¡¡¡Quieeeeeeeeeeeeeeto paraaaooooooooooo!!! Las comparaciones son odiosas, pero Jorge Lorenzo, un buen piloto sin duda, tiene que tomar muchas ensaimadas para acercarse a la altura de Mr. Kevin Schwantz, una leyenda cuando competían seis campeones mundiales en cada carrera de 500cc.
Para los que no le conozcan, una muestra: su pique con Wayne Rayney en Suzuka en el 89, después de dejar atrás a Wayne Gardner (!!), Eddie Lawson (!!!) y Freddie Spencer (!!!!).