Más que una cuestión de edad, yo diría que es consecuencia de una pérdida de valores muy básicos, entre ellos el cívico. Vamos, que abundan los sinvergüenzas y gilipollas en las nuevas generaciones. No sé qué está pasando con los padres, pero en algo falla la supuesta educación que están dando a sus hijos.
En cuanto a lo de los móviles, a mí me MATA. Son cosas que no entiendo. Y ya no es solo en el cine, sino en todas partes. La gente está trastornada por culpa de esos chismes.
A veces salgo a la calle y me siento como Tommy Lee Jones en No es país para viejos: confuso, sin saber qué pasa con la gente. Aunque así me llevo sintiendo desde mi adolescencia(tengo 29)