lo siento en el alma, elkeko, pero estas cosas son así. Yo todavía recuerdo ver morir al perro de mi hermana en mis manos, con lágrimas en los ojos por mi parte y por la de mi padre que estaba junto a mí en esa triste escena.
Al final lo llevé a enterrarlo en el coche de mi padre al campo, y como todo por aquí son olivos, pues lo enterré debajo de un olivo. Recuerdo que hubo un poco de jaleo por parte del dueño del olivar, quizás pensaba que le estábamos robando aceituna o algo así, pero luego no pasó nada. Allí se quedó y cada vez que paso por ese olivo, que nunca olvidaré, me paro un rato pensando en el perrito. Un perrito que recuerdo que le traje a mi hermana como regalo de reyes magos, muy pequeño, y metido en un bolsillo de mi chaquetón, y al final saqué de mi casa, muerto, ya en edad muy avanzada y tras muchísimos percances a sus espaldas, en una bolsa de plástico.....![]()