Lo que no acabo de comprender es la atroz crítica al aparato de marketing de este producto.

Independientemente de la calidad de la cinta, creo que la finalidad de un buen publicista es vender la moto, y sobre todo si esta es una mierda.

En ese sentido he de dar mi mas sincera enhorabuena a todo el departamento comercial que publicita la película. No tenemos nada que envidiar a los americanos.