Los primeros minutos con esa secuencia acerca de la vida del protagonista en formato videoclip no me han dado muy buenas vibraciones, pero es cierto que el capítulo empieza de una forma muy rara y luego poco a poco lo van conectando todo.
Cómo se presenta la relación entre David y Syd en el psiquiátrico también me ha parecido bien, incluso cómo nos han engañado con el intercambio de personajes y la explosión provocada por Syd en el cuerpo de David.
Una cosa que me parece cusiosa es que los personajes parecen tener una estética de los años 60, pero en cambio tienen tecnología actual (el que interroga a David lleva una tablet). También el descubrir las apariciones al demonio de los ojos amarillos tiene su gracia. Estos dos detalles me han recordado a la peli "It follows".