Personalmente lo que más me llama la atención es la cantidad de pruebas, de detalles, de cuidados, de polémicas para encontrar diferencias entre algo que cuesta 600 euros y....más de 20,000. Debería ser claro y cristalino como el agua. Algo está pasando si eso no ocurre, si tenemos que acudir a superhombres en esto del oído, a montajes estratosféricamente complejos, etc.
El valor añadido de las cosas. Pero yo voy por otro camino. El sonido lo dan las cajas, pero, amigo, ¿quién mueve las gloriosas cajas? Yo quiero unas Wilson, porque sonarán como nada en este mundo, perooo, ¿qué necesito para darles el alimento adecuado? ¿un Pioneer de 1000 euros? ¿o me tendré que gastar algo más?
Luego entrarían temas más complejos...o no. Si sólo es un problema de corriente, para mover unas determinadas cajas, ¿vale eso el dispendio, el gran abismo que hay entre el high-end y las clases bajas?
Resultado, que yo no sé nada. Esto es un lío terrible.
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