Vista esta tarde a mí la película, por ahora, me ha gustado muchísimo, pero también creo que, por ahora, no diría que me haya encantado. Para bien (y para mal) Coppola ha hecho lo que ha querido y es verdad que ciertos detalles o elementos aún no sé bien si me parecen genialidades o tonterias: efectivamente la película siempre está en el filo entre lo sublime y lo banal, su mayor fortaleza, pero también (según quien lo mire9 su mayor debilidad.
pero bueno, que ya sabiamos que Coppola iba a arriesgar y de qué manera, pero en otros aspectos creo que la película es un modelo, con un diseño de producción, diría que muy inteligente ya que sin inventar nada y aprovechando escenarios reales, es verdad que por detalles y por cierto eclecticismo todo puede pasar por (neo)romano y luce en todo momento. Lo mismo diría del vestuario de Milena Canonero (que bien podría ganar en mi opinión un quinto Oscar) y la composición de Osvaldo Golijov, como ya se está comentando, parece de (en mi opinión para bien) de otra época. También me quedo con la ingente labor fotográfica de Mihai Malaimare Jr., alejada d ela definición y pureza de colores de The master: aquí todo tiene un efecto algo difuminado y el uso de los tonos dorados y una luminosidad muchas vecess cenvolvente diría que es lo que destaca.
Respecto a algunos temas ya bastantes señalados (y criticados), sinceramente, no entiendo la crítica:
· el montaje: vale que es un montaje dinámico, que Coppola no hace planos secuencia y tampoco mueve mucho la cámara, digamos que el movimiento lo consigue mediante eso, el montaje de planos de forma sucesiva y mediante el uso de imágenes fundicas o el uso de la pantalla partida. Pero... no sé, no quiero pecar de prepotente, pero si se ha visto alguna película de Eisenstein o Vértov (por eso del montaje dinámico) o, en general, algo de cine mudo, o el Napoleón de Gance (por eso de las pantalllas partidas) que además, es cine que ya tiene casi (o más de) 100 años, no creo que nadie debería "sufrir" por el montaje que presenta está película. No sé, Michael Bay y gran parte del cine de acción, suele tener montajes, en mi opinión, mucho más dinámicos que esta película.
· [vista la película en V. O.]el uso de citas y variedades diastráticas del lenguaje: pues diría que lo mismo: si uno ha visto alguna película de Tarantino no creo que se ofenda por algún termino o expresión soez. Algún personaje en algún momento habla de forma rimada (que tampoco es que sea algo novedoso) y sí, a veces algún personaje toma parlamentos ajenos y los recita: a bote pronto yo recuerdo
el ser o no ser de Hamlet, algún verso de La tempestad, el inicio de las Catilinarias, una cita histírica atribuida a Enrique II de Inglaterra o algo de Emerson
si uno pilla la cita pues perfecto, si no la pilla, puesta tampoco creo que pase nada, las citas están ligadas al contexto del diálogo y diría que lo que se quiere expresar en general se entiende perfectamente.
Además hay una breve escena hablada
en latín (doblemente subtitulada en inglés y castellano en pantalla) y el uso de de alguna palabra en castellano.
Tal vez el mayor pero que le pueda poner a la historia es que a veces parece comprimida. Ya se comentó que el guión original era casi de cuatro horas y algunos elementos se eliminaron o comprimieron. Muchas veces se hace de forma visual y en mi opinión queda bien, además recurriendo a elemento de ese cine de hace 100 años ya mentado (ahí esta, por ejemplo, ese
calendario de pared que va perdiendo hojas mostrando el paso del tiempo, además sobreimpresionado sobre las imágenes que vamos viendo
. Ahora que lo pienso, creo que al tono noir que presenta la película no le viene mal, o que admite, algo tan del género como los cabos sueltos o los giros de guión acelerados.
Otro riesgo que también creo que tiene la película y que a mí me ha gustado en todos sus casos, es la libertad interpretativa que creo que ha tenido el reparto. Y de ahí pues ciertas gesticulaciones y ciertos momentos de cierto grado de sobreactuación o más bien, aceptación de que se puede interpretar en clave de pastiche. En ese sentido, por ejemplo, Aubrey Plaza crea un personaje tremendo, al igual que Adam Driver.
Saludos