Iniciado por
mad dog earle
Hay algo de fantasmal en la figura de Natalia, como si fuera una aparición, solo viva en la mente de Mario. Esto es algo que ya está en el relato de Dostoyevski, pero que se acentúa en Visconti por el tono demodé de la relación que mantienen él y ella, de un romanticismo un tanto caduco, de otra época, que contrasta con la modernidad del rock & roll y de los jóvenes en motocicleta, la sordidez de las ruinas de la guerra y de esas prostitutas que deambulan (como zombis) por un paisaje brumoso, o esos sintecho que viven bajo el puente. Ante ese contraste social, Mario y Natalia se encapsulan en un romance fuera del tiempo (y casi diría del espacio). Ahí es donde veo lo más atractivo y poético del film, pero a la vez probablemente su punto flaco. Es una película que requiere un dificilísimo equilibrio y no tengo claro que Visconti lo consiga.
Hay un detalle en que lo fantasmal de Natalia todavía queda más resaltado, cuando cuenta que su abuela une su falda con la suya mediante un imperdible. Es un detalle digno de un cuento de los hermanos Grimm, que ya está presente en el relato original. A mí se me hace inconcebible que esto sea verosímil en una muchacha de 1957. Es como si Natalia surgiera del pasado para contar sus cuitas a Mario.
Respecto a Marais, ciertamente parece escapado de una de esas novelas pulp fiction que le da a Natalia. Más que una interpretación, la de Marais es una presencia, casi escultórica. Poco sabemos de él, es otra aparición, casi como si surgiera "de entre los muertos". Ahí veo otro detalle que permitiría una lectura fantástica del film de Visconti.