Entonces, el tema es que hay que seguir trabajando y buscando entre todos una naturalidad y normalidad, dentro de la paciencia, serenidad y tolerancia por parte de ambos "lados" Todo proceso lleva un tiempo. Pero si alguien, por la razón que sea, jamás lo va a aceptar y no va a cambiar ¿qué hacemos? tampoco podemos obligarle a cambiar, ¿verdad? ¿o hay que señalarle, perseguirle, hostigarle, ningunearle, vejarle y demás comportamientos, por pensar de manera libre y diferente?
Tengo la "manía" de poneme siempre desde la perspectiva (derechos y libertades) de dos puntos de vista diferentes y ver más las soluciones que los problemas. Y hay una cosa que se llama aceptación, significa que la realidad, las cosas, son como son y no podemos cambiarlas, al menos a corto plazo. Y en este asunto, creo que se ha avanzado mucho en este siglo.
Y repito, no puedo opinar de la escena concreta porque no la vi, pero supongo o parece por lo que os leo por aquí que es eso, un momento, un beso.
Saludos compañeros.