
Iniciado por
Charles Lee Ra
No estoy de acuerdo con que la situación sea la misma de hace 15 o 20 años, probablemente porque no está habiendo un relevo generacional de coleccionistas de películas, al tiempo que cada vez se publicita menos este tipo de coleccionismo. Queda en manos de los viejales que coleccionamos, y de nuestro mundillo, y fuera de ahí, no existe.
Cuando yo era niño, casi todo el mundo compraba películas en VHS, aunque fueran sólo unas pocas, sus favoritas. Otros preferían grabarlas de la televisión y ponerles la carátula de la Súpertele, bueno, eso también era coleccionismo. Con el DVD, se pasó de que mucha gente coleccionaba, a que prácticamente todo el mundo lo hacía. No había lista de bodas sin su home cinema DVD 5.1 y en todo hogar parecía haber uno. Esa expansión de coleccionismo, no se replicó en nuevos formatos. De hecho, hubo un momento en que no conocía a nadie que no tuviera un DVD, y ahora estoy igual, pero al revés: salvo personas que conozco de foros, no conozco a nadie en mi vida que tenga un reproductor Blu-Ray.
Así que no, no creo, para nada, que la situación sea la de hace 15-20 años. Al menos, en España. Fuera de aquí, puede que sí.
Hace 20 años, el centro comercial de mi ciudad tenía una sección de cine. 4 o 5 estanterías, solo para películas. Hoy ya no existe el cine en mi ciudad, en ese centro comercial hay 0 espacio dedicado al cine, ya no tiene cabida. Y ahí no caben pajas mentales: si un centro comercial no le dedica espacio a un producto, es porque ese producto no se vende.
Hace algo más de 20 años hubo un repunte en el negocio de los videoclubs, cuando el formato DVD despegó en España. Se abrieron 5 o 6 totalmente nuevos en mi ciudad. No queda ninguno. Literalmente, si quiero comprar cine tengo que tirar de online, o coger el bus e irme a El corte inglés, donde algo hay. Eso sí, nada ver con el espacio que se le dedicaba al negocio en sus lineales hace 20 años, con aquellas fastuosas estanterías colocadas estratégicamente en la entrada en fiestas navideñas, estanterías repletas de los packs más golosos.
Hace 20 años, siempre caía al año, como mínimo, un coleccionable de cine en los quioscos. Ya fuera el cine de terror, Humphrey Bogart, Hitchcock, Marilyn Monroe, películas de la Warner, musicales de la historia, cine bélico... ya hace mucho tiempo que no veo tales coleccionables en los quioscos.
En general, hace 20 años, si quería comprar o alquilar cine en mi ciudad, la oferta era mucha y variada. Podía permitirme el lujo de escoger. Compré de salida en el centro comercial ediciones como la de 2 discos de Golpe en la pequeña China, la edición especial de Tesis, la "lata" de Terminator 2, o la trilogía de Indiana Jones: ibas el día de salida, y ya había llegado esa película a tu centro comercial, por si sola. Y en el caso de que no hubiera llegado, la pedías, y a los 2 días, la tenías allí. Hoy eso no existe. La oferta de cine es ninguna, cero. No dudo que en grandes ciudades la experiencia será distinta, pero aquí es desolador. Aquí, el cine como concepto de coleccionista, ha muerto para las masas. Lo sostenemos unas pocas personas de entre 30 y 60 años, que hemos vivido esta afición desde nuestra infancia (cuando sí era una afición masiva). Cuanto no estemos, veremos lo que pasa.