No sé cómo contarlo porque tengo sentimientos encontrados al respecto. Intentaré no liarme y a ver si el acto de contrición me sirve de algo.
A ver, os pongo en antecedentes:
Tengo una sobrina de X años a la que adoro.
Soy ateo. Más que ateo, siento cierta repugnancia -digo bien- por todo lo que tenga que ver con la iglesia católica en general y la católica romana en particular por motivos tanto morales, como culturales y personales.
Soy padrino de ella (a regañadientes) con todo lo que ello conlleva (obligación de educarla bajo la fé católica, etc) y hete aquí que me ha tocado demostrarlo. En su día llegué al acuerdo con mi hermana de que así sería, pero, y como me conoce bien, no puso reparos en que, a parte de potenciar su fé católica (más bien no entorpecerla) yo le podría instruir en otros valores más acordes a mi pensamiento moral.
Mi hermana estaba muy interesada en que la niña ejerciera sus estudios en un centro concertado muy concreto en el cuál es casi imposible adquirir plaza. Ella y casi el 100% de los padres de los compañeros de mi sobrina iniciaron los trámites para entrar en ese centro a sabiendas todos de que era algo muy complicado.
Yo recordé que conocía (por el trabajo) a cierta persona que tiene relación con la orden encargada de llevar el centro y por mi cuenta (y con total desconocimiento por parte de mi hermana o su marido) le pedí un favor que nunca imaginé que llegaría a pedir, que no era otra cosa que hablaran en favor de mi sobrina para que pudiera entrar en el centro y cursar ahí sus estudios. Me confirmó que lo hizo y que no tenía que preocuparme, que entraría sin ningún tipo de impedimento.
Mi hermana y su marido presentaron la documentación necesaria (cercanía, trabajo, residencia, rentas, hijos, etc) para obtener los puntos necesarios para entrar.
Hace unos días se comunicaron las admisiones y de todos los padres y niños que conozco de la guardería sólo mi sobrina consiguió plaza. Mi hermana como es obvio piensa que ha sido por los puntos (tenía unas características bastante buenas, la verdad), pero yo estoy seguro (por la situación de otros padres, mejor en principio que la de mi hermana) que ha sido por el favor que tuve que pedir.
Lo peor del asunto es que tengo cierto grado de remordimiento por lo que he hecho ya que había otros niños que creo que se lo merecerían más. Mi hermana se puede permitir llevar a la niña a un colegio privado (aunque de eso no soy nada partidario, por haber cursado el bachillerato en uno) e incluso en la guardería ha creado cierta suspicacia de los padres hacia mi hermana porque todos saben más o menos la puntuación que tiene "el rival". Esto se une a que, como he dicho, me considero profundamente ateo y no me gusta que mi sobrina crezca en un ambiente eclesiástico, culturalmente hablando. Y, lo que es peor, siempre he criticado fuertemente la toma de atajos o las ventajas por amiguismo que sufrimos en general todos en alguna ocasión. No negaré que en ocasiones he tomado atajos para tener ventaja sobre otras personas, pero siempre ha sido en casos médicos y es algo que, aunque me rechina, no me crea un gran cargo de conciencia.
Otra cosa que me da miedo es que algún día pueda enterarse de lo que ha pasado (ella conoce también a quien me hizo el favor). Sé que por parte de este conocido y su mujer (que es quién realmente se ha movido) no se enterará ya que les pedí discreción con ella, pero no sé si con el tiempo en el colegio o si surge algún problema en el centro salga la cosa a relucir. Creo que en el fondo me lo agradecería, pero es una persona extremadamente honesta y muy poco amiga de deber favores a nadie (en este caso no a mí, sino al centro o a estos conocidos). Ciertamente me preocupa que en un futuro se llegue a enterar. Tanto ella como mi sobrina, porque mandaría narices que yo pretendiera inculcarle unos valores determinados y se enterara de que para ella no me costó mucho quebrantarlos.
Escribo este mensaje porque en cierta medida me siento mal: he roto muchos valores que me jactaba de seguir (y provocando en principio un "mal" a terceros) y he propiciado que un ser al que amo profundamente sea instruido en una fé que creo que en algunos aspectos puede ser dañina para ella. También para demostrar que la mierda de los colegios concertados es todo un mangoneo de mucho cuidado y que da rabia y asco escuchar la bazofia de los puntos y que "de verdad consiguen plaza los más aptos para ella" con los baremos puestos por el estado que financia a estos centros.
Es un ladrillo personal, lo sé, pero necesitaba soltarlo y gracias al anonimato del foro (y a un par de AMIGOS) me permito hacer este acto de introspección.
NOTA: he editado un par de datos para no concretar mucho el asunto. Espero que se entienda.
Aunque no lo creáis hay veces que cuesta pulsar el botón "enviar".
NOTA: he vuelto a editar porque, releído, decía cosas que no debía decir que podrían dañar a terceros.