Alucinando sigo estando desde que se supo la noticia. Un actor entrañable, un gran cómico (y como todos los buenos, único e irrepetible). Podía ser realmente cargante en una película si no se le controlaba (Toys ...), pero en la mayoría de las ocasiones mezclaba como nadie ese torrente de vís cómica que tenía con una enorme humanidad y simpatía. Buena muestra de ello eran sus papeles en Good morning, Vietnam, El club de los poetas muertos o el Hook de Spielberg. Un verdadero torbellino en sus apariciones públicas y actuaciones en directo, que supo combinar a la perfección con papeles más serios como los de El indomable Will Hunting, Hamlet, Imsonia y sobre todo, su tímido, apocado y perturbado personaje en Retratos de una obsesión, probablemente su papel dramático más conseguido.
También guardó un cariño especial de su interpretación en Más allá de los sueños, de Vincent Ward, quizás un film fallido en ciertos momentos, pero un canto alucinantemente bello al amor, donde su personaje, solo y triste en un pictórico cielo de una extraña belleza, sufría por estar alejado de su mujer; extraña, bizarra ... y muy hermosa.
el Rey pescador era otra película en la que encajaba como un guante en el personaje: locamente divertido, pero también desgarrado por la pérdida ... un personaje que bordaba.
Una verdadera pena: un gran actor, un enorme comediante, una excelente persona ...
Malditas depresiones ...
Descanse en paz.