Hay un punto que tengo claro. La gente que se ha acostumbrado a bajarse gratis las películas (o la música o cualquier otro archivo multimedia) ya están prácticamente perdidos para la causa.
Con apenas un click y en pocos días o semanas disponen de una película megacomercial, incluso con subtítulos, aunque aquí ni se haya estrenado.
Es cierto que gracias a la tecnología, los cinéfilos estamos mucho más contentos. Tanto en la casa(pantallas plasma, retroproyectores, aparatos BD, discos BD, etc...)como en el cine (donde se intenta atraer a la gente, con más calidad en las proyecciones: digital, 3-D...y más comodidad en las salas) se han producido avances, en algunos casos, sobresalientes con respecto a décadas pasadas.
El problema más gordo es que, mientras que los precios han permitido a un amplio sector de cinéfilos disponer de mejores condiciones para ver cine en nuestro hogar (es relativamente barato poder disponer de una pantalla HD, un reproductor BD y un conjunto de películas notable), el ir al cine (sólo o acompañado) con todos los gastos que conlleva (entrada, consumición, parking, desplazamiento, gentío...) se está convirtiendo, cada día más, en una odisea.
Será porque nos estamos acomodando, será porque el estrés nos hace encerrarnos entre las cuatro paredes de nuestra casa o será simplemente, y como decía Dylan, que "los tiempos están cambiando".![]()