Mira, tu avatar me ha sacado una sonrisa enorme. Y no sonreía de verdad, según mi mujer, desde hace más de un mes.
La manera en la que se fusiona el score original con la (¡impecable!) selección de piezas clásicas es sobrecogedora.
Con que mucha gente descubriese a Corelli y Boccherini a raíz de esta película me doy por satisfecho (en el ámbito musical).
Obra maestra absoluta, de guión y fotografía excelsos. Y Bettany, que actualmente vive un momento laboral muy dulce, lo borda tanto como la bestia parda de Crowe, lo cual es mucho decir.
Necesitamos un nuevo master restaurado con urgencia, ya que el vetusto BD existente deja que desear.
Última edición por Branagh/Doyle; 20/01/2021 a las 23:07
"There’s this misconception these days that a thematic score means a dated-sounding score. This, of course, is a cop out. There’s no reason to throw the baby out with the bathwater. The art of composing modern scores is the having the skill set to keep motifs alive while being relevant. But too many times, newer composers have no idea what fully developed themes are because they grew up on scores that are nothing more than ostinatos and “buahs.”
John Ottman.
Otto+, espero que ese "todos los años" sea literal y no una forma de hablar, para hacer mi sonrisa más grande.
"There’s this misconception these days that a thematic score means a dated-sounding score. This, of course, is a cop out. There’s no reason to throw the baby out with the bathwater. The art of composing modern scores is the having the skill set to keep motifs alive while being relevant. But too many times, newer composers have no idea what fully developed themes are because they grew up on scores that are nothing more than ostinatos and “buahs.”
John Ottman.
"Little children" es una de esas películas que me impactó en su momento. Recuerdo que en España se estrenó a principios de 2007 y tuve ocasión de verla en los cines Ideal de la calle Doctor Cortezo, aprovechando una visita a Madrid -donde por cierto hacía un frío terrible-. Ya había leído muy buenas críticas en las revistas de cine que solía comprar mensualmente, así que iba con los dientes largos y, sobretodo, con mucha cautela para no caer en una profunda decepción.
La experiencia no pudo ser más gratificante. Todd Field une fuerzas con Tom Perrotta (que ya había trabajado con Alexander Payne en "Election") para diseccionar y exponer el aparentemente tranquilo ecosistema de los suburbios norteamericanos de clase media. De una manera u otra todos los personajes quedan retratados, utilizando metáforas y silencios más poderosos que los propios diálogos. La traducción del título en España fue bastante desafortunada. Podría haberse dejado el título original en inglés o, en su defecto, utilizar "Juego de niños", que sería una traducción más acertada en mi opinión. Porque ya en el tráiler se vislumbra como la historia utiliza la metáfora de los niños para mostrarnos ese mundo donde los adultos -como si fuesen críos- huyen de sus responsabilidades en lugar de enfrentarse a ellas. Personajes carcomidos por la vida, cuya existencia discurre entre la monotonía, los complejos y la vergüenza.
No entendí muy bien las críticas hacia su final en su día. Recuerdo que se aludía a final "edulcorado" o "Disney", pero si uno lo analiza fríamente -al menos desde mi punto de vista- es el final más realista que tanto director como guionista pueden ofrecer. Al fin y al cabo, como ocurre con los niños a los que alude el título de la cinta, llega un momento en que se acaban los juegos y es hora de volver a casa para afrontar la realidad.
Por supuesto los intérpretes, tanto principales como secundarios, están magníficos.
Por aquí tengo la edición en dvd de Tripictures y me están entrando unas ganas tremendas de revisarla.
Pantalla: TV SAMSUNG 4K 55" KS7000 Reproductor: Blu-Ray 4K Sony UBP-X700
Receptor: YAMAHA RXV-373 Altavoces: HARMAN KARDON HKTS-9
Mediacenter: Zidoo Z9S IPTV: Movistar Arris HD
Auriculares: Sennheiser HD 598
Mi Colección DVD/BD
Ese final con la pieza de Boccherini (que yo descubrí en esta película) me parece extraordinario. Siempre que la veo se me pone la piel de gallina.
"There’s this misconception these days that a thematic score means a dated-sounding score. This, of course, is a cop out. There’s no reason to throw the baby out with the bathwater. The art of composing modern scores is the having the skill set to keep motifs alive while being relevant. But too many times, newer composers have no idea what fully developed themes are because they grew up on scores that are nothing more than ostinatos and “buahs.”
John Ottman.
Me ha dado por buscar y parece que Master and Commander es una película muy querida por Crowe, una cinta por la que siente una especial predilección. Suele hablar de ella a menudo. En 2018 aún pedía a los fans en Twitter que hicieran ruido para que se llevase a cabo una secuela, que le habían llegado susurros de dentro de la industria de que la cosa podría haber empezado a moverse de nuevo.
Quedan novelas por adaptar aún, eso seguro...
Sigue manteniendo una estrecha amistad con Bettany (y con su señora, Jennifer Connelly, con quién co-protagonizó A Beautiful Mind)
Aún estamos a tiempo. Va.
"There’s this misconception these days that a thematic score means a dated-sounding score. This, of course, is a cop out. There’s no reason to throw the baby out with the bathwater. The art of composing modern scores is the having the skill set to keep motifs alive while being relevant. But too many times, newer composers have no idea what fully developed themes are because they grew up on scores that are nothing more than ostinatos and “buahs.”
John Ottman.
Casi "todos los años". Cuantificando 17 años desde su estreno, al que asistí, hasta el 2012 sé que me pegué como a una lapa al film, luego, ha habido años complicados en mi larga serenata, así que algunos que yo me sé los doy por borrados, pero que en 17 años la he visto más de una docena de veces y en fechas señaladas, fijo.
"There’s this misconception these days that a thematic score means a dated-sounding score. This, of course, is a cop out. There’s no reason to throw the baby out with the bathwater. The art of composing modern scores is the having the skill set to keep motifs alive while being relevant. But too many times, newer composers have no idea what fully developed themes are because they grew up on scores that are nothing more than ostinatos and “buahs.”
John Ottman.
"There’s this misconception these days that a thematic score means a dated-sounding score. This, of course, is a cop out. There’s no reason to throw the baby out with the bathwater. The art of composing modern scores is the having the skill set to keep motifs alive while being relevant. But too many times, newer composers have no idea what fully developed themes are because they grew up on scores that are nothing more than ostinatos and “buahs.”
John Ottman.
Si... por desgracia Master and Commander tampoco fue ningún éxito financiero.
"There’s this misconception these days that a thematic score means a dated-sounding score. This, of course, is a cop out. There’s no reason to throw the baby out with the bathwater. The art of composing modern scores is the having the skill set to keep motifs alive while being relevant. But too many times, newer composers have no idea what fully developed themes are because they grew up on scores that are nothing more than ostinatos and “buahs.”
John Ottman.
Entrevista de 2018, Sitges: Peter Weir: “Tuve una vida aventurera de niño... en mi cabeza”
Ni una debacle; era una propuesta arriesgada, de presupuesto colosal, pues a lo mejor unos 130 millones de $ de la época, y recaudaría el triple a escala mundial respecto a esa cifra. Tampoco tan mal, ¿eh? Recuerdo que se estrenó prácticamente al mismo tiempo que "El último samurai" y con los Anillos a punto de concluír (barriéndola en los grandes premios como parecía previsible por el "esfuerzo/conjunto total" de Jackson, un 3 en 1).
No es un film que vaya a olvidar, ahah; estos personajes tenían tirón, los libros eran muy detallados hasta en términos científicos, y si hace 3 años, y recuerdo el tweet, hubo un leve flujo de actualidad que se hiciese oír, eso significa que entró en el corazón de la gente.
PD: Pues no, recaudó mucho menos de lo que estimaba. He estado leyendo incluso la Imágenes de Actualidad de Febrero de 2004 y ahí pone que recaudó 91 milllones de $ en EEUU en 14 semanas (con todo, el autor de la columna califica tal cifra de "impresionantes") y 100 en el resto del mundo, luego concuerda totalmente con la cifra total aportada por Synch.
En ese mismo tiempo, "El último samurai" había recudado 300 millones, de los cuáles 112 procedían de Japón, según la revista.
Podría haber sospechado de pecar de optimismo (en torno a 290-300 como cifra más baja), pero no confiaba en pecar de TANTO optimismo. Mi gozo en un pozo, pero gracias por la corrección, Synch.
Última edición por Otto+; 21/01/2021 a las 02:01 Razón: Anexo para corregir dato erróneo de recaudación
Bottom line is, even if you see 'em coming, you're not ready
for the big moments.No one asks for their life to change, not really. But it
does.So what are we, helpless? Puppets? No. The big moments are
gonna come. You can't help that. It's what you do afterwards that
counts. That's when you find out who you are. You'll see what I mean.
Whistler (Buffy The Vampire Slayer - 2x21 Becoming, Part One - Joss Whedon)
En mi ciclo Wilder ayer me tocó Irma La Douce. Esta siempre me ha gustado (la peli, no ella) (que también) (no te jode) pese a su duración de 2h y pico largas y lo raro que se hace que hablen todos inglés en París pero entonces esas cosas daban bastante igual (aunque bien pensado el dominio mágico del inglés de todos cuando Allen, que ha rodado en épocas ya recientes, en sus films alguien visita Francia, Italia o España pues.. También tiene su lado mágico ) (mágico de que, como que no, pero vaya).
Wilder repite con Lemmon - MacLaine y esta pasa de estar monisima en The Apartment a estarlo, pero de otro modo, además de ultra sexy, en Irma. Reconozco que es uno de los casos que más me sorprende.
Molan las imágenes de París, el reflejo de la ciudad moderna y guay que (casi en soledad entonces en una Europa que justo en los 60 empezaba a despegar como conjunto de ciudades eléctricas en lo urbano y guarrindongo), y como Wilder logra que todo el asunto sórdido, nocturno y sexy sea real. Igual que lo logran Simon y Pelekanos en The Deuce por ejemplo. Esto es: casting logrado, dirección de actores y, sobre todo, llevar dentro ese punto canalla que, uno como espectador lo ve y dice, sí sí, sí, esto es... Auténtico.
Enorme Moustache
No es un film recondo pero sí muy estimable y, ¿he hablado ya de la MacLaine?
Edito: obviamente las partes exteriores, planos de París y las escenas del río, se filmaron en localización pero el resto es estudio en California y, bueno, canta a cartón piedra aunque tiene su encanto. Sin embargo One, Two, Three, se rodó entera entre Berlín y Munich (inclusive estudios, vaya).
Última edición por Synch; 21/01/2021 a las 17:55
Bottom line is, even if you see 'em coming, you're not ready
for the big moments.No one asks for their life to change, not really. But it
does.So what are we, helpless? Puppets? No. The big moments are
gonna come. You can't help that. It's what you do afterwards that
counts. That's when you find out who you are. You'll see what I mean.
Whistler (Buffy The Vampire Slayer - 2x21 Becoming, Part One - Joss Whedon)
Es una pena ¨Master¨, porque además, tampoco ha tenido mucho recorrido en circuitos de DVD..ni siquiera se ha convertido en un clásico ni de obra de culto...Como con ¨Fight Club¨, que en ese estreno estabamos 4 gatos...
O sea, que como no salgamos nosotros a la calle a reivindicar ¨Master and Comander¨, se perderá un poco en el olvido...Peter Weir...Con otros directores como Frank Darabont, grandes artistas (y artesanos).
Bocherini....Yo cada vez que voy por la plaza mayor de Madrid me pongo ese tema en mp3...
Corelli..Ese concierto de navidad...
Es una película magnífica...
Esta semana he repasado algunos de mis DVD, primero ¿De qué planeta vienes? comedia del año 2000 la cual no recordaba mucho pero si recordaba algún detalle como el de la vibración, es entretenida y divertida, poco mas de 100 minutos que se pasan muy rápido, le doy un 6/10.
Luego he visto Que Asco de Vida del año 1991 con Mel Brooks que casi todo, Director productor y protagonista, de esta si la recordaba de mi infancia, otra buena comedia para pasar el rato, también le daría un 6/10.
Aquí lo recordamos no hace mucho, con una revisión completa de su filmografía: Peter Weir: revisando sus películas. Para mí sí es una película de culto, que además me llevó a leer varias novelas de O'Brian (enterrado en Cotlliure). El inglés Jack Aubrey y el catalano-irlandés Stephen Maturin son personajes integrados en mi galeria de héroes de ficción de todos los tiempos.
Coraza negra (The Black Shield of Falworth, 1954), de Rudolph Maté
Hace unos días, no sé si en este hilo o en otro, hablábamos de Jamie Lee Curtis y de sus bellos y famosos padres, Tony Curtis y Janet Leigh. En esta película de Maté el matrimonio se empareja ante la pantalla en un ambiente de fabulación medieval, a la que tanta afición tuvo Hollywood en los 50: recordemos, por ejemplo, títulos como Knights of the Round Table o Ivanhoe, de Richard Thorpe, ambas para la MGM; Prince Valiant, de Henry Hathaway, para la Fox; o la sensacional The Vikings, de Richard Fleischer, para la productora de Kirk Douglas (y en la que también compartían reparto y amores Curtis y Leigh).
En el caso que nos ocupa se trata de una película para la Universal, en esplendoroso Cinemascope y fantasioso Technicolor. Basada en “Men of Iron”, novela de Howard Pyle, autor especializado en obras ambientadas en el Medioevo, la película de Maté, veterano director de fotografía reconvertido en director a partir de finales de los 40, se centra en el complot urdido contra el rey de Inglaterra Henry IV (Ian Keith) por parte del conde de Alban (David Farrar). Estamos en el mismo período histórico que Welles, a partir de Shakespeare, trató en Chimes at Midnight, aunque aquí no hay rastro de Falstaff, y el jovenzuelo y juerguista príncipe Hal (futuro Henry V), es un ya maduro Dan O’Herlihy, que se hace pasar por borrachín para engañar a los enemigos del trono.
Por supuesto, la trama política es lo de menos. Estamos en el terreno de lo legendario, de la aventura romántica, en que lo que cuenta es el proceso que seguirá el joven Myles para descubrir sus orígenes y lavar el nombre de los Falworth, mancillado por la falsa acusación de traición que sufrió su padre. Para ello se tendrá que ejercitar como caballero, bajo la dirección de un severo instructor, Sir James (Torin Thachter) y el manto protector del conde de Mackworth (Herbert Marshall). Como es de rigor, Mackworth tendrá una bella hija, lady Anne (Janet Leigh),
que se enamorará de Myles al primer golpe de vista, amor que será correspondido por el aspirante a caballero, aunque sobre ellos gravitará la presencia del hermano del conde de Alban, Walter Blunt (Patrick O’Neal), que aspira a conseguir la mano de Anne.
Lo más interesante del film son, evidentemente, las peleas, los duelos entre caballeros y el estallido final, escenas en que Curtis muestra una envidiable agilidad y dinamismo.
Maté no es Michael Curtiz ni George Sidney, y esos combates no tienen la gracia y ligereza de las grandes películas de aventuras, pero funcionan suficientemente bien como para proporcionar una deliciosa tarde de entretenimiento, una muestra de ese cine liviano, ligero como una pluma, que ya forma parte de un pasado, de tardes de sesión doble en cine de barrio, irremediablemente perdido.