Sinopsis: Una comunidad al borde de la extinción y ávida de fe recibe la llegada de un carismático sacerdote, que trae consigo milagros, misterios y un renovado fervor religioso.


Mi reseña:

Vista de una sentada (7 capítulos de 50-70 minutos cada uno). En la línea de 'La maldición de Bly Manor' y 'La maldición de Hill House'. Difícil que no te gustase esta si aquellas si lo hicieron.

Si vienes de nuevas a sus series, es importante que sepas que no son de terror, no va de asustarse todo el rato y el marketing mal enfocado creo que lastró algo a las anteriores, especialmente a la 2ª. Flanagan lo que hace es coger elementos del terror clásico y los usa en una historia con muchas otras cosas.
'Hill House' era un drama familiar que sucedía en un entorno como era una mansión encantada, pero era una historia de personajes y sus tribulaciones, por encima del factor sobrenatural y de terror. 'Bly Manor' era una hermosa y triste historia de amores y fantasmas, en la cual el miedo a la muerte es igual o mayor que el miedo a vivir. Y esta que nos ocupa coge un poco el hilo de la anterior y sigue con reflexiones profundas (por momentos filosóficas) sobre el miedo a la muerte, añadiendo un debate sobre religión y ciencia. El factor del género de terror no lo diré por no spoilear aunque a los pocos minutos del primer episodio a poco espabilado que seas ya lo pillas y no se hace muchos episodios de rogar para mostrar todas las cartas sobre la mesa.

De nuevo, como en casi todos sus trabajos, una obra que en manos de otro sería algo mediocre, usando elementos ya vistos muchas veces, los viste, rodea y les da un trasfondo que la convierte en algo notable. Además, es un maestro del in crescendo, metiéndote en su atmósfera desde el inicio, enganchándote, presentándote personajes más interesantes (en algunos casos soberbios) y con una historia que te atrapa.

¿Cosas malas o menos buenas a decir? Pocas por no decir ninguna. Puedo entender al espectador que como digo espere otra cosa, quiera más acción y le parezca "lenta", pero es más culpa de como la venden (aunque le han dado poco bombo) que de la serie en sí. Sí es cierto que los diálogos entre algunos personajes hay ratos que son muy extensos y se ponen en modo filosófico de dos amigos fumando porros bajo la luna, pero pocos o ninguno le sobran. Todas las frases tienen un sentido y si no caes en la desconexión, deja constantes perlas que luego tienen su momento que realza su presencia. Y sobre sustos y escenas de terror, tiene un buen puñado, con momentos muy potentes y muy bien introducidos.

Sus tempos de introducción, crecimiento y paso a la acción están medidos cual orfebre. Los cliffhanger entre episodios son una maravilla y hace que no puedas parar de verla. En algún momento puntual pensé "te estás enrollando demasiado" pero es que me la vi del tirón (supera las 7h) y ni aún así se me hizo pesada.

E incido en lo de que pronto se desvela "el gran secreto" para mencionar que aunque es una serie de misterio se puede empezar tranquilo en que no juega al marearte para un giro final. Al director no le importa ser poco sutil en sus pistas (sabiendo además que su producto va a un público mainstream) ni tampoco que el espectador más exigente lo pueda tachar de predecible. Tiene fe en su producto y aunque tengas claro desde el segundo uno que pasa, no le resta potencia ni a la serie ni a todos sus momentos de revelación.

Quizá si se ha pasado un pelín en alargar algunas charlas existenciales sobre la fe y la muerte y quizá por ello no llega en nota redonda al 8 que le di a la anterior, pero se queda en un 7 y pico de todas formas.