Nuevamente dependiendo de los cruces y el calendario, objetivo factible.

Reducir la masa salarial 137.000 euros más, simple y llanamente imposible. Imposible si quiero aspirar a todo, claro, porque implicaría tener que reducir la plantilla y no estoy dispuesto a pasar por ahí. Por tanto, me niego. Total, en caso de ganar nuevos títulos, dudo que la directiva me vaya a despedir sólo por este apartado (y más cuando gracias a mí, la masa salarial se hizo sostenible).

Ganar todos los derbis implica una exigencia elevada, porque son cuatro (suponiendo que no haya alguno en copa) y no hay margen de error. Pero se puede conseguir.

Por tanto, de los objetivos dictados, sólo hay uno que no cumpliré fijo, el resto son posibles.

Como decía, la primera prueba de fuego fue la disputa de la Supercopa de España. Al ser campeón tanto de liga como de copa, la normativa establecía que el subcampeón de liga sería el contendiente del torneo, lo que implicaba que me vería las caras de nuevo contra el Zaragoza.

Y para desgracia de los maños, el reencuentro fue un calco de anteriores enfrentamientos, logrando un cómodo y holgado 1-5 en la ida que me permitió alinear a casi todos los suplentes en la vuelta, donde rubriqué el torneo con un 3-0 a favor, haciendo un global de 8-1.





La temporada comenzaba como había finalizado la anterior: sumando un nuevo título a las vitrinas.

Sin embargo, no hubo tiempo para excesivas celebraciones, porque la liga estaba a la vuelta de la equina y tocaba estar concentrado al máximo para afrontar al primer rival: el Betis. Y las cosas no fueron nada sencillas, se notaba que estaban doloridos por el 0-6 de la temporada pasada y empezaron amenazando la portería defendida por Cañizares al poco de iniciarse el partido:







Los béticos hacían gala de una intensidad inusitada, sacando garras y dientes, disputando cada esférico como si fuera el último y dificultando la conducción del esférico. Los acercamientos a su área no eran sencillos y apenas gocé de ocasiones destacables durante casi media hora. Pero entonces, un trallazo desde la frontal de David Villa, deshizo la igualada.



Sin embargo los béticos no se vinieron abajo y mantuvieron un bloque compacto y compenetrado con el que limitaron mis acercamientos y esperaron su oportunidad para establecer la igualada. Y lo consiguieron a la hora del encuentro, tras un centro desde la banda que remató con un voleón Assunção:



Poco después gozaría de una contra clara donde Villa quedó sólo en el área contra Doblas, pero una mano milagrosa del guardameta, evitó el segundo tanto a mi favor:





Afortunadamente la insistencia tuvo su premio y Villa realizó un desmarque dentro del área para fusilar sin piedad a Doblas en el minuto 70:



A partir de ese momento se apoderó la desesperación del cuadro verdiblanco, su rigor se hundió y en busca de la remontada se lanzó al ataque, abriendo más huevos atrás y permitiendo una mejor circulación del esférico. Un córner el minuto 75 supuso la sentencia:





Así obtenía los tres primeros puntos del casillero. Sin embargo, este primer encuentro dejaría constancia de un hecho que se repitió durante las primeras jornadas: los rivales habían tomado nota y me tenían leída la matrícula. Mi espectacular temporada anterior había implicado que los equipos contrarios salieran a jugar contra mí mucho más cerrados atrás y compactos, además de tratar de asfixiarme y ahogarme con una presión incesante e infernal, impidiendo que elaborara mi juego con comodidad.

El siguiente rival sería un Recreativo de Huelva contra el que a pesar de ser clara y absolutamente superior, no fui capaz de doblegarles, todo gracias a su cancerbero que literalmente estuvo en estado de gracia y me lo paró absolutamente todo. Para muestra, las estadísticas del encuentro:



Después del sabor agridulce de este empate, tocaba el debut en la máxima competición europea: la Champions. Mi primer rival sería el Red Bull Salzburgo, al cuál haría frente con mi once de gala. El partido no pudo empezar de peor manera, recibiendo el primer tanto a los cinco minutos, después de un centro de la banda que no atinó Cañizares a despejar y quedó muerto el balón delante de un rival, que sólo tuvo que empujarla:



Con ventaja en el marcador, el Red Bull Salzburgo se dedicó a destruir mi juego, impidiéndome avanzar y evitando por todos los medios que me acercara a su área. Afortunadamente la insistencia obtuvo su premio tras 15 minutos de intenso asedio:



A pesar de la igualada, el Salzburgo no bajó los brazos y prosiguió con su plan, el cuál casi le salió bien, hasta que en el último instante de la primera parte, nuevamente Morientes estableció el 1-2.

Ese tanto a última hora hundió moralmente al Salzburgo, circunstancia que aproveché al poco de iniciar la segunda parte, para en el minuto 54, establecer el 1-3 en el marcador (triplete de Morientes). Reyes sentenciaría el encuentro en el minuto 58 aprovechando un mal despeje en un córner, efectuando una gran volea:





El regreso a la competición doméstica depararía un durísimo partido contra el Madrid. Aunque me adelanté en el marcador en el minuto 10, con el orgullo herido, los blancos se lanzaron con todo al ataque, acosando y asediando la portería defendida por Cañizares... Hasta que obtuvieron su premio, primero a través de otra cagada de Cañizares (como contra el Betis) en un centro desde la banda que no atinó a despejar y metió involuntariamente Ruud van Nistelrooy (le golpeó en el muslo):



Posteriormente volvería a marcar el holandés aprovechando un rechace después de una buena parada de Cañízares.

De esta manera, me habían levantado el marcador en 20 minutos. Tocaba ponerse el mono de trabajo y luchar por la remontada. Sin embargo, el Madrid no estaría por la labor de facilitarme dicha empresa y mediante una presión elevada, dificultaban mi acercamiento a su área. Tampoco ayudaban las intervenciones de Casillas. Finalmente a la hora de encuentro, hallé un ansiado hueco por el cuál penetró un Villa que fusiló a Casillas dentro del área sin piedad. 13 minutos después, Villa conseguiría el tercer tanto a mi favor.

Los 17 minutos restantes fueron una dura agonía por el hecho de no ser capaz de sentenciar y temer el empate en una contra. Para ejemplo, esta imagen:



Por fortuna, el pitido final dejó el resultado en un definitivo 2-3.

Para la siguiente cita de la Champions contra el Benfica, estaba obligado a rotar y confiar en los suplentes. Y aunque no fue un encuentro fácil, no fallaron. Cazorla inauguraría el marcador en el minuto 58 con un potente cabezazo en un córner. La misma acción se repetiría en el minuto 70 con idéntico protagonista, sacando petróleo de las acciones a balón parado. El marcador no se movió más y me establecía como líder del grupo.

A continuación tocaba el primer derbi de la temporada contra el Villarreal, con la "obligación" de ganar para cumplir objetivos. La primera mitad fue muy intensa, con un submarino peligroso en las inmediaciones del área y un Barbosa salvador que desbarató unas cuantas oportunidades claras mías. No sería hasta el minuto 61 cuando un mal despeje en un córner, permitió aprovechar a Edu el rechace y poner el balón en el fondo de las mallas. A través de una contra en el minuto 73, Villa pondría fin a los milagros de Barbosa, estableciendo el 2-0. Pero el Villarreal nunca dejó de intentar la igualada y en el último suspiro, dejaron el marcador final en 2-1.

Después de tantos partidos sufridos, al fin tocó uno donde pude disfrutar sin ningún problema: contra el Getafe. Un cómodo 0-5 me permitió sumar otros tres puntos al casillero.

Un recién ascendido Sporting opondría buena resistencia e incluso llegaría a soñar con la remontada al lograr recortar distancias en una contra y quedar el marcador en 2-1. Pero Villa acabaría con el sueño de su ex-equipo en el minuto 59 con el 3-1 definitivo.

Nuevamente tocaba enfrentamiento contra el Zaragoza y la historia, se repitió una vez más. Cómodo 0-4 donde los maños nunca tuvieron oportunidad alguna de inquietarme.

La tercera jornada de la Champions depararía uno de los duelos más complicados que tuve que afrontar: el Olympiakos. Su dureza en el juego no sólo se tradujo en complicaciones para generar peligro, sino en la lesión de Albelda, con un esquince que le mantendría tres semanas en el dique seco.





Esta dura acción, sólo fue castigada con amarilla...

A pesar de dicho percance, pude obtener la victoria por 0-1. Un triunfo más y sellaría el pase a Octavos.

En liga la alegría continuaba con un contundente 4-0 contra la Real Sociedad, el único conjunto al que no había ganado en competición doméstica la temporada pasada.

El regreso a la Champions depararía el pase matemático a Octavos después de que el equipo suplente, lograra derrotar al Salzburgo por 0-4.

El complicado inicio liguero parecía haber pasado a la historia después de vapulear a ua Athletic que impotente, recibió un doloroso y sonrojante 7-0:



Con la clasificación lograda en la Champions, sólo se podía aspirar al pleno. El Benfica se jugaba seguir vivo en la competición y esperaba que el plantel B fuera magnánimo y misericordioso... Pero no fue así. Aunque el Benfica tuvo opciones de empatar el encuentro con el 1-2 en el marcador, la entrada de Villa como revulsivo permitió sentenciar el encuentro y eliminar a los portugueses de la máxima competición europea.

Un recién ascendido Almería opondría una valiente y decidida resistencia, jugando sin miedos y complejos, lo que les permitió anotar dos tantos... Aunque no fueron suficientes contra lo cinco que marqué yo.

Después de varias semanas de victorias cómodas, llegaba el primer match ball de la temporada: Atlético y Espanyol:



Ambos eran mis inmediatos perseguidores en el campeonato doméstico y eran mis dos próximos rivales en liga... Por tanto, las espadas estaban en todo lo alto. Si conseguía vencer, "eliminaría" dos contendientes de la lucha, pero si fracasaba... La liga estaría al rojo vivo.

Desgraciadamente hubo un acontecimiento, un evento, con el que no contaba para la primera de esas dos "finales": convocatoria con la selección. Ni Cañizares, ni Joaquín, ni Vicente, estarían disponibles para el vital encuentro contra el Atlético. La baja más sensible era sobre todo en portería, ya que Butelle, es notoriamente inferior a Cañizares.

Con el liderato en juego y las bajas antes mencionadas, el Atlético salió al terreno de juego consciente de que estaba ante una oportunidad inmejorable para darme caza y provocar mi caída. Su afición estaría ahí para alentarles en busca de la machada.

Los madrileños optaron por un bloque muy bajo y compacto que cerraba cualquier hueco que permitiera penetrar en su férrea defensa, mientras quedaban a la espera de una pérdida, un fallo, para adelantarse en el marcador. Y así fue:





Agüero adelantó a los suyos en una contra de manual ante la que Butelle, nada pudo hacer.

Con el valioso premio del gol, al Atlético se encerró aún más atrás, no estando dispuesto a ceder ni un sólo milímetro de terreno, viéndome obligado a disparar desde fuera para intentar forzar un error. Y el mismo, llegó a escasos segundos de finalizar la primera parte:









El disparo de Morientes botaría delante del guardameta del tlético, permitiendo establecer una valiosa igualada al término del primer acto.

En la segunda parte iría con todo, realizando un asedio que dejaba en anécdota el practicado a Calais en la guerra de los cien años. El desgaste en el equipo fue brutal, teniendo que efectuar tempraneros cambios de refresco para reponer fuerzas y seguir manteniendo la presión y el juego ofensivo. El Atlético fue incapaz de merodear mi área, apenas pasaba de medio campo... Pero a pesar de mi esfuerzo, no conseguía lograr el tanto de la victoria. Los minutos transcurrían, las ocasiones se sucedían, pero no llegaba el gol. Cada parada, cada ocasión fallada, era un suspiro menos para lograr la machada...

Y entonces, cuando todo parecía perdido, cuando parecía que el 1-1 sería el resultado con el que quedaría reflejado el marcador al término del partido... Llegó el milagro.

Un Cazorla que sustituía al convocado Joaquín por la selección, acometió una potente internada por banda para ejecutar un centro al área... Y un raudo Villa, llegó al mismo para de volea y previa colaboración con el poste, batir al fin la meta madrileña. Estallaba la locura:

















La insistencia, la perseverancia, la fe, habían dado sus frutos. Se había obrado el milagro.

En los últimos instantes mantuve la posesión y conservé una valiosíma victoria que me mantenía en lo más alto de la clasificación.

La siguiente parada sería un Espanyol (para el cuál no estaría disponible Vicente, con una lesión de tres semanas fruto de un esguince en su cita internacional... Que encima perdió España por 0-4 contra Austria...) que trató de intimidarme desde el comienzo. Pero el subidón de adrenalina del anterior partido no amilanó a una plantilla que con autoridad y contundencia, selló un 4-0 ante una afición che que disfrutó de su equipo.

El enorme y considerable esfuerzo acometido en estos dos encuentros, conllevó que los suplentes asumieran el último partido que restaba de la fase de grupos de la Champions, donde el Olympiakos, después de una nefasta trayectoria, sólo podía aspirar a clasificarse a la UEFA como tercero del grupo. Pero los jugadores no se habían olvidado del duro castigo físico que habían aplicado los griegos en la ida con su juego duro... Y vaya si se lo hicieron pagar con creces...

No hubo piedad, no hubo contemplaciones, no hubo prisioneros... El conjunto griego fue total y absolutamente arrasado con un aplastante 8-1 ante una afición valencianista que se quedó afónica de tanto celebrar los goles. El tanto de Rivaldo para los griegos fuera una mera anécdota en una noche sin cuartel...

La estadísticas no dejan dudas en torno a la magnitud de la contienda:



A pesar del complicado inicio de campaña, la misma se saldaba con 19 victorias (2 en Supercopa, 11 en liga y 6 en Champions) y un sólo empate (en liga). No había sido un periplo fácil, pero se había asegurado el pase a Octavos de Champions y una valiosa e importante ventaja de 6 puntos en liga, con sólo el Sevilla como como candidato al primer puesto:



Aunque el Barcelona estaba mejorando su desempeño respecto a la temporada pasada, no era suficiente para optar a la liga. Que decir de un Madrid que seguía de capa caída, con números deplorables.



Cádiz y Almería como recién ascendidos estaban teniendo un rendimiento aceptable. No se podía decir lo mismo de un Sporting que copaba el farolillo rojo.

Por otra parte, al Recreativo el periplo en la Champions le había pasado factura en liga, con unos números paupérrimos. Osasuna no consiguió superar la fase previa de la Champions (recordad que en estos años, sólo clasificaban directamente los dos primeros en liga) y arrastraba la caída libre del tramo final de la campaña anterior, ocupando puestos de descenso. El Racing parece que volverá a luchar otra vez por evadir la zona caliente que pudo evitar la temporada pasada gracias a los refuerzos invernales.

En cuanto a la Champions, los resultados eran los siguientes:







El Zaragoza dispuso de opciones hasta la última jornada, pero un empate les condenó a caer en la UEFA. Por su parte, al Recreativo le quedó muy grande la competición, a lo cuál tampoco le ayudó quedar encuadrado en el grupo de la muerte (Bayern y Lyon).

A parte de mí, el rival a batir del torneo, es el Bayern. Afortunadamente no me tendré que encontrar con ellos de momento, ya que me tocará enfrentarme a un segundo.

Finalmente, lidero por el momento todas las estadísticas: máximo goleador, portero más imbatido y máximo asistente.







Superado el primer tramo complicado de la temporada, queda por ver como superaré el segundo: el fatídico mes de Diciembre, donde tendré todas las semanas dos encuentros entre liga, copa y champions. ¿Lograré sobrevivir a dicho infierno y mantenerme vivo en todas las competiciones? Sólo el tiempo dirá.

¡Saludos!

Tras haber terminado Dust y siguiendo mi caos habitual he probado un par de cosas:

• Gris: Un juego de puzzles y plataformas (tipo Limbo) de la de desarrolladora española Nomada Studio con una estética absolutamente increíble y deliciosa.
• Morbid: The Seven Acolites: Un soulslike con perspectiva cenital y estética pixelart. Mucho gore y ambientación lovecraftiana, no es una locura, pero está divertido de jugar y en general promete.

Hace un par de días revisité el entrañable Igor: Objetivo Uikokahonia, primer título de Péndulo (no lo enfilaba desde hacía más de dos décadas y pico y apenas recordaba nada -el puzle del clavo, que se me atragantó en su día porque el "pixel hunting", que yo defiendo, era bastante "incompatible" con mi monitor de mierda de aquel entonces, y poco más- ). Y con él seguimos, avanzando a buen ritmo. Ese "poco más" que recuerdo es la presencia de un laberinto coñazo, con el que aún no me he encontrado. Ya tengo mi libreta enfilada, porque sé que hará falta. Era un convencionalismo de la época dorada.

Ahora estoy metido de lleno con Alien Isolation.

Iniciado por Sheldon

Ahora estoy metido de lleno con Alien Isolation.

Yo también lo estoy rejugando en Xbox, con el FPS boost.

También el Battlefield Hardline, que me encanta su campaña.

Y en PS5 el "rebuilt" de The Last of Us Part 1.

Iniciado por BruceTimm

Ese "poco más" que recuerdo es la presencia de un laberinto coñazo, con el que aún no me he encontrado. Ya tengo mi libreta enfilada, porque sé que hará falta. Era un convencionalismo de la época dorada.

Laberinto solventado a la segunda y sin libreta. Con lo que me costó de ñajo. Pero claro, ya tiene uno más tiros pegados en el género que una fachada de Sarajevo. Te dan una suerte de mapa medianamente evidente que facilita bastante la tarea, eso sí en un documento que incluye la resolución de otro enigma previo y que por ello puede pasar desapercibido.

Pues nada. Seguimos. Me da que ya estoy enfilando el desenlace.

P.D- Gris es muy entrañable. Y su mensaje es precioso.

Tengo pendiente Alien Isolation pero el nivel de exigencia y diligencia me supera ahora mismo. No sé si algún día lo tachare de mi lista de pendientes. Y la idea era jugarlo en difícil...

Una pequeña maravilla muy recomendable para los fans de la ciencia ficción espacial. Ya hay una especie de giro de guión en el prólogo que te deja el culo torcido

Descubierto gracias al Game Pass y cuando me lo topé de oferta en la PS4 ni me lo pensé.

Más de lo mismo pero oiga, deme diez. Últimamente siento cierto interés por la mitología nórdica (a ver si reengancho ese God of War) y a Ubisoft se le podrán criticar muchas cosas, pero creando mundos son únicos, y más en mi saga de videojuegos favorita, junto a los Gears y la sagrada Mass Effect. Y hablando de lo cual:



13 años han pasado y aquí sigues hoy ante mi, igual que si fuera ayer.

En su día era esceptico con este juego y lo pillé más por la recomendacíon de un amigo y menuda maravilla. No tenía ni idea del viaje que estaba a punto de comenzar. Hasta 6 veces me lo llegué a terminar. Los personajes son puro carisma, de lo mejorcito que puede encontrarse en el mundillo.

Y con la remasterización hicieron un trabajo de sobresaliente, luce muy muy guapo.

Soy el Comandante Shepard y este es mi videojuego favorito de la galaxia.

Iniciado por BruceTimm

Laberinto solventado a la segunda y sin libreta.

Ya les vale. Ya me extrañaba a mí que el laberinto fuese tan relativamente fácil y yo lo recordase como un coñazo importante casi treinta años después...

Resulta que el laberinto conecta dos mapas diferentes. Imbrica unas localizaciones (diurnas) con una nueva zona (nocturna), en la que además debes usar objetos de aquellas en esta y viceversa, lo que obliga a alternar de unas a otras, volver sobre tus pasos y demás. ¿Consecuencia? Hay que hacer el puñetero laberinto, en ambos sentidos, cada vez que necesites ir de una zona a otra. Es una decisión de diseño muy cuestionable, posiblemente para alargar artificialmente la duración, propia de principiantes. Era el primer juego de Péndulo. Encaja. Por lo demás, el juego es simpático y en ocasiones se me ha complicado absurdamente porque he "sobreanalizado y sobrepensado" más de un puzle, que realmente eran mucho más directos y simplistas de lo que presuponía. Está gracioso, sin ser gran cosa.

Iniciado por b1985

Yo empecé el año con el Like a Dragon Gaiden: The Man Who Erased His Name en el Game Pass compaginandolo con Los Pitufos 2 El Prisionero de la Piedra Verde en PS5 que me acabé ayer, mi intención cuando acabe el Like a Dragon que ya me queda poco es empezar el Assassin's Creed Valhalla también en Game Pass y estoy dudando de que juego empezar en PS5 o en Switch, tengo que pensarlo...

Estoy ya en el punto en el que en el juego de Like a Dragon me avisan de que no hay vuelta atrás, me esperan varios combates y me guarde un rato largo para jugar del tirón dicha parte final por lo que estoy esperando para ver si consigo juntar 2 o 3 horas seguidas (así llevo una semana y no hay manera ) para poder jugarlo tranquilamente. Mientras tanto he empezado el AC Valhalla en Game Pass como puse y en PS5 el Beyond a Steel Sky, en ambos solamente he jugado el inicio por lo que tampoco puedo dar una opinión sobre ellos.

Yo he retomado el Like a dragon tb, en mi caso voy por el capitulo 5 con unas 15h. Por ahora voy bien y me gusta pero no se si lo acabare cuando la cosa pida subir mucho de nivel y todo lo que explicaron en su hilo.