
Iniciado por
C.Bethencourt
Para el recuerdo, esa escena de apertura de una ventana y una mirada al mar, que creo que se le ha pasado en su magnífico texto a Mad dog. Ahí, cualquier parecido con las dos propuestas neorrealistas anteriores, desaparece. Surge un cine onírico, donde la naturaleza es sustituida en las últimas escenas por una geometría de plazas, ermitas y callejuelas tomadas desde los ángulos dalinianos. Creo recordar luz muy dura, con sombras recortadas en ángulos agudos, que puede recordar al sueño de Dalí en Recuerda de Hitchcock...O tal vez, no...Tal vez esas figuras solitarias en esos espacios estén un poco dramatizados en mi recuerdo. El caso es que en ese mismo escenario, escribí un sueño de un personaje que, oyendo continuamente el tañir de campanas, busca el campanario corriendo por las callejuelas laberinticas vacías, atravesando plazoletas, como otra sombra cortante atravesando un pueblo muerto. Sin pensar, ni en el sueño, ni en su vida imaginaria, la del personaje, que puede que cuando llegue a la plaza mayor, con su pequeña iglesia y su campanario, quizás no haya gente festejando, ni de luto por entierro, ni puede siquiera que haya misa o que las campanas estén quietas.