Por supuestísimo. Para mí fue uno de los descubrimientos mayúsculos. Siempre he sabido qué iba a ver a pesar de no haber visionado una película de las difíciles. Desde el sorpresón que me dio The Haunting de Wise (que no me esperaba ni la mitad de lo que me ofreció) no recordaba un descubrimiento de este alcance. Quedé pegado a la butaca con una de las películas de fantasmas más agudas, góticas y densas de mi vida cinéfila. ¡Y medudo Christopher Lee!
Sr. Karloff, habría que hacer ALGO.