Tema: Megalopolis (Francis Ford Coppola, 2024)

Recuento final:


Finalmente se ha estrenado en 1854 (que no 1500) cines de Estados Unidos. No está nada mal.


132 cines (que no 124), por su parte, exhiben Megalópolis en nuestro país.

Video ensayo de 41 minutos que sostiene que es una gran película. Mañana lo veo. A dormir.

Ganazas jaja, se me va a hacer larga la espera hasta el domingo.

Bueno, pueden estar tranquilos los críticos: al menos la película se ha quedado con una duración estándar (desgraciadamente por lo que veo por aquello de "comprimida"). Si hubiese durado cerca de lo que dura "La puerta del cielo" de Cimino, alguno se pega un tiro en la sala .
Milena Canonero ya estuvo en "Titus" de Julie Taymor, así que ya es expertísima en este arte de las extravagancias.

Mañana la veo. Solo como la una.

Ha obtenido una D+ en Cinemascore,la misma calificación que Borderlands.

Muy mala, un gazpacho que ni emociona ni cautiva, cansa y no funciona la mezcla forzada de algo moderno en una supuesta Roma 2.0.

En resumen, un coñazo.

Esto es fascinante, reseñas de una estrella conviviendo con reseñas de cuatro y cinco estrellas. Y no para la cosa (de momento), en ese sentido. Si eso se traduce en que la gente está yendo/ va a ir a verla, maravilloso.

Otto+, si tienes la oportunidad de verla en salas, intenta aprovechar pese a que el doblaje no te haya cuadrado a priori.

Opinión de la peli con mini spoilers de esta chanantada...

It's not that this film is tightly made - it is ALL over the place - but I was with it the whole way through, fascinated at times, and enjoyed being trapped in Coppola's wild imagination for nearly two and a half hours.

That will NOT be the case for most viewers. The two people next to me in the theater left halfway through and the couple behind me remarked as the closing credits rolled "I wonder how many people are going to make it all the way through this one".

(...)



Yes, you are of course right, this movie does not even try to be the kind of film that the average filmgoer could easily understand. That's kind of the point, I think, and a big part of the reason that Coppola has wanted for decades to get this movie made (according to some accounts, he first mentioned the project back in 1983).

Imagine someone who has been on a life-long diet that consisted of nothing but burgers and hot dogs. Imagine offering that person a plate of escargot. The person would have absolutely no idea what it is, or even how it's eaten. They would look at it with a puzzled look in their face and just politely ask if they could just get a cheeseburger or a hot dog instead.

The point of any avant-garde project is precisely to break the established rules and try something new that nobody has even imagined was possible. That is probably what Coppola has spent all of these decades trying to get done. The fact that he succeeded just in getting it made (with his own money) and given a small theatrical release is probably more than enough to make him incredibly happy.

Incidentally, I have now seen Megalopolis more than once... if you can appreciate what Coppola has done here, it is perfectly possible you may find yourself enjoying it even more on a 2nd viewing. There's a lot of details and Easter eggs that I'm sure even the most attentive viewers might not notice on their first viewing.

Plus, there's the fact that the scenes in full IMAX aspect ratio probably won't look as impressive once this becomes available for watching at home.

All in all, this might just be the most mind-blowing theatrical experience of the year, in my book at least. Glad to know I'm not completely alone in this; we may never see a project as quixotic as this ever again.



Proyecto quijotesco... interesante definición.



The analogy on food is a good one, that here makes sense. I should add to what I said last night that the movie is somewhat all over the place, and does cut in a way that will get on the nerves of most moviegoers.

It is OK for people to not like this, but I did. In fact I think I saw the movie of the year yesterday in this and it is everything I hoped.

Driver was incredible, as well as all the supporting cast. Some being pushed into performances we might not have seen from them previously. The themes of the movie are not easy, and many will walk away thinking it is just crazy, but it has social, political, and environmental themes going on which a modern population would rather dismiss. This movie is not for now, it will come around again and more people will recognize it in years to come, I am convinced of that.

EN FilmAffinity:

	Medio	Autor/a	Crítica
		Peter Debruge Variety	"'Megalopolis' es positivamente impresionante en algunos puntos y una absoluta monstruosidad en otros, hasta que miras con perspectiva y tratas de asimilarlo todo"
		David Ehrlich IndieWire	"Un manifiesto desgarrado, brillante y trascendentalmente sincero sobre el papel de un artista al final de un imperio. No sólo habla de la filosofía de Coppola, la encarna hasta la médula"
		Peter Bradshaw The Guardian	"El proyecto personal de Coppola está megainflado y es megaburrido (...) Puntuación: ★★ (sobre 5)"
		Damon Wise Deadline	"La alocada obra maestra moderna de Coppola reinventa las posibilidades del cine. (...) Megalópolis es una especie de lío; desordenada, exagerada y tendente a la pretensión. Pero también es un logro bastante asombroso."
		David Rooney The Hollywood Reporter	"Es enrevesada y sobrecargada, a veces desconcertante y demasiado charlatana. Pero también es divertida, juguetona, visualmente deslumbrante e iluminada por una conmovedora esperanza en la humanidad"
		Richard Lawson Vanity Fair	"Un proyecto pasional que ha salido terriblemente mal (...) Es un desastre casi absoluto (...) Quizá algunos cinéfilos vean el valor de lo que Coppola ha hecho. Muchos más, sin embargo, se rascarán la cabeza con total incredulidad."
		Bilge Ebiri Vulture	"Una obra de absoluta locura. (...) Puede ser la cosa más loca que he visto nunca. Y mentiría si dijera que no he disfrutado cada segundo."
		Joshua Rothkopf Los Angeles Times	"Una vez que se abandona el comprensible sueño de que Coppola regrese con otra obra maestra, se puede disfrutar mucho de 'Megalopolis', especialmente de su reparto"
		Tim Grierson Screendaily	"'Megalopolis' se ve lastrada por una trama arbitraria y un aburrimiento excesivo"
		David Fear Rolling Stone	"La espera ha merecido la pena (...) Coppola colma de emoción tanto la pantalla como la narración de 'Megalopolis'"
		Jason Gorber AV Club	"Una epopeya mágica, serpenteante y enloquecedora. El grito del corazón de Francis Ford Coppola a un imperio moribundo es una locura (...) parece profundamente disparatada y necesita de forma desesperada que la vea con perspectiva para repensarla de forma más agradable."
		Chase Hutchinson Collider	"La película es como el edificio que se está construyendo: interesante en teoría, pero no en la ejecución"
		James Mottram Radio Times	"Si esta es la última película de Coppola, se va como un verdadero artista que persiguió su visión hasta el final (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)"
		Esther Zuckerman The Daily Beast	"A muchos les parecerá desternillante, otros le encontrarán cierta profundidad, la mayoría negará con la cabeza. Sea lo que sea, es bastante"
		Maureen Lee Lenker Entertainment Weekly	"Puede que la película esté ambientada en el futuro, pero su visión de la sexualidad, los hombres y las mujeres y el poder está irremediablemente anclada en el pasado"
		Patrice Witherspoon Screen Rant	"El caos inunda los sentidos en la trascendental delicia de Francis Ford Coppola (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)"
		Barry Hertz The Globe and Mail	"Una epopeya de ambición e imaginación, y también un magnífico desastre de obra maestra, tan irremediablemente tonta como sinceramente sublime"
		John Nugent Empire	"A sus 85 años, Francis Ford Coppola nunca ha sido tan audaz (...) Puntuación: ★★★ (sobre 5)"
		Andrew Webster The Verge	"A pesar de sus buenas intenciones, 'Megalopolis' es un desastre confuso y exagerado"
		Chris Evangelista SlashFilm	"Tenemos suerte de que exista 'Megalopolis'"
		Luis Martínez Diario El Mundo	"Coppola se estrella contra el cielo en su despedida del cine. El proyecto más ambicioso y ansiado de la carrera del director se salda con una obra inclasificable tan pomposa, cargante y pagada de sí misma como excepcionalmente única."
		Elsa Fernández-Santos Diario El País	"La caída del imperio Coppola. El proyecto que ha obsesionado al cineasta en los últimos 40 años se queda en un colosal disparate. (...) padece los mismos excesos que denuncia la propia película."
		Philipp Engel Diario La Vanguardia	"Coppola se despide a lo grande, no cabe duda. Su proyecto más largamente acariciado también es el más desmesurado, y no por su metraje. (...) 'Megalópolis' se puede padecer, pero es mucho mejor disfrutarla. (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)"
		Sergi Sánchez Diario La Razón	“Megalópolis” apunta hacia la sátira, aunque cada uno de sus personajes simula vivir en una película distinta (...) De lo grotesco y granguiñolesco a lo severo y pomposo, navega en un magma de ideas mal acabadas y tonos hiperbólicos."
		Oti Rodríguez Marchante Diario ABC	"Una obra que transita desde la vulgaridad hasta la excelencia (...) es una película excesiva, pretenciosa, propia de un artista enloquecido que tiene destellos de genialidad (...) Disparate y maravilla"
		Manu Yáñez Fotogramas	"Una obra excesiva en todos los sentidos, una película desbordante, deslavazada, acelerada y descaradamente enamorada de sí misma (...) Lo peor: La vertiente humorística del film (...) Puntuación: ★★★ (sobre 5)"
		Pepa Blanes Cadena SER	"Coppola desconcierta con una delirante y utópica mirada a la descomposición de América (...) No esperen una película redonda y convencional, pues Megalopolis es exceso, pasión (...) quizá sea una película a contracorriente, pero funciona a pesar de su caos y su locura"
		Nando Salvá Diario El Periódico	"La ‘Megalópolis’ de Coppola es una ciudad inhabitable. (...) es un disparate. Y, aunque los fans más fundamentalistas del maestro verán en esa evidencia un signo de creatividad desbordante, voluntad de riesgo e integridad, lo cierto es que no refleja más que descontrol, confusión y autoindulgencia."
		Daniel De Partearroyo Cinemanía	"Su mera propuesta es a veces tan impresionante (...) que sería un error desdeñarla a la ligera. Ya se dice en el filme: los saltos al vacío es donde los artistas demuestran su libertad. Coppola se ha ganado la suya varias veces (...) Puntuación: ★★★★ (sobre 5)"
		Daniel Mantilla kinótico	"Una película sin filtros ni control pero cargada de ambición e ideas. Lo nuevo de Coppola se acerca por momentos al desastre, pero lo hace sin que puedas apartar la mirada en ningún momento."
		Quim Casas Diario El Periódico	"Es un filme megalómano, como su propio título, político, fantástico, visualmente arrebatado, argumentalmente embarullado, caótico y atractivo a partes iguales (...) Puntuación: ★★★ (sobre 5)"
		Javier Zurro eldiario.es	"Una obra hiperbólica, excesiva y muy fallida. Coppola dispara con su escopeta de ideas visuales y reflexiones sin parar. (...) Es todo excéntrico y exagerado"
		Carlos Reviriego El Cultural	"Una película así, tan desbordante y desbordada, debe conservarse en paños de oro, verse y reverse hasta la saciedad, aunque sea como testimonio de un arte que (...) aún puede sacudir sus propios cimientos y desestabilizar nuestra mirada."
		Marta Medina El Confidencial	"Es labor ardua de cada espectador tratar de conectar las miles de ideas que propone Coppola en un monólogo cuando menos desconcertante. (...) Toda utopía colapsa en utopía, repiten, y 'Megalópolis' es otra muestra de ello."
		Luciano Monteagudo Diario Página 12	"'Megalopolis' no podría ser más decepcionante (...) una película que pareciera querer decirlo todo sobre el estado del mundo (...) y termina diciendo poco y nada, tarde y mal."
		Diego Lerer MicropsiaCine.com	"Excesiva, grandilocuente pero llena de ideas (...) 'Megalópolis' es eso, una provocación desatada de un cineasta que, a los 85 años, quizás ya no esté a la altura de sus ambiciones pero tiene los cojones para seguir probando y experimentando."
		Diego Batlle El Diario AR	"Tiene unas cuantas escenas deslumbrantes y momentos de indudable inspiración visual e intelectual, pero ese entusiasmo se desvanece casi de inmediato y por completo en otros pasajes que resultan banales, torpes y burdos."
		Roger Koza Diario La Voz del Interior	"Con algo de malicia se puede pensar que 'Megalópolis' es una de Marvel para la tercera edad con un toque de autor."
		Leonardo García Tsao Diario La Jornada	"Es un desastre de dimensiones titánicas. (...) Un monumento al kitsch que se ve como se mira un accidente, con iguales dosis de incredulidad y morbo."
		Carlos Bambarén Cinestesia	"Un despropósito de proporciones cósmicas (...) No funciona como fábula, ni sátira ni parodia. Tampoco como alegoría y mucho menos si uno se la toma en serio (...) Eso sí. Ojalá la película se vea y mucho. Porque es un bicho raro que se come a sí mismo y que debería existir. (...) Puntuación: ★½ (sobre 5)"

O bien





¿Qué os decía?

Conrado Xalabarder (MundoBSO).


Es harto difícil, por no decir misión imposible, hacer una valoración o expresar una opinión racionalizada de lo que es una propuesta musical visceral y radical en la que el compositor no es más -y no es poco- que el vehículo a través del que se expresa el director. Coppola utiliza la música no como música tal y como la entendemos sino como parte de la escenografía, de los fabulosos y fastuosos decorados e imaginería visual. La música que evoca al Miklós Rózsa o al Alex North de sus películas de romanos suena aquí porque Coppola convierte la excesiva Nueva York en una megalómana nueva Roma, y junto a ella muchas otras músicas variopintas en estilo que forman un todo deslabazado, caótico y anárquico, completamente imprevisible e imposible de explicar racionalmente. Gusta o no gusta, como tantas veces sucede en el arte.




Y editorial:


Francis Ford Coppola ha sido, es y si le es posible seguirá siendo un cineasta total, dicho en el sentido de director que maneja e integra todos los elementos y recursos que permiten hacer del cine un arte. Sabe dirigir, guionizar, montar, emplear el sonido y la música dramatúrgica y narrativamente, tiene una extraordinaria visión de las posibilidades de la cámara, la escenografía, vestuario... no hay área en la que Coppola no haya mostrado en alguna o muchas de sus películas su maestría, y así lo han reconocido siempre los artistas creadores (que no técnicos) que han colaborado con él.

Me ha gustado muchísimo Megalópolis (24), la película imposible que nadie quería o se atrevía a estrenar. Y es muy posible que con toda la razón: es a mi parecer una obra de arte pero no para todos los públicos. Hay ocasiones, y esta ha sido una de ellas, en que al artista le importa un pimiento el dinero, el público y sobre todo la crítica: pintores, músicos, escritores, escultores... ciertamente para un cineasta esta es una actitud que cuesta mucho dinero, pero Coppola se lo ha podido permitir. No siempre el arte es una expresión comprensible y perfilada. Esta parábola sobre el mundo presente que a Coppola le disgusta y el mundo utópico que le asusta está llena de imprecisiones y trazos desdibujados. ¿Acaso el arte es perfecto? Se ha dicho que el director acudía al rodaje y que ahí mismo escribía el guión, o lo cambiaba. Como tantos artistas que han borrado parte del cuadro, roto páginas enteras del manuscrito o reescrito la partitura con los músicos esperando.

Yo no sabría defender esta película, pues no soy nada bueno racionalizando el arte. Es algo que sí sé hacer en temas de música dramatúrgica y narrativa en cine, pero con esta película (como puede apreciarse en la reseña que he publicado) he desistido de siquiera intentarlo. Coppola es un gran melómano y alguien que ha demostrado saber emplear fabulosamente bien la música en la películas: la trilogía de The Godfather es una de las mejores evidencias. Hice un vídeo explicando, mostrando y demostrando la genialidad musical en la primera parte, decisiones todas ellas de Coppola, no de Nino Rota que era genial compositor pero que muy poco sabía de cine. También hice otro vídeo sobre Bram Stoker's Dracula (92), una perspectiva musical del vampiro absolutamente inédita, y pronto haré otro sobre la no menos brillante -por escalofriante- banda sonora de The Conversation (74), así como de otras películas. Son lecciones de cine.

Allá donde muchos directores la emplean para corregir o mejorar, pues poco más saben hacer con ella, Coppola lleva la música casi siempre a un nivel muy superior y, en el caso de Megalopolis, la transforma magistralmente en parte orgánica de los mismísimos escenarios. En parte orgánica del arte del cine.

Cinematographer Mihai Malaimare Jr. Comes Full Circle with ‘Megalopolis’


In 2007, Mihai Malaimare Jr. was a 29-year-old cinematographer working in Romania when he got his filmmaking dream job: shooting “Youth Without Youth” for Francis Ford Coppola as Coppola returned to the director’s chair for the first time in 10 years. Coppola wanted to reinvent himself and was looking for a partner who wouldn’t be afraid of trying new things, and in Malaimare, he found a willing and eager co-conspirator. “Even when he had what I thought was a crazy idea, I thought, ‘Well, it’s Francis Coppola so I better try it,'” Malaimare told IndieWire. “Then you try it and realize how much better the scene looks.”

Malaimare became Coppola’s cinematographer of choice on the movies that followed: “Tetro,” “Twixt,” and now “Megalopolis,” all of them self-financed experiments with which Coppola has attempted to find his own unique style after over 60 years of filmmaking. On “Megalopolis,” Coppola’s boldest roll of the dice yet, the director often found himself at odds with collaborators committed to more conventional methods of production. “We were in a studio in Georgia where a lot of Marvel pictures are made, and Marvel movies are very scene-centric,” Coppola told IndieWire. “I didn’t want it to be scene-centric. I wanted it to be image-centric.”



While Coppola’s differences of opinion with his original art department led to that team leaving the movie, he knew he always had one partner he could depend on. “No matter what kinds of constraints I’m operating under, or what kinds of pressures I put on Mihai, he always comes up with beautiful images,” Coppola said. “You know you’re always going to love the result.” For Malaimare, “Megalopolis” is the logical extension of method he and Coppola developed on “Youth Without Youth.” “It’s a really interesting dynamic, because secretly I enjoy being pushed out of my comfort zone,” Malaimare said. “Sometimes I find myself waiting for it to happen and craving any crazy idea Francis can send my way, because it always produces interesting results.”

Coppola has famously been thinking about and talking about “Megalopolis” for decades, and it’s been a part of his discussions with Malaimare right from the beginning of their association. “The idea with ‘Youth Without Youth’ was to use what were then new digital cameras,” Malaimare said. Among the cameras Malaimare considered was the Sony F900, which Ron Fricke had used to shoot second-unit footage of New York for an abandoned early incarnation of “Megalopolis.” “Fricke shot hours and hours of establishing shots and second unit, and I remember watching that footage to see what the F900 could do visually. Even though it was for a different project, I was becoming familiar with ‘Megalopolis’ and Francis’ concepts for it.”


Over the years as they worked on other films, Coppola would mention “Megalopolis” or share sketches and references for it. “Pieces of information came my way, but not necessarily with the purpose of ‘Let’s prep this film,'” Malaimare said. By the time Coppola was ready to begin serious discussions about “Megalopolis” around a year before they started shooting, Malaimare was ready. “We already had a certain visual style established and it was about trying to improve on that foundation that we already had.” On “Youth Without Youth,” “Tetro,” and “Twixt,” Coppola employed a style heavily influenced by Yasujiro Ozu in which the camera rarely moved; if characters left the frame, the image would cut to a different shot instead of having the camera follow them.

“The idea seemed restrictive, but it forced us to compose better, more like still photography,” Malaimare said. For “Megalopolis,” Coppola wanted to retain that sense of beauty and discipline in the image but bring more movement into it in the form of floating crane moves and dolly shots. He also wanted an increased sense of scale, which led to the decision to shoot for IMAX screens. “We did quite a few camera tests [and] watched all those tests at IMAX headquarters in L.A. The idea was to get familiar with such a huge canvas and try to take advantage of it and figure out what would be the best tool for that. We went through a bunch of cameras and landed on the Alexa 65 as the right tool for such a big screen.”

For Malaimare, one of the pleasures of “Megalopolis” was applying the sense of freedom and experimentation that he felt on smaller films like “Youth Without Youth” and “Tetro” to a sweeping American epic of the type that made Coppola’s reputation in the 1970s. A driving sequence in which several characters are following each other stands out in Malaimare’s mind as an example of Coppola’s organic, playful sensibility. “We started shooting it ‘poor man’s process,’ with just some moving lights outside of the car,” he said. “That evolved into adding a few pieces of moving sets outside the car. Then we added miniatures and statues, and some exterior shots from Ron Fricke. It became a much more complex and interesting approach.”

It makes “Megalopolis” a more interesting experience for the audience as well, as the film is filled with shots unlike any that have ever been seen before on screen. “It’s amazingly rewarding when you find yourself doing something that’s never been done before,” Malaimare said, noting that what makes Coppola interesting is this combination of innovation with a respect for film history. “Francis remembers all these interesting shots from movies of the 1940s, and he’ll show them to me in prep and say, ‘Isn’t it amazing what they did back then? Let’s try to do it as well.’ It’s great when you’re able to do something new and fresh, but combining it with such old techniques.”

Iniciado por Branagh/Doyle

Esto es fascinante, reseñas de una estrella conviviendo con reseñas de cuatro y cinco estrellas. Y no para la cosa (de momento), en ese sentido. Si eso se traduce en que la gente está yendo/ va a ir a verla, maravilloso.

42.000€ en su estreno el Viernes.
Misma cifra que La Virgen Roja,por debajo de los 67k de Soy Nevenka y muy por debajo del reestreno de Interstellar(106k) y de Bitelchus(116k).
Debutó en el octavo puesto y ayer Sábado bajo al décimo.

“Megalopolis” Is Francis Ford Coppola’s Artistic Rejuvenation



Y


It’s not that far fetched to state that “Megalopolis” is unlike any film you’ve seen before. Every frame, every line of dialogue in the film is … a choice. It’s consistently filled with scenes where you’re not sure whether to take it seriously or laugh. Cult classic status is inevitable for the film.

When asked for his input on “Megalopolis,” Steven Soderbergh confessed telling Coppola, “how are you going to explain to people how to watch it? Because it’s just a different grammar.”

Soderbergh added: “When I was growing up, movies that got people talking about them were just as valuable as if they were monster hits. This, to me, is one of those.”

Coppola tells The Wall Street Journal that if the film fails at the box office, which is now an inevitability, there’s a contingency plan in place that could include a “very useful” tax write-down. “I’m very old so it all goes into an estate plan.”

En Filmaffinity la cosa sigue la misma línea: 1, 3, 8, 9, calificaciones así. Algún 6 o 5 puntual.

Esta me ha gustado mucho:


Estimado Francis,

Aunque por una serie de razones en los últimos años voy escasamente al cine, desde el mismo momento en que se anunció la materialización de "Megalópolis" entendí muy claramente que, al igual que Godard decía que un travelling es una cuestión moral, así para mí acudir a su estreno constituía un deber moral.

Porque, de la misma manera que en la vida procuro o aspiro a ser una persona agradecida, como apasionado e irremediable amante del cine siento que este es el mínimo gesto que debo a una de las máximas leyendas vivientes que quedan. Personalmente, capital en mi cinefilia, pues al nacer yo en los setenta, el cine de tú y de tus colegas de generación es el que me ha acompañado, literalmente, toda mi vida.

Un deber, pues, que al mismo tiempo es la mayor de las alegrías, al ser un reencuentro con un viejo amigo tantos años después, cuando ya te creía apartado de tu oficio. Y doble felicidad, además, por tratarse precisamente de tu proyecto más querido, aquel que te ha llevado media vida poder llevar a cabo. No me cuesta nada imaginarte a lo largo de los años pensando alguna vez, apesadumbrado, que si Kubrick se quedó sin su “Napoleón”, Lean sin su “Nostromo” o Dreyer sin su “Jesús”, podrías acaso irte de este mundo sin ver realizada tu gran quimera. Pero lo lograste, compañero, lo lograste, y no sabes hasta qué punto me alegro por ti, más que por mí mismo como espectador.

La crítica, al unísono, ha destrozado sin piedad tu película y muchos parecen desear que ojalá no la hubieras realizado. Pero si algo tenía claro, antes de verla, era que, aunque tampoco me gustara, incluso aunque también me pareciera un desastre, brindaría por ella, porque su existencia misma ya supone de por sí un triunfo de justicia poética para quien tanto ha aportado a la historia del cine.

Pero la he visto. La he visto y mi primera reacción no puede ser otra que aplaudir a rabiar tu insobornable fidelidad a ti mismo. Muchos de los grandes maestros del cine tienden, en sus postreras obras, cuando ya nada tienen que demostrar, a la depuración y la esencialidad: lo que pueden mostrar con un plano ya no lo muestran con dos. Pero tú, fiel a tu espíritu joven como niño perennemente deslumbrado por las posibilidades expresivas y la magia del cine, en tu gran despedida a los 85 años y una histórica carrera a cuestas, has procedido como aquel cineasta novel que quisiera, que necesitara, que le urgiera desplegar de un solo golpe todo el cine y toda la creatividad que lleva dentro.

Y creo entender que es ese torbellino desbocado como un tsunami de imágenes, de sonidos, de ideas, de temáticas… lo que ha desconcertado e irritado tanto a tantos. Puedo entender los desagradables epítetos que los detractores han dedicado y dedicarán a tu film, pero pienso, sinceramente, que quizás son debidos al infructuoso intento de querer encajar mentalmente en los moldes de la narratividad cinematográfica más habitual o normalizada, una obra que nace con el objeto de desbordarlos por completo.

Por eso, dirigiéndome por un momento a los lectores e hipotéticos futuros espectadores, el único consejo que me atrevo darles y utilizando el símil más obvio, es que traten de acceder a “Megalópolis” con la misma mentalidad con la que debemos acceder, para que nos llegue, al Fellini más felliniano. Porque estamos ante una obra deliberadamente expansiva, excéntrica, anticonvencional, delirante, barroca, excesiva, caótica, imperfecta. Un universo bizarro de ensoñación que genera sus propias reglas y donde, por tanto, deja quizás también de tener sentido enjuiciarla desde los parámetros ortodoxos de lo “equilibrado”, o “redondo”.

Depende, así, solamente de nuestro arrojo querer zambullirnos en ella y el resultado, por esa misma naturaleza, seguramente no admita medias tintas. A muchos podrá irritar, pero en lo que a mi concierne, solo se me ocurre un adjetivo para describirla y hacerlo, además enfáticamente: ¡FAS-CI-NAN-TE! Porque me cuesta realmente encontrar una sola película que se le parezca, y solo decir eso, en 2024, con un arte más que centenario, pareciera imposible. Un milagro que acaso solo tu y unos pocos elegidos más, sois capaces de invocar.

¿Sabes, Francis?, siempre me ha conmovido aquella escena de “Ed Wood” en la que Tim Burton hace que el protagonista se encuentre con Orson Welles y este le anime a luchar por sus propios sueños, no por los sueños de los demás. Y a ti, como director, por lo que más te admiro y más te doy las gracias es por haber hecho de esta máxima tu forma de estar en el cine.

Gracias por no haber desfallecido, por haber luchado tantos años contra viento y marea por este sueño llamado “Megalópolis” y no cejar en el empeño hasta convertirlo en realidad como el tuyo, y nunca el de los ejecutivos, y haber creado con ello un sueño cinematográfico que me ha hecho soñar y renovar mi fe en el cine concebido en plena libertad. Gracias, también, por toda tu obra, por tus Padrinos, por tu “Apocalypse Now” y por tantas otras. Gracias por haberte atrevido a ser siempre un soñador. Gracias, de todo corazón.

También le ha encantado al ínclito Adrián Massanet, amado y odiado a partes iguales desde hace un montón de años (la de broncas que se han liado con este hombre en Internet desde los tiempos del antiguo blogdecine, ahora espinof).


De su Twitter (dice que la crítica llegará pronto, supongo que la colgará en su web):


A todos los q la habéis destrozado
Los q habéis dicho que es un desastre sin paliativos
Un disparate absoluto
Yo os pregunto
¿Qué diablos de película habéis visto, almas de cántaro?
#Megalopolis es absolutamente extraordinaria desde el principio hasta el final

Massanet también digo que si no veías la película, no te interesa ni el cine ni la historia del cine.

Deplorable es poco.

Iniciado por PrimeCallahan

Massanet también digo que si no veías la película, no te interesa ni el cine ni la historia del cine.

Deplorable es poco.

Pues no estoy de acuerdo, Prime.

Se piense lo que se piense sobre Massanet, siempre ha sido un tio coherente que ha ido de frente (cinematográficamente hablando), sin ningún tipo de paños calientes, y yo personalmente le respeto por ello.

Nuestro BruceTimm también dijo por aquí hace unos días que si te cagabas en Ford y lo calificabas de sobrevalorado eras un hereje y que en su opinión NO debíamos dejarlo pasar sin más (comentarios como ese, se entiende).

¿Lo suyo también lo calificarías de deplorable?.




Desde mi punto de vista, son gente apasionada y contundente con una manera concreta de ver y entender el cine. Y se rigen por ella para bien o para mal. Quién quiera sentirse ofendido, allá el.

Ford es totem, pero respeto a quien lo considere sobrevalorado.

Massanet, dira las cosas de frente, pero también ha tenido comentarios excesos para aquellos que no lo comparten, lo cual me hacen posicionarme muy de largo sobre sus planteamientos.

O quizás es que sinceramente, mi sentimiento cinefago me hace pasar un tanto de esos sentimientos incendiarios.

Manohla Dargis le da la máxima distinción, Critic’s Pick, en The New York Times. Indica que se trata de una reseña independiente y no patrocinada, por lo que entiendo que ha pagado por verla, quizá.


Megalopolis’ Review: The Fever Dreams of Francis Ford Coppola