Que el cine asiático está de moda es algo de lo que nadie duda ya. Que el cine asiático de moda (ringus, maldiciones y sucedaneos) no representa la calidad del mismo lo empieza a saber más gente gracias a ciertas maravillas que van llegando a nuestro pais, aunque pasen ligeramente desapercibidas. Para los fans como yo, "descubrir" cosas como Last Life in the Universe representa un paso más. Representa el conocimiento de que en oriente se hacen las cosas bien y que no es flor de un día, que hay mucha gente capaz de grandes cosas y que además, allí, tienen la capacidad para llevarlas a cabo.
Last Life in the Universe es una coproducción entre Japón y Thailandia del 2003 (es una lástima no haberla podido descubrir antes) dirigida por Pen-Ek Ratanaruang que nos cuenta la historia de un suicida obsesivo-compulsivo por la limpieza (entre otras cosas) japonés afincado en Bangkok e interpretado de forma magistral por Tadanobu Asano (Bright Future, Zatoichi) que se ve obligado a huir de su casa y afincarse con una tailandesa completamente opuesta a él.
Este es mi primer contacto con este director, y la cinta sorprende por su poesía visual, perfectamente orquestada por Christopher Doyle (2046, Hero, In the Mood for Love, Happy Together...) y su ritmo calmado, con una música minimalista pero efectiva, un escenario con personas extremas y situaciones irreales, un estilo casi Kidukiano y que me recordó en ciertos momentos a 3-Iron.
Interpretaciones maravillosas por parte de ámbos protagonistas y un cameo espectacular por parte de Takashi Miike hacen de Last Life in the Universe una cinta a tener muy en cuenta y a su director uno de los candidatos a director de culto si el resto de su trabajo sigue la misma linea.
Muy recomendable.