Vean el siguente video:
Como habrán podido comprobar este video no tiene nada de sorprendente, un vampiro algo soso y unas vampiras muy mojigatas, no hay monstruos, ni alienígenas, ni peleas, ni sangre, ni ninjas, ni tiros, ni torturas, nada un video con muy poca solera.
Pertenece a una película de 1968 titulada Santo en el Tesoro de Drácula, una película más del enmascarado de plata si no fuese porque a la par se rodó otra versión más picante, una versión donde el vampiro prefiere morder en la pechuga antes que en el cuello, esta versión formaba parte de la leyenda, hasta el mismo Santo había negado su supuesta existencia, hasta que recientemente se localizó una copia del film.
En el siguiente video pueden comprobar las notables diferencias entre una copia y la otra, y aunque no hay monstruos, ni alienígenas, ni peleas, ni sangre, ni ninjas, ni tiros, ni torturas, hay algo mucho mejor, hay tetas.