A mi me gustan mucho los comienzos narrados, cargados de nostalgia, que nos sitúan en una época distante y distinta. No se por qué pero siempre me gustaría estar allí, viviendo ese tiempo.
Me refiero al comienzo de El río de la vida, cuando el protagonista comienza a hablar de su infancia y niñez en Montana, de lo dura que era la vida para los indios, de lo particular del carácter de su padre y su gran afición, la pesca con mosca...Increíble.

Otra que tiene un hermosísimo comienzo es Matar un ruiseñor. La narración de Scout, la hija de Atticus, de la pequeña población del sur en los años 30, de la Gran Depresión. Ese lugar donde parece que no pasa nada..., esos niños que aprenden lo lógico en los niños de su edad y más...También precioso.

Otros comienzos estupendos:
Forrest Gump, o como nacer y crecer en el Sur, en el seno de una familia "especial", siendo también "diferente".
Cadena perpetua, que nos introduce de manera natural en el lugar más aterrador al que se enfrenta el ser humano: aquel donde no tiene libertad.
Verano del 42: la nostalgia en estado puro. Música, fotografía, adolescencia, películas en el cine...Ese comienzo narrado, de las vacaciones en la isla frente a la costa norte atlántica, en un contexto de paz y despreocupación, mientras Europa vive tiempos convulsos es muy emotivo.
La fuerza del cariño: HOy estoy por la emotividad . El comienzo nos sitúa en la vida de la protagonista, desde que nace, y la particular relación que la acompañará de por vida con su madre, una conexión madre-hija realmente extraordinaria que perdura hasta la muerte.

No quiero olvidarme del comienzo increíble de dos películas:
Uno de los nuestros, con una presentación memorable de todos los curiosos personajes y sus circunstancias. Tanta información, reconozco, hay que procesarla rápidamente (que no es fácil), lo que provoca que alguna vez, haya visto dos veces ese comienzo. Lo volvió a repetir en Infiltrados, Scorsese, aunque lo hemos visto en otros films: Una historia del Bronx, etc...

L.A. Confidential: Me encanta este comienzo. Narrado por el periodista del cotilleo político, interpretado por De Vito, nos sitúa delante de lo mejor y lo peor del Hollywood y de L.A. de las estrellas y la gente anónima...y de la policía corrupta. Grandisimo.

No sigo...por ahora