Apreciando su contemplativa "El Asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert Ford" le tenia muchas ganas a esta. Ya había oido que era una mezcla entre Tarantino, Ritchie o los Coen, y la verdad para mí bebe más de Paul Thomas Anderson...con un toque tarantiano. La manera de rodar de este director es muy parecida a la de Anderson: se detiene en sus personajes, sus escenarios. Es un ritmo lento que puede desesperar a más de uno, auqnue no al aburrimiento de Terrence Malick (es opinión personal, pero no aguanto su manera de rodar y montar), pero dentro de esa lentitud hay algo que te engancha. Puede que su crudeza, realismo, la ejecución de sus maravillosos planos inlcuso en una historia como esta.
Al contrario que su anterior trabajo, este dura la mitad y no es tan "bello" paisajistamente. Como ha dicho Lordd en su fantástica crítica, esta película destaca por su crudeza y realismo. Se necesitan 25 minutos para presentar la película y que aparezca el hilo conductor (Pitt) en una de las mejores escena de la película, como bien indica Campanilla. A partir de entonces, la película se convierte en un ir y venir de "realismo". Es una gran imagen de la realidad, Dominik plasma la vida norteamericana actual en contraposición de los discursos "fantasiosos" de Obama. Una lectura muy ácida que muchos verán demasiada explícita, no yo pienso que sobre meter esos discursos durante la película, ya sea sólo audio o en vídeo. Es una forma clara y directa de decirte que interpretación tiene esa película, muchos se quejan por ejemplo de que en Prometheus no explican todo y se deja a la libre interpretación, pues aquí no hay más que una. Así de claro.
Ese toque a lo Tarantino se ve reflejado en muchos diálogos que no lleven a ningún sitio, sobretodo en el personaje de James Gandolfini que perfectamente podría haber salido de cualquier obra del realizador de Pulp Fiction. No he leído la novela, pero si es una adaptación fiel seguro que el autor se inspiró en él. Otro toque son la utilización de canciones en escenas concretas, para presentar un personaje o en una secuencia violenta. Eso bebe de Scorsese directamente, que luego fue utilizado por el mismo Tarantino o los Coen. Pero como he dicho al principio, a mí me recuerda más al cine de Paul Thomas Anderson, un director que retrata la sociedad americana (en diferentes épocas) desde un prisma realista, algo que hace Andrew Domink con esta fascinante Mátalos Suavemente.