Vista ya con sus añitos, los excesos argumentales y visuales de la segunda parte es lo que la salva, y la película se convierte en el cachondeo que, IMHO, acaba siendo, con sus piruetas, sus palomas, la música de Zimmer... Todo pasadísimo de rosca.
Lo de la mezcla folclórica si que es algo que debiera hacérselo mirar. Ya lo reconoció el propio Cruise en la presentación de la peli en España: se rio, levantó los hombros y puso cara de "a veces esta mierda pasa".
Sí, tienen un trillón de asesores y alguien debería haberse dado cuenta, pero...