Es que yo cuando me pongo a ver una película con interés no la continúo en otras partidas como si fuera una novela de 500 páginas. Sencillamente me llama la atención. Es que a mí se me va la tensión, la atmósfera, la concentración... Es como decirle a tu pareja: espérate que voy a por tabaco y ahora seguimos, cariño.