La de Quasimodo es más bien por el icono cinematográfico, por el espanto del personaje. Con respecto a la novela de Doyle, muchos pasajes son de auténtico terror, ya que se respira la leyenda terrible del perro que surge del más allá. A pesar de su resolución apoyada en lo horrible imposible, es un relato de terror, por sus sugerencias, atmósfera, escenarios y personajes.