Es que esa escena... ¡madre mía!, es una verdadera locura, aunque ojo, la del avión de MI5 en mi modesta opinión, es la madre de todas las locuras, se llega a cortar el cable que le sujetaba... y game over. Tom no sólo es uno de mis actores favoritos, sino que además me cae estupendamente bien por el comportamiento tan agradable y cariñoso que tiene siempre con los fans y los medios; le deseo todo lo mejor del mundo.