Tengo que decir lo que ya he dicho en el post de Bram Stoker: creo que Frankenstein es literariamente superior a Drácula y que tiene más trascendencia...Pero...por alguna razón Drácula me atrae más (aunque resulte más antipático), y creo que a la mayor parte de la gente le pasa lo mismo. El problema con Frankenstein es que no es exactamente una novela de terror (su terror, visto hoy, resulta un poco ingenuo si nos lo tomamos literalmente, otra cosa es lo que subyace). Es también una novela filosófica, y un drama, y aquí comienza a adentrarse por terrenos un tanto peligrosos. Creo que a mucha gente le aburre el componente metafísico de la novela, y el hecho de que, al contrario que en Drácula, no haya demasiada acción ni buenos o malos definidos. Otros le reprochan a Mary Shelley el hecho de que fue poco explícita: yo creo que esto lo hizo intencionadamente. Creo que el gran acierto de el cine y la literatura de terror es plasmar mejor que otros géneros los miedos y los deseos inconscientes de la sociedad. Drácula y Frankenstein me parecen muy paradigmáticas de esto: Drácula encarna el atropocentrismo racista del hombre victoriano, el temor al extranjero, al asocial, a la sexualidad, a la mujer, a las pasiones desatadas. Frankenstein representa el temor a la tecnología, a los avances científicos y a los cambios que se han producido en la sociedad, que no se sabe como van a afectar a la gente. Frankenstein no es sólo hijo de la revolución industrial, sino del siglo de las luces: es un símbolo de las angustias y la desazón del hombre moderno, y aún del posmoderno, que no han sabido hallar su lugar en un mundo nuevo. Y es que el gran tema de la literatura de terror es la marginalidad, la otredad.
Creo que en general Frankenstein ha tenido menos suerte que Drácula al ser adaptado al cine, y ha sido menos popular, aunque ha tenido algunos "hijos" (cinematográficos y literarios) ilustrísimos, como el Cesare de El Gabinete del Dr. Caligari o el Roy Batty de Blade Runner.