Ufff, he visto este hilo de pura casualidad. Y a estas horas de insomnio, ya ves. Ha sido cosa del destino o algo. Era el primer mensaje y por eso se veía en el menú al entrar. De no ser así, ni lo veo porque hace mucho que no entraba en off-topic. Lo que son las cosas...
Me alegro si sirve para ayudarte, porque como te decía
Jane, mi gato falleció hace un par de años.
Lo primero. Lo siento muchísimo!!!
Sé por todo lo que estás pasando porque es HORRIBLE. Pero voy a intentar contarte mi experiencia.
El mío vivió 22 años y medio. Imagínate lo mal que lo pasé. Cuando comparten tanto tiempo nuestra vida los queremos tanto como a nuestra familia, porque es que por raro que les parezca a otras personas, ellos son nuestra familia, son un miembro más y en muchas ocasiones, sentimos su amor incluso más que el de las personas. Seguro que sabes de lo que te hablo
Mi gato estaba enfermo y cada vez le salían más cositas y ya no se podía hacer nada por él. Lo medicamos durante años y gracias a eso, a una buena alimentación, higiene y lo más importante AMOR DEL BUENO, vivió todos esos años. Era el gato más mayor que ha pasado por el veterinario
No sé si tu gato está enfermo, pero por lo que comentas sólo hay dos opciones:
- Una grave enfermedad
- O que ya os ha comentado el veterinario que fallecerá en breve.
En mi caso, sabíamos por el veterinario que ya poco se podía hacer por él. Tan sólo debíamos decidir el momento de dejarlo marchar. Y eso es lo más duro de todo. Pero llega un punto en el que ves que no come, que no bebe, que si se levanta se cae, que no camina, que le cuesta hacer sus necesidades porque se cae en la caja (el mío además a última hora tenía problemas para vaciar la vegija y le teníamos que apretar y ayudarlo) y el último día ya, incluso le costaba abrir los ojos, tenía carita total de enfermo... Eso sí, hasta el último momento estaba pendiente de nosotros; queriéndonos, cuidándonos, mirándonos cómo sólo él nos miraba. Con tanto amor...
Joder, estoy llorando, pero tranquilo no importa
Es que mi gato para mí era mi hermano
Lo quería tanto que las palabras se quedan cortas
Así que llega un punto en el que vosotros mismos veréis que está sufriendo, que eso ya no es calidad de vida, que por mucho que los alimentemos, lavemos y les ayudemos a caminar, todo lo que queda va a ser peor. A nosotros nos dijeron que si lo dejábamos morir de forma natural sufriría mucho, así que tomamos la decisión más dificil y lo llevamos a ponerle la inyección.
Si está enfermo y el veterinario te lo ha dicho, adelante. Es decir, si ya estás seguro que está en los momentos finales de su vida... entonces sí, ponle la inyección para que no sufra más.
Lo primero es lo siguiente: llamas al veterinario y le dices que sí, que quieres ponerle la inyección. Te dará hora, porque así hará que podáis estar con él todos los que queráis. Al llegar, te dejan despedirte de él. Normalmente lo ponen en una mantita así calentita, para que esté cómodo y no sienta el frío de la mesa. Después de que le hayas hablado, acariciado, besado y te hayas despedido, te dirán si quieres quedarte o marcharte. Después, la persona encargada empezará a administrarle la dosis de anestesia (pueden vomitar, el mío lo hizo. Es bastante habitual). Si te quedas, verás como se va durmiendo. Después verás que ya se relaja y se tumba. Justo cuando ya ven que está tranquilo, le empiezan a poner la dosis de la inyección. Podrás ver que se queja, emite algunos ruiditos (respiraciones, gruñidillos...) pero tranquilo no es nada. No es que esté sufriendo. Es porque todo va haciendo efecto. Es posible que deje un poco los ojos en blanco o los mueva de un modo algo extraño, es normal por la anestesia y la inyección. Cada vez estará más tranquilo y más quieto. Cuando pasan unos minutos (no recuerdo cuanto, la verdad) le auscultarán para certificar que el corazón ha dejado de latir. Entonces te dirán que ya está.
A partir de ese momento puedes quedarte con él o dejarlo y marcharte. Yo me quedé un rato. De hecho fuí la única de mi familia que estuvo con él antes, durante y después, porque quería que me sintiese allí en todo momento, que no se sintiese solo. Otros miembros de mi familia no pudieron quedarse tanto o nada. Yo ni siquiera vi a mis abuelos una vez fallecieron, y mira, no sé de dónde saqué el valor para verlo a él. Lo pasé fatal, pero me siento orgullosa de no haberlo dejado ni un segundo
. Me ocurrió algo curioso y es que no podía marcharme y dejarlo allí. Me costó mucho. Tanto que la doctora me decía que si quería me podía quedar un rato con él, que a mucha gente le pasaba. Me quedé unos minutos más acariciándolo y besándolo ya muerto (así estuve desde que entró en el veterinario hasta que falleció, quería que sintiera en todo momento que estaba allí con él, por eso no dejé de acariciarlo, hablarle, besarle... era muy importante para mí) y luego le dije que ya está. Que ya se lo podía llevar.
Se lo llevan a que se enfríe a una sala aparte y luego lo meten en el congelador. Pero todo esto tú ya no lo ves a no ser que quieras. Te aviso que a veces puden morir con los ojos para arriba (en blanco), boca abierta, lengua fuera... no te asustes. El mío fue bonito hasta para morirse
Bastante bien, la verdad, no me asusté. Lo veía tan guapo como siempre
Después, en el veterinario te dan varias opciones: tú te lo puedes llevar, o bien, ellos tienen un servicio de incineración. Pero cada uno va como cada negocio dispone, así que tendrás que preguntar en el tuyo. En el mío había 2 opciones:
1- Incineración conjunta con otros gatos y olvidarte (es más barato)
2- Incineración individual y llevarte las cenizas (es más caro, pero te hacen como un baulito o cofre con una placa con su nombre, un dibujito y la fecha de nacimiento o defunción o ambas. Dependerá de la empresa). Nosotros optamos por ésta opción porque queríamos que siguiese de alguna forma con nosotros y no queríamos dejar las cenizas por ahí, ni enterrarlo. Unos días después te avisan de la veterinaria para que vayas a buscarlo (va bastante rápido).
Sé que también hay cementerios de animales, pero no tengo ni idea de cómo funciona el tema.
Y luego está el duelo. Lo peor es el momento en el que llegas a casas y tienes que quitar todas sus cosas (la mantita, los comederos...). Te aconsejo que lo hagas lo más rápido posible, es mejor para serenarte. Te acordarás de él todos los días, te parecerá que lo ves por la casa y al mirar, no estará. Lo verás sentado en el sillón y te darás cuenta de que ha sido tu mente, sentirás que pasa cerca... Lo echarás de menos constantemente, a todas horas. No podrás ver sus fotos sin llorar...
Pero debes dejar al tiempo pasar, el tiempo todo lo cura. Y cada día te sentirás mejor, llorarás menos y lo recordarás con alegría por todos los momentos que visitéis juntos, por todo lo que te regaló y habrá merecido la pena porque sabrás que tu vida no hubiese sido la misma sin él. Incluso podrás ver de nuevo sus fotos con una enorme sonrisa
¡¡¡Mucha fuerza,
elkeko!!! Y si necesitas algo ya sabes dónde estoy
Y no dudes ni un segundo de que
beeboop sabe lo mucho que le quieres