No he tenido el placer (y el honor) para comprobarlo en primera persona, pero por encima de ser uno de los 5 mejores actores españoles de toda la historia, destilaba una gran calidad humana por los cuatro costados.

Y seguirá haciéndonos feliz al recordarle en muchos de sus papeles, no sólo los de las comedias, sino los de dramas. Como él mismo decía, era un profesional.