Escribo este post a modo de desahogo. No me gusta comprar lotería de Navidad pero de hecho es una obligación comprarla en tu trabajo porque imagina que toca y eres el único en un rincón llorando y sufriendo al ver como todos lo celebran. Y no va a pasar como aquel anuncio del sobrecito en el bar. De hecho el décimo de la empresa es el único que compro.
El caso es que este año hay una compañera nueva y ya se ha visto claramente que es de las personas que despilfarran sin control en loterías, metida en peñas, compartiendo con amigos, etc... lo respeto. Pero lo que me ha tocado las pelotas a más no poder es que el día que el jefe ha repartido los décimos esta le haya pedido 2. Pues he tenido que comprar otro. 40 euros a la basura. Me jode ya soltar 20, pues ahora 40. He pensado también, a ver si va a tocar y esta tía se va a llevar el doble.
¿Qué opináis? ¿Qué habriaís hecho?