http://i62.tinypic.com/2ey8eb6.png
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Hype aumentando por momentos... :ansia
El Poster español
http://i.imgur.com/044ZSrn.jpg
Normalito... el montaje en la parte de la barba canta un poco.
La vi la pasada semana.
Me ha parecido FASCINANTE. Aviso de que es tan fiel al libreto de Shakespeare que puede aburrir a más de uno. A mí, por el contrario, me ha encantado. Bellísima en el aspecto visual, Fassbender y Cotillard (la mejor Lady Macbeth hasta la fecha) están INMENSOS.
Os dejo por aquí mi crítica, espero que os guste.
https://cronicasdecinefilo.wordpress...11/10/macbeth/
¡Saludos!
Poster ¿coreano?
https://40.media.tumblr.com/a404babf...j1i6o2_540.jpg
Pues aquí llego yo para bajar un poco el hype. O, mejor dicho, para aportar una opinión bastante tibia entre tanta positiva.
http://dfcinema.com/2015/12/24/macbe...por-el-exceso/
Yo me he hecho un miniciclo de Macbeth. Me he releído la fantástica obra de Shakespeare y me he hecho una doble sesión viendo las adaptaciones de Polanski y la de Welles. Ambas muy buenas, pero me quedo con la del polaco que me ha fascinado. La de Kurosawa es otra joya.
Vista esta tarde, la película me ha parecido, tal como comento Gon_85, fascinante.
La historia creo que se presenta de una forma muy fiel (hace bastante que no leo la obra) y con algunas licencias que croe muy bien usadas, por ejemplo me ha gustado mucho la manera en que el bosque de Birnam se acerca a Dunsinane,Otra licencia es la que menciona ivanecese en su crítica, que es la secuencia inicial. Kurzel parece que sigue el ejemplo de Whedon en su Mucho ruido y pocas nueces y nos presenta un pequeño momento anterior a la obra,Spoiler:
Spoiler:
A mí esta licencia no me ha parecido nada mal y auqneu es verdad que puede ser un condicionante del desarrollo del personaje de Lady Macbeth, no creo que desentone, si no que complementa, el gradual procesoque ha tenido siempre dicho personaje.Spoiler:
Al respecto, yo si veo mucha química en las escenas que comparten Fassbender y Cotillard, bien es verdad que también tienen escenas separados, donde vamos viendo el recorrido diferente que hace cada uno,Interpretativamente hablando creo que ambos están perfectos, llevando a cabo unos grandísimos papeles. El respto del reparto también está muy bien. Creo que todos mantienen el interés en la historia, pese a que ésta pueda provocar cierto distanciamiento, sobre todo por el texto de la misma y la poca modernización dle lenguaje original.Spoiler:
Pero creo que eso es un peaje muy pequeño que hay que pagar para disfrutar de la película, la cual, visualmente me parece excepcional. Tengo que destacar el grandísimo trabajo fotografíco de Adam Arkapaw, que filma con gran belleza los espacios naturales del film, recurriendo a diferentes tonalidades haciendo que el elemento telúrico destaque en la historia, y mostrando con muchas penumbras los interiores arcaicos del film [aunque en este sentido algunos interiores creo que son anacrónicos, véase la escena del banquete en un salón de marcado estilo gótico]. Además Kurzel recurre a recursos fílmicos como los ralentís o momentos de montaje uy dinámico que, en mi opinión, se usan sin abusar, y complementan muy bien la belleza de las imágenes y su composición.
En definitiva, gran historia, para mí, bien adaptada, mostrada con gran talento visual y recurriendo a dos intérpretes principales que creo que están impresionantes. Seguramente el tono sea muy diferente, pero tengo muchas ganas de ver colaborando de nuevo en Assassin's creed a Kurzel, fassbender y Cotillard.
Saludos
Y ahora yo os planteo lo siguiente. ¿Ha modernizado Kenneth Branagh, por ejemplo, el lenguaje en alguna de sus adaptaciones del Bardo? No. Si en sus películas no supone problema alguno, por que aquí si?
:abrazo
Buena criticia, tripley. Yo acabo de venir de verla también. Mañana intento escribir la mia.
Hay algunas licencias pero se le perdonan. Por ejemplo, al igual que en la versión de Welles, eliminan a un hijo de Duncan. También
Spoiler:
A mi este film me ha parecido un poco a The assassin. Estéticamente está muy cuidada pero narrativamente me ha dejado mas "frío" y distante.
Pienso que es el tipo de película que gana con el tiempo al pensar en ella y con una revisión, que espero que sea mas pronto que nunca.
Sí, yo no veo el problema, pero no sé, hubo algún comentario al respecto entre las críticas realizadas en Cannes. Parece que la tendencia es ha considerar farragosa la genialidad verbal de Shakespeare.
Off topic: respecto al ingenio verbal de Shakespeare, a ver si algún día me compro su "generador de insultos":
http://www.amazon.es/gp/product/1452...dp_o_pC_nS_img
Saludos
fshtravis, gracias por tu comentario. Debería volver a leer la obra porque no recordaba los cambios/licencias que comentas, pero bueno, como indicas, yo también los veo perdonables.
Es verdad que tal vez el peso de la imagen lo estético, haga flaquear un poco la parte narrativa, pero no sé, yo croe que eso lo aguanta Shakespeare sin esfuerzo. en este sentido piendo ahora que la película es comparable con esa otra joya visual que es la novia, sustentada también en otro gran texto. Creo que en ambos caso la "perdida" de texto de narrativa (muy bien sustituida por los elemenos visuales) al final no es una rémora.
Saludos
Borrado
Me falta cita
Quizá por que lo contrario implicaría tener que presuponerle/exigerle al espectador cierto bagaje y nivel cultural previo a su visionado, lo cual podría llegar a considerarse ofensivo. No obstante, pienso que quién asiste a ver este tipo de películas no es precisamente el espectador medio...
Sí, estoy de acuerdo. Creo que es una visión muy original de la obra y, para mí, la más cinematográfica. Aunque es cierto que es la menos accesible para todo el mundo por la "lentitud" de algunas partes derivada del peso que tiene lo visual.
Yo me quedo, sobre todo, con esta Lady Macbeth, que es la más humana (y menos malvada) de todas y la que muestra mejor esa fragilidad a la hora de arrepentirse, aunque..
Spoiler:
fshtravis, muy interesante lo que comentas, porque además creo que muestra lo difícil que es adaptar ya que se ha criticado la dureza dle lenguaje, pero también se ha criticado el uso de momentos visuales que lo aligeran.
La Lady Macbeth de Cotillard me parece magnífica. Aunque sea rápido creo que su arrepentimiento se percibe (ese cruce de miradas conpero sí, es verdad que suSpoiler:
ha sido muy suavizado (sólo tenemos la escena de detalleSpoiler:
Eso sí, me gusta queSpoiler:
me gusta esa elipsis.Spoiler:
Saludos
Yo intuyo que
Spoiler:
Aplaudo al director por la visión tan personal que ha realizado.
Comento un poco lo que pienso:
Tres de los mejores directores que ha dado este arte adaptaron con mayor o menor éxito la obra teatral del genio inglés. Akira Kurosawa, Polanski y Orson Welles fueron los encargados de dar vida a al traidor de Macbeth en su deseo de ser rey. Cada uno fue capaz de impregnar a la obra su propia identidad y diferenciarla de las otras. De esta forma, Trono de sangre, la adaptación dirigida por Kurosawa, tenía lugar en el Japón feudal y no en Escocia. Probablemente sea la versión más libre de las que se hayan hecho, aunque sigue siendo fiel al libreto original. Años antes, Orson Welles ya había probado suerte al haber adaptado en el teatro varias obras de Shakespeare. Rodada en apenas un mes y con un presupuesto muy bajo, fue un fracaso en su época; aunque eso no le prohibió a Welles dirigir, cuatro años más tarde, Otelo, la cual fue un quebradero de cabeza terminarla. Este Macbeth era una película oscura, muy teatral y con escenarios totalmente barrocos que se veían afectados por los tenebrosos juegos de luces y sombras que había. Si bien parecía que las obras de estos dos maestros eran imposibles de superar, llegó Polanski y se puso a la altura. El director polaco consiguió llevársela a su campo, envolviendo el film en su típica atmósfera onírica y macabra más que conocida. Con una voz en off que actuaba como los pensamientos de los personajes, lograba realizar un film un tanto claustrofóbico y subjetivo. Cualquiera diría que estábamos viendo una especie de Repulsión ambientada en la Edad media. Justin Kurzel tenía una compleja labor por delante, ya que cada versión del clásico se había hecho desde una perspectiva personal y no era una adaptación sin más; y es por eso que el trabajo resultante ha sorprendido a muchos al ser una obra que apuesta fuerte por lo visual y lo estético.
La historia ya de por sí es conocida por todos, aunque Kurzel decide empezar por un hecho que se comenta vagamente en la obra teatral pero que no se muestra en ningún momento. Estoy hablando del hijo que tiene Macbeth con su mujer y que muere por unas circunstancias que no sabemos. Así, el film comienza con el cadáver del pequeño mientras que las brujas anuncian el futuro encuentro que tendrán con el barón de Cawdor. Tras la batalla que tiene lugar entre las tropas noruegas e irlandesas y las escocesas, y que se salda con la victoria de este último, el traidor Macdonwald es condenado a muerte y el título que sostiene irá a parar a manos de Macbeth. Este hecho será la primera predicción que las tres brujas le hace. Las otras dos serán, su proclamación como rey y que los descendientes de Banquo, su amigo y compañero de batalla, tendrá descendientes que ocupen el trono. Intrigado, piensa que, al igual que el título anterior le había llegado de forma natural, la corona le vendría de la misma manera; pero, acto después, el Rey Duncan nombra como sucesor a su hijo Malcom. Sin más, escribe una carta a su mujer, Lady Macbeth, anunciando tales sucesos. Ya en Inverness, su residencia, será ella la que le persuada para que cometa el asesinato aprovechando que Duncan va a dormir en su castillo. Una vez realizado tal acto, mentiras, violencia, locura, venganza y remordimiento serán los elementos que aparezcan en primer plano.
Adaptar una obra de teatro es siempre muy difícil debido a que el cine se apoya en diferentes códigos como suele ser el montaje o el aspecto visual. Además, y sobre todo en Shakespeare, el lenguaje empleado en los diálogos puede perjudicar a la verosimilitud y a la naturalidad de la obra haciendo que esta pierda la espontaneidad característica de las películas. Pero, sorprendentemente o no, todas las versiones realizadas hasta la fecha se han mantenido fiel a dicho lenguaje. Por lo que cada una han tenido que contrarrestar el peso teatral con un mayor protagonismo de lo visual o de la voz en off. En el caso de Justin Kurzel, la envuelve en una atmósfera prácticamente onírica y que nos hace dudar en determinados momentos si lo que pasa es real o es fruto de la enferma mente de Macbeth.
La ventaja a la hora de adaptar este tipo de obras es la libertad que el director puede tener para colocar todas las piezas que a uno le dan, ya que en el libreto simplemente salen las indicaciones del lugar y todo lo que aparece se quedan a merced de las explicaciones que den los personajes. De este modo, la ambientación y la puesta en escena es exclusividad del realizador que la haga. Welles apostó por unos escenarios de piedras -ese castillo que parecía casi una cueva- y una vestimenta más propios del expresionismo alemán que de los medievales, a la vez que utilizaba un montaje muy influenciado por el cine soviético. Polanski, por su parte, se acercó más a una ambientación típica de la edad medieval y se centró más en el aspecto psicológico de cada de uno de los protagonistas. Justin Kurzel realiza tal vez el Macbeth más personal de todos y el, sin duda, más cinematográfico de los que se hayan hecho. Respeta los diálogos originales, sí; pero la importancia de apartado visual es igual o mucho mayor. Es un Macbeth que cabalga entre los espacios abiertos y los cerrados, y donde cada uno de los dos tiene sus propias reglas. Así cuando se encuentran entre cuatro paredes, nos encontramos con una obra que juega en la misma liga que la del polaco y que está llena de primeros planos con las caras de estos dos grandes actores que son Michael y Marion. Son los dos protagonistas más humanos y que hablan entre susurros mientras que proyectan un abanico de expresiones en sus rostros. Desde la sonrisa de oreja a oreja hasta las lagrimas que caen por sus mejillas. Y es que parece que esta película está realizada desde el punto de vista de Bergman o Dreyer. Los escenarios exteriores, por el contrario, están llenos de sangre y violencia. Ya sea en la brutal batalla del inicio, rodada casi toda en slow motion, o las ejecuciones públicas que se hacen en el patio del castillo. Y en todos ellos predomina el ruido del paisaje y el silencio de los hombres. Pero si en algo coinciden los dos mundos es en la lentitud y la calma con la que se desenvuelven sus elementos. La cámara casi congelada muestra mejor la brutalidad de las peleas resaltando la violencia con la que se desarrollan, y que llegan incluso a ser bellas. Esta lentitud presente hace confluir las partes más teatrales con las cinematográficas. Hasta el asesinato del Rey se realiza con la misma tranquilidad que la trágica locura de Lady Macbeth. El dinamismo se lo guarda para el mejor momento, que no es otro que la resolución final en medio de una niebla naranja que parece sacada de Mad Max.
Justin Kurzel hace un amago de parecerse a la última película del chino Hou Hsiao-Hsien, The assassin, en la que la narración avanzaba entre los murmullos y las intuiciones que te iban dejando los preciosos planos. Este Macbeth no llega a ser tan extremista, pues hay secuencias que tienen más diálogos que todo el film de Hou junto, pero sí que se puede decir que el motor de avance es lo visual. Y esto puede hacer que para algunos la parte narrativa se vuelva distante. También ello puede verse a que Kurzel elimina ciertas partes de la trama original, o las pasa rápido sin darlas importancia, para centrarse sobre todo en la figura de Macbeth y su evolución desde la fidelidad hasta la demencia más que palpable. Este hecho, perjudica al personaje de Lady Macbeth, que probablemente sea la que menos aparezca de todas las versiones, provocando que su presencia se reduzca bastante. No obstante, Marion Cotillard es la menos malvada de todas y la que muestra un mayor grado de humanismo al exteriorizar perfectamente ese sentimiento de arrepentimiento y culpabilidad que le acaba llevando a la locura.
Igual de importante es el trabajo que ha realizado Adam Arkapaw en la fotografía, llenando la película de una niebla amenazante al mismo tiempo que despliega una bella e inquietante paleta de colores con el fin de sugerirnos ciertas ideas de una manera visual, como la sangre y la muerte mediante el color rojo, o el blanco y dorado como sinónimo de poder y egoísmo. La dirección artística no se queda a un lado y, al igual que hemos comentado el estilo expresionista de Welles, hay que resaltar la estética religiosa que se le ha impregnado a esta obra. El castillo de Macbeth es una copia casi exacta de una catedral, y la vestimenta de nuestro rey parece asemejarse al de un cardenal o al del mismo Papa. De esta manera, su comportamiento radical y el de los sus vasallos (incluso hay algún sacerdote) al situarse casi en un circulo cuando habla Macbeth, hace parecer por momentos que estamos ante una secta; lo que le da aun más ese toque oscuro que caracteriza esta nueva versión.
Es el tipo de películas que hay que ver más de una vez para poder percibir todos los detalles de este ambicioso trabajo. No gustará a todos puesto que entre la lentitud y el lenguaje empleado, fiel a la obra de Shakespeare, puede desesperar a más de uno. Lo que está claro es que Kurzel ofrece un relato fresco y con sabor nuevo a partir de una historia mil veces representada, ya sea en el cine o en el teatro.
7,5/10