Revisada esta noche, debo decir que me ha impactado mucho menos que cuando la vi de estreno en el cine; no sé si será por verla en la comodidad de casa y con las limitadas dimensiones de mi leal Sony de tubo (o porque he cambiado yo, claro, que ya han pasado unos añitos), pero no he sentido en ningún momento la intensidad que entonces me dejó literalmente sin aliento en los primeros minutos de peli, hasta el punto que me volví hacia mi pareja y, con un nudo en la garganta, le dije: "Si va a ser así todo el rato, no sé si voy a aguntar el verla".
Pero me ha gustado, ¿eh? Y lo que está claro es que la cabeza de este tío no funciona como la de los demás, está cableada de otra forma.
No sé los extras que acompañarán a la edición española, pero en la edición USA hay un video-diario de producción de poco más de una hora de duración, donde vemos a Anderson organizar para su equipo pases de películas que, es de suponer, él relaciona de alguna manera con el proyecto, como la famosa NETWORK de Sidney Lumet o la oscarizada ORDINARY PEOPLE de Robert Redford.
Como nota al margen, siempre resulta curioso revisar películas de años atrás y descubrir caras que hoy te son familiares y que entonces no te sonaban de nada: Jim Beaver, el "tutor" de los hermanos Winchester de la serie SUPERNATURAL hace una breve aparición en el bar donde William H. Macy ahoga sus penas, y Clark Gregg, hoy tan popular por encarnar al agente Coulson en el Universo Marvel cinematográfico, interpreta al regidor del programa concurso, por cuyo plató también se pasea la "ama de casa desesperada" Felicity Huffman en funciones de producción.
¡Ah! Y se ve que Anderson debía de ser amiguete de Thomas Jane, porque después de su papel en BOOGIE NIGHTS lo metió aquí en un cameo imperceptible, encarnando fugazmente a Jimmy Gator (el presentador) en algunas de las imágenes de su pasado.