De aquí a poco acabaremos como en Suiza (perdón para uno que me estará leyendo).

Los de la región francófona están muy orgullosos de defender su lengua y, aunque les dan alemán en el cole, no lo aprenden.

Los de la región germanófona están muy orgulosos de defender su lengua (acepto pulpo) y, aunque les dan francés en el cole, no lo aprenden.

Resultado: cuando alguien de Ginebra llama a una empresa de Zurich, acaban hablando en inglés.

Ya lo veréis.