Misión: Imposible 5 paralizada y sin final
La película tiene el estreno previsto para Agosto.



Paramount tiene un marrón de los gordos entre manos. Su gran apuesta para este verano, Misión: Imposible 5, acaba de paralizar su rodaje a cinco meses del estreno previsto por un problema de nada… NO TIENEN UN FINAL. Bueno, tienen uno en el guión, pero no gusta, no convence y quieren hacer uno que merezca la pena, y ahora parece que se dan cuenta.

Oficialmente lo que dicen es que la producción se tomará un parón de una semana para que Christopher McQuarrie, su director, pueda sentarse con un guionista de confianza a reescribir el final. Al parecer McQuarrie, Tom Cruise y una tercera persona no es que piensen que el final actual es una chusta, sino que creen que pueden diseñar uno aún mejor.

En series de televisión, donde los capítulos se escriben y reescriben habitualmente con la producción en marcha esto podría suponer una situación normal, pero en cine es impensable ir a rodaje sin un guión cerrado y bien cerrado. ¿Cómo es posible que hayan llegado a este punto? Salvo que durante la producción se les haya ocurrido una genialidad, esto suena a gabinete de crisis y a que nadie estaba convencido con el final, pero había que cumplir el calendario de estreno. De hecho empieza a ser un problema serio eso de que los grandes estudios cierren fechas de estreno incluso antes de tener un guión sólido porque les preocupa más tener un producto rentable para cada época clave del año que hacer la mejor peli posible y buscar después la fecha idónea.

Un miembro del estudio responde así cuando le preguntan si cumplir agenda supondrá un problema: “¿Estás de coña? Hicimos Guerra Mundial Z“. Y es que hay que recordar que en aquella ocasión el estreno se aplazó varias veces debido a las numerosas semanas de rodaje adicional que hubo que acometer sin que eso, al final, supusiera un gran problema en el estreno. Pero quizás esa película sea una excepción en la que la sensación de catástrofe se disipó tras ver el digno resultado final. Y aunque otras películas con problemas similares han acabado pasando por salas con más pena que gloria, hay que admitir que una franquicia como Misión: Imposible tiene pocas papeletas para que una de sus pelis resulte un verdadero fracaso comercial.

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