Luis Buñuel (1900 – 1983)
A poco de que se cumplan los 40 años de la muerte de Luis Buñuel, parece un buen momento para dedicar una revisión íntegra a su filmografía. Del genio de Calanda se han escrito ríos de tinta, se han rodado infinidad de documentales, ha servido de referencia a multitud de directores o artistas de otras disciplinas. Su nombre ha quedado vinculado al surrealismo, aunque Buñuel, como en muchas otras cosas, fue heterodoxo en su ser surrealista (de hecho, ¿puede haber algo más absurdo que un surrealista ortodoxo?).
Su carrera cinematográfica fue de lo más accidentada, en buena medida porque le tocó vivir unos años llenos de tribulaciones, que le acabaron forzando a emigrar a Estados Unidos (donde trabajó durante años en el MOMA) y, finalmente, a México (donde se tuvo que reinventar volviendo a dirigir cerca ya de los 50 años). Allí muere en julio de 1983. Ese extrañamiento, que justifica en buena medida que solo rodara dos películas en España (Viridiana y Tristana), superados ya los sesenta años, además del documental sobre Las Hurdes y algunas secuencias puntuales en otros films, no quita que sea, probablemente (con permiso quizá de Pedro Almodóvar), el director español más conocido y reconocido. A pesar de ello, lleva a cabo su obra fundamentalmente en dos países extranjeros: Francia, en sus inicios, y en su etapa final, y México, desde 1947 hasta 1965 (con alguna escapada a España y Francia).
Así, Buñuel, el amigo de Lorca y Dalí, una de las almas de la mítica Residencia de Estudiantes del Madrid de entreguerras, acabó rodando la mayoría de sus films en francés o en el particular español mexicano (incluso en inglés, caso de Robinson Crusoe y The Young One). Incluso en Viridiana contó con una actriz protagonista mexicana, Silvia Pinal, y en Tristana con una francesa, Catherine Deneuve (convenientemente doblada, claro está). O sea, el director “más español” fue, a la postre, el “más internacional” (afirmaciones ambas, en el fondo, muy discutibles).
No pretendo entrar en grandes análisis de la obra de Buñuel. Para ello ya hay sesudos especialistas y abundantes testimonios de toda índole. La idea es, como solemos hacer en estas revisiones, visionar con ojos del presente una colección de films que van de 1929 a 1977, casi 50 años, aunque con un lapso de silencio de 14 años (entre Las Hurdes y Gran Casino), lapso, sin embargo, que no fue tan extenso, puesto que durante la República Buñuel se dedicó a impulsar la productora Filmófono, participando como productor, supervisor o incluso, según alguna fuente, director, en films populares, de consumo, alejados de la idea que uno pueda tener de Buñuel, aunque en realidad tampoco tanto de varios de sus films mexicanos, en especial algunos de los primeros.
Así pues, el programa se compone de 32 películas, incluido un corto (Un chien andalou). Es tarea delicada fijar el orden y la datación de las películas. Algunas de ellas, además, se conocen por más de un título. Al final, a riesgo de cometer algún desliz, la ordenación será la siguiente, intentando respetar el orden de estreno (he consultado imdb, Wikipedia, filmaffinity y la monografía de Cátedra que cito más adelante, pero hay discrepancias entre las fuentes, sobre todo en la época que va de 1952 a 1954, en la que Buñuel estrena 8 films; mención aparte merece Robinson Crusoe, rodada en 1952 pero no estrenada hasta 1954):
01. Un perro andaluz (Un chien andalou, 1929)
02. La edad de oro (L’âge d’or, 1930)
03. Las Hurdes/Tierra sin pan (1933)
04. Gran Casino (1947)
05. El gran Calavera (1949)
06. Los olvidados (1950)
07. Susana / Demonio y carne (1951)
08. Don Quintín el amargao/La hija del engaño (1951)
09. Una mujer sin amor/Cuando los hijos nos juzgan (1952)
10. Subida al cielo (1952)
11. El bruto (1953)
12. Él (1953)
13. La ilusión viaja en tranvía (1954)
14. Robinson Crusoe (1952/1954)
15. Abismos de pasión (1954)
16. El río y la muerte (1954)
17. Ensayo de un crimen/La vida criminal de Archibaldo de la Cruz (1955)
18. Así es la aurora (Cela s’apelle l’aurore, 1956)
19. La muerte en este jardín (La mort en ce jardin, 1956)
20. Nazarín (1958)
21. Los ambiciosos (La fièvre monte à El Pao, 1959)
22. La joven (The Young One, 1960)
23. Viridiana (1961)
24. El ángel exterminador (1962)
25. Diario de una camarera (Journal d’une femme de chambre, 1964)
26. Simón del desierto (1965)
27. Belle de jour (Belle de jour, 1967)
28. La Vía Láctea (La Voie Lactée, 1969)
29. Tristana (1970)
30. El discreto encanto de la burguesía (Le charme discret de la bourgeoisie, 1972)
31. El fantasma de la libertad (Le fantôme de la liberté, 1974)
32. Ese oscuro objeto del deseo (Cet obscur object du désir, 1977)
Quedan, en principio, fuera de la revisión dos films producidos por Filmófono, SA, que, según algunas fuentes, fueron codirigidas por Buñuel (otras le atribuyen el papel de “productor ejecutivo y supervisor”, como es el caso de Sánchez Vidal): ¿Quién me quiere a mí? (1936), de José Luis Sáenz de Heredia (¡nada menos que el director de Raza colaborando con Buñuel!), y ¡Centinela, alerta! (1937), de Jean Grémillon (aunque el director francés no quiso ser acreditado). De la primera hay una copia de mala calidad en YouTube; de la segunda, no encuentro ninguna, aunque al parecer se ha restaurado recientemente, siendo exhibida en el Festival de Cine Europeo de Sevilla de 2022. Incluso en algunas fuentes se añade otro film: La hija de Juan Simón (1935), dirigida también por Sáenz de Heredia. En todo caso, esto demuestra el grado de implicación de Buñuel en la época de Filmófono, empresa que pretendía producir films populares, dirigidos al gran público.
Para quien quiera documentarse, creo que es imprescindible leer la autobiografía de Buñuel: “Mi último suspiro”.
Estudios sobre Buñuel hay multitud, pero por su accesibilidad cito la monografía de Cátedra, de Agustín Sánchez Vidal:
Precisamente Sánchez Vidal es el guionista de un magnífico documental de José Luis López Linares y Javier Rioyo: A propósito de Buñuel, del cual hay edición en DVD que, por razones que desconozco (probablemente, derechos de autor de algún tipo), no incluye el testimonio de Silvia Pinal, que sí aparecía en el pase del documental que se hizo hace mucho años en la 2 y que conservo como oro en paño.
En fin, hay material más que de sobra (blogs, artículos de revista, libros y muchos documentales) como para sumergirse durante los próximos meses en la obra de Buñuel, trabajo que nos va a ocupar todo lo que resta de año. La semana que viene empezamos con un programa doble cien por cien surrealista, con Salvador Dalí como invitado especial: serán Un chien andalou y L’âge d’or.
A ver si os animáis a participar, y Alex y yo conseguimos estar más acompañados de lo que estamos en el interesantísimo hilo dedicado a Kaurismäki (que os estáis perdiendo ).