Tema: Las últimas pelis que has visto en casa

Hombre, a estas alturas, esperar un drama de Armas de mujer es desconocer un poquito como era la película. En ese aspecto, te dejaría mucho mejor sabor de boca la, para mí, grandísima Al filo de la noticia, también de esta época de la segunda mitad de los 80.

Armas de mujer es una comedia y además, de superación. Por lo tanto, se toma ciertas licencias que no aceptaríamos en otros géneros. La chica de clase humilde, que es ignorada y en cierto modo, humillada, al principio, se vuelve imprescindible y saca sus garras frente a todo y frente a todos (sobre todo, su jefa), demostrando el empoderamiento, germen de lo que hoy vivimos en nuestra sociedad.

A mí me gusta bastante. por cierto, en la Ceremonia de los Oscars (donde la ex de Banderas estuvo nominada), éste, mi paisano, también estaba allí dentro del elenco de Mujeres, que estaba nominada en el apartado de película extranjera. Él se quedó prendado de ella (que lo ignoró), aunque unos años más tarde, la historia cambiaría, como todo el mundo sabe.

La que se llevó su Oscar fue Carly Simon, por ese tema Let the river run, que sonó mucho y que está bastante bien, dicho sea de paso.

Ah, que no se me olvide. Gracias a la película, se puso de moda que todo visitante a NY (yo lo hice también), se monte en el ferry gratuito que con una periodicidad de minutos, conecta Staten Island (el barrio humilde y más lejano de la urbe neoyorquina) con Manhattan, pasando a cierta distancia de la Estatua de la Libertad.

Si, si, no conocía para nada la película. Bueno quizá un dramón no es lo que quería decir, pero si que siguiera una linea más dramática con toques de comedia, pero es que coquetea demasiado con la comicidad.

Veo, que siendo tan buena gente como eres, Tomás, eludes por completo el kit de la cuestión de mi reseña en negativo del film, o sea Melanie Griffith, se puede aplicar que me das la razón con el quien calla otorga, o es que simplemente no te apetece entrar en la guerra Griffith?

Siempre me he hecho la lía un picho con Detras de la noticia y al filo de la noticia, la última creo que la vi en VHS, cuando era joven; ambas las he adquirido en DVD edición alemana.

Si quieres leer nuestra opinión del film de Cronenberg, aquí tus amiguetes revisaron la filmo de Deivit.
https://www.mundodvd.com/david-crone...iculas-145470/

Que bella está de motera por Dios la Grace Kelly contemporanea!!!!!

Vista Fractured, esta película protagonizada por Sam Worthington me ha parecido interesante pero al mismo tiempo me ha decepcionado porque a medida que avanza se vuelve bastante previsible, sobre todo si ya has visto la más conocida de su director, la magnífica El maquinista. Con ella guarda ciertas semejanzas, al igual que Joker, la exitosa cinta protagonizada por Joaquin Phoenix que le debe bastante a la historia del extremadamente delgado Bale.

Cualquiera que siga un poco el cine de Brad Anderson sabrá que le gustan este tipo de thrillers en la línea de Roman Polanski, en mi opinión Anderson es un director talentoso para este género pero no ha vuelto al nivel de la que rodó en España. Sabe crear confusión y desorientar al espectador pero hay veces que se pasa un poco (o más bien su guionista) y nos entrega alguna cinta demasiado rocambolesca como aquella con Halle Berry, La última llamada (no confundir con la de Colin Farrell). Por lo general es un realizador que siempre tiene interés para mí, hasta encontré mucho mejor de lo que la valoró la crítica Vanishing on 7th Street que me recuerda mucho a algunos episodios de la sublime serie The Twilight Zone, la original por supuesto.

El caso es que este trabajo no sólo puede recordar a su mejor película, esa con Christian Bale, sino también a Memento, incluso sale Stephen Tobolowsky. Otra obra suya interesante y con similitudes a esta es la infravalorada Session 9. De nuevo tenemos un personaje muy del gusto de Anderson; un hombre con problemas, en una historia que de concluir de otra forma habría sido mucho mejor sobre todo con lo que promete al principio. Verdaderamente es mejor no contar demasiado pero cualquiera que haya visto alguno de los filmes que he citado se planteará ciertas cosas casi desde el principio y esperará que no pasen. Al igual que si has visto El maquinista ya ves venir qué es y qué no es en Joker. Vamos, que con lo dicho habrá quien pueda pensar que hay personajes que son como el candidato a vacuna de Pedro Duque, esa que anunció a bombo y platillo que iba a estar para antes de finales de abril y serviría a nivel mundial para el Covid-19. Pues no, no está tan tan tan claro desde el principio que te la están metiendo doblada, aquí las cosas pueden existir o no, o quizá… creo que estoy dando demasiadas pistas. En resumen, pudo haber sido mejor y cuando llega el final estás deseando que no ocurra eso y que hayan tenido el detalle de ser algo originales.

Al filo de la noticia es una grandísima película, de esos dramas con toque de comedia de mi adorado James L. Brooks, que ya había llegado triunfado anteriormente con La fuerza del cariño (un dramón de los de 5 estrellas). Fue de las primeras películas nominadas a los Oscar que vi en el cine. Luego se convirtió en una costumbre.

Detrás de la noticia (The Paper) es una comedia de Ron Howard, de unos años más tarde. También la vi en el cine y es estupenda, aunque no tan buena como la anterior. Ambas tratan el mundillo del periodismo, con bastante acierto.

Y respecto a Melanie, yo te digo que me gusta cómo lo hace. Esa imagen rolliza me da ternura, que creo que es lo que transmitía el personaje que encarna. Alguien que le hacían la puñeta hasta que se revuelve.

Y sí, está muy sexy con esos pantalones y esa cazadora vaquera la Watts. Hace muy buena química, por cierto, con Mortensen. Vamos, que no me hubiera importado verles echar un quiqui!!

El que está inmenso en el film de Cronenberg es Armin Müller-Stahl. Además ahí está el cineasta polaco Jerzy Skolimovski, como el tío de la Watts, y Sinéad Cusack (esposa de Jeremy Irons), como la madre. Un gran film.

Iniciado por mad dog earle

El que está inmenso en el film de Cronenberg es Armin Müller-Stahl. Además ahí está el cineasta polaco Jerzy Skolimovski, como el tío de la Watts, y Sinéad Cusack (esposa de Jeremy Irons), como la madre. Un gran film.

Cierto, el actor que interpreta al mafioso está soberbio. Este actor alemán estuvo nominado al Oscar, en su interpretación del padre de Geoffrey Rush en Shine.
En los extras de la película, viene hablando que era inevitable utilizar como referente El Padrino, los papeles de Brando o Pacino. Al principio, parece una buena persona, pero se termina conociendo su maldad absoluta.

PROGRAMA DOBLE: EL CINE NEGRO

ADDRESS UNKNOWN (1944)



Director: William Cameron Menzies.

Producción: Address Unknown, Inc.

Distribución: Columbia Pictures Corp.

Productor: William Cameron Menzies.

Guión: Herbert Dalmas, basado en la novela homónima de Kressmann Taylor (Nueva York, 1939). [Aparecida previamente en forma de cuento en la revista Story, septiembre/octubre 1938].

Dirección artística: Lionel Banks y Walter Holscher. *

Decorados: Joseph Kish. *

Fotografía: Rudolph Maté.

Música: Ernst Toch. *

Montaje: Al Clark.

Reparto: Paul Lukas (Martin Schulse), K. T. Stevens [Gloria Wood] (Griselle Eisenstein), Carl Esmond (Barón von Friesche), Peter Van Eyck (Heinrich Schulse), Mady Christians (Elsa Schulse), Morris Carnovsky (Max Eisenstein).

Duración: 1 h 12 m 15 s.

Rodaje: del 22 de noviembre de 1943 al 13 de enero de 1944.

Estreno: 1 de junio de 1944, con preestreno en Nueva York, el 15 de abril.

- 2 nominaciones a los Oscar -



Adaptación a la gran pantalla de la famosa novela de (Kathrine) Kressmann Taylor (1903-1996) [y traducida en nuestro país como “Paradero desconocido”] ADDRESS UNKNOWN es un producto de serie B de la Columbia (como la película que comento a continuación de ésta) que por aquellos años formaba parte del grupo de las Tres Pequeñas (por este orden: Universal, Columbia y United Artists) frente a las Cinco Grandes (Paramount, Loew’s (MGM), Warner, Fox y RKO) y cuyos mayores alicientes son la presencia de algunos nombres ilustres del Séptimo Arte como son el director Sam Wood (1883-1949) aunque aquí en labores de producción (era propietario de la compañía que se creó ex profeso para la elaboración de la película) y que además era el padre de la actriz K. T. Stevens (en realidad, Gloria Wood), el excelso diseñador de producción (y ocasional director) William Cameron Menzies (1896-1957) [ambos, Wood y Menzies, habían establecido una fértil relación desde los tiempos de LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ (1939) que se vería consolidada a partir de la excelente SINFONÍA DE LA VIDA (1940) – que ya comenté en este mismo rincón no hace tanto – y que suponía una división en las tareas de forma que mientras Menzies se encargaba del aspecto visual de las películas, Wood se centraba en la dirección de los actores], el espléndido director de fotografía Rudolph Maté (1898-1964) o los excelentes intérpretes Paul Lukas (1891-1971) y Mady Christians (1892-1951) [a ambos actores les unía el hecho de que ella había protagonizado la versión teatral de la obra de Lillian Hellman WATCH ON THE RHINE que en su transvase a la gran pantalla le permitió a él ganar el Oscar al mejor actor en ese año de 1944 (el papel de ella, por cierto, sería interpretado por la gran Bette Davis)].



Desconozco la novela de Taylor (algo que acabo de subsanar rápidamente al comprarme en Amazon la versión en e-book del (breve) libro) pero ya adelanto que la película me ha decepcionado y mucho.



Pese a la esforzada labor de los arriba reseñados (y de algunos más) y a pesar de haber sido nominada a dos Oscar en 1945 lo cierto es que la película es francamente floja dado que la (intuyo) inteligente novela de Taylor, la cual – como la película – se articula a través de las cartas que los dos protagonistas principales, Martin Schulse (Lukas) y Max Eisenstein (Morris Carnovsky), se intercambian desde sus respectivos países, Alemania (Múnich) y los EUA (San Francisco, California), se configura como un contundente alegato en contra del auge del fascismo en los inicios de los años ‘30 en Alemania (la acción transcurre entre 1932 y 1934), en cambio aquí se ha convertido en un mero artefacto de propaganda, nada sutil y donde se notan las costuras de un libreto escasamente trabajado.

La acción se inicia en San Francisco donde Martin y Max, ambos de origen alemán y el segundo además judío, llevan juntos una galería de arte.

Además de ser grandes amigos, sus respectivos hijos, Heinrich (Peter Van Eyck) y Griselle (K. T. Stevens), están prometidos.



Martin toma la decisión de volver a Alemania y llevarse con él a su mujer (Mady Christians) y sus hijos pequeños, así como a la hija de Max, quien quiere labrarse una carrera como actriz en su país de origen.

Esos iniciales vientos de cambio que parecen traer la llegada al poder de Hitler parecen afectar rápidamente a Martin quien gracias a la amistad del barón von Friesche (Carl Esmond), un nazi convencido, pronto empezará a escalar puestos en la administración nazi, aunque ello le lleve al enfrentamiento con su esposa.



Es una lástima que la conversión del inicialmente humanista Martin (al que al principio de la película vemos brindar alegremente con su querido amigo – judío – Max) sea tan brusca, incluso teniendo en cuenta la brevedad del metraje.

Un Martin que en su huida hacia adelante será responsable de la muerte de Giselle, al negarle refugio en su propia casa cuando es perseguida por los nazis al conocer su verdadera naturaleza y que al final solo y abandonado por su propia esposa, será víctima de los que antes eran sus amigos.

El formato epistolar que como decía es la base de la novela aquí está menos desarrollado aunque serán finalmente las cartas que recibe desde los EUA las que provoquen su caída.



Algo, por cierto, organizado por su propio hijo, Heinrich, al conocer la muerte de su prometida y que jura vengarse de la persona que la ha provocado, aunque sea su propio padre.

Como decía, en el apartado interpretativo destaca Paul Lukas, aunque su personaje es tan esquemático que es difícil sacarle partido (vuelvo a recordar que ese mismo año ganó el Oscar) y especialmente Morris Carnovsky, cuyo Max no acaba de entender como su gran amigo se ha convertido de la noche a la mañana en un furibundo nazi y que reniega de su amistad por tratarse de un judío.

Me encanta también el villano encarnado con elegancia por Carl Esmond, el barón von Friesche, un auténtico h… de p… pero que al menos tiene las ideas bien claras desde un principio.

Igualmente la estupenda Mady Christians (cuyo último papel en el cine fue hacer de madre de Joan Fontaine en la excelsa CARTA DE UNA DESCONOCIDA (1948)) contrasta su humanidad frente a la sinrazón que ha vuelto a su esposo en alguien irreconocible.

Aunque si algo es especialmente destacable es la espléndida fotografía en blanco y negro de Rudolph Maté así como la labor conjunta en la dirección artística y en los decorados de los nominados al Oscar en dicha categoría y estrechamente supervisada por el propio Menzies que para algo fue cocinero antes que fraile.

Y es que se nota y mucho y bien la elaboración de los decorados donde destaca especialmente esos techos tan elevados y esas angulaciones típicas de la herencia expresionista del cine alemán de los años ‘20 y muy acertados en ese contexto de grandiosidad que tan del agrado era del régimen nazi.

Es ahí y no en la trama, ni siquiera en el (esforzado) trabajo de los actores donde podemos encontrar las mejores bazas de la película.

Y, por supuesto, mejor todavía leer la novela de Kressmann Taylor como voy a hacer tan pronto como acabe estas reseñas.

ESCAPE IN THE FOG (1945)



Director: Oscar Boetticher, Jr.

Producción y distribución: Columbia Pictures Corp.

Productor: Wallace MacDonald.

Guión: Aubrey Wisberg.

Dirección artística: Jerome Pycha, Jr.

Fotografía: George Meehan.

Música: Mario Castelnuovo-Tedesco, Sidney Cutner, Louis Gruenberg y Ernst Toch. [No acreditados].

Montaje: Jerome Thoms.

Reparto: Otto Kruger (Paul Devon), Nina Foch (Eileen Carr), William Wright (Barry Malcolm), Konstantin Shayne (Schiller), Ivan Triesault (Hausmer), Ernie Adams (George Smith).

Duración: 1 h 02 m 50 s.

Rodaje: del 6 al 22 de diciembre de 1944.

Estreno: 5 de abril de 1945.



Curiosamente, aunque tiene peor prensa, ESCAPE IN THE FOG, del todavía llamado Oscar Boetticher, Jr. (aunque pronto será conocido como Budd Boetticher), es una película mucho más estimable aunque intuyo que el presupuesto fue todavía menor que el de la cinta anterior e incluso el metraje está ajustado al máximo.

Aunque todos conocemos a Boetticher (o al menos deberíamos) por sus westerns, especialmente los que elaboró para el binomio Harry Joe Brown (productor) y Randolph Scott (actor) y que incluyen títulos fundamentales del género como son THE TALL T (1957), RIDE LONESOME (1959) y COMANCHE STATION (1960) – sin olvidarnos de la seminal SEVEN MEN FROM NOW (1956), aquí con John Wayne en lugar de Brown – lo cierto es que el director tiene algunas muestras francamente interesantes dentro del cine negro como son EL ASESINO ANDA SUELTO (1956) o LA LEY DEL HAMPA (1960).

Como las películas previas a sus títulos más famosos son bastante desconocidas es un placer poder acceder a alguna de ellas y más en las excelentes copias que la editora norteamericana Kit Parker Films nos ha querido obsequiar (en este caso, NOIR ARCHIVE – VOLUME 1 (1944-1954), 2019).

Aunque igualmente estamos ante un producto de propaganda aquí al menos la peripecia de los protagonistas, Eileen Carr (Nina Foch) y Barry Malcolm (William Wright), en su lucha contra un grupo de espías nazis que se quieren apoderar de un secreto que podría decantar el lado de la guerra en China de uno o de otro bando, se mantiene fresca y su visionado es francamente agradecido.





Un título emparentado en cierta medida con otros más míticos como LA MUJER DEL CUADRO (1944) de Fritz Lang, RECUERDA (1945) de Alfred Hitchcock o PESADILLA (1945) de Robert Siodmak dado que lo onírico, los sueños, tiene una importancia determinante en el desarrollo de la trama.

- Por cierto, la referencia a Hitchcock no es baladí dado que en el reparto aparecen tres actores que han trabajado con el maestro como son Otto Kruger (SABOTAJE), Konstantin Shayne (el propietario de la librería Argosy de DE ENTRE LOS MUERTOS) e Ivan Triesault (ENCADENADOS). -



Y es que el sueño, más bien la pesadilla, que sufre Eileen, enfermera de guerra que se recupera del shock sufrido a raíz del hundimiento por parte de un submarino alemán del barco en el que ejercía su labor y en el que un hombre, al que todavía no conoce (el mencionado Barry), es objeto de un intento de asesinato a manos de tres hombres, será el hilo conductor o más bien la madeja que nos sirva para desentrañar este atractivo relato de espías bien llevado por el bisoño Boetticher aunque aquí, al contrario que en el título anterior, no cuenta con nombres destacados ni entre el equipo técnico ni tampoco en el reparto, aunque rápidamente me gustaría indicar que en general todos están francamente bien.

A Nina Foch a la que muchos (¿verdad, amigo cinefilototal?) la recordamos por títulos como UN AMERICANO EN PARÍS (1951) de Vincente Minnelli, haciendo de mecenas (y algo más) del personaje encarnado por Gene Kelly, tuvo en esos años ‘40 participación en algunos títulos de cine negro francamente interesantes, especialmente de la mano del gran Joseph H. Lewis, como MY NAME IS JULIA ROSS (1945) y RELATO CRIMINAL (1949).



William Wright, actor que reconozco desconocía, hace un papel simpático de espía y hace buena pareja con Nina Foch. Por supuesto, ambos se enamorarán y vivirán peripecias dignas de la mejor serie B.

No deja de ser curioso que las dos películas hoy comentadas tenga como marco referencial la ciudad de San Francisco (los amigos del rincón de Sir Alfred tendrán todavía fresca en su memoria las andanzas de Scottie tras las huellas de Madeleine…) y donde la niebla es más espesa que en el Londres donde Jack el Destripador cometía sus atrocidades.

Como decía, será la pesadilla que sufra ella la que le hará primero conocer a Barry (ambos descansan de sus misiones en el mismo hotel a las afueras de la ciudad), más tarde salvarle la vida (como había visto en su sueño) y luego convertirse en su sombra en esa lucha sin cuartel contra las fuerzas del mal encarnadas en esos ingeniosos espías alemanes, como el personaje encarnado por Konstantin Shayne, relojero de profesión y que se dedica mientras repara el carillón de Devon (Kruger), el superior de Barry, en colocar subrepticiamente un micrófono para recoger las conversaciones con sus agentes.

Francamente, un título mucho más estimulante que el primero que he comentado y que mantiene el interés de principio a fin y que además no dura más que una hora escasa.

Quién pudiera pedir más.

Feliz tarde a tod@s.

Iniciado por Alcaudón

PROGRAMA DOBLE: EL CINE NEGRO

ADDRESS UNKNOWN (1944)

ESCAPE IN THE FOGG (1945)

A Nina Foch a la que muchos (¿verdad, amigo cinefilototal?) la recordamos por títulos como UN AMERICANO EN PARÍS (1951) de Vincente Minnelli, haciendo de mecenas (y algo más) del personaje encarnado por Gene Kelly, tuvo en esos años ‘40 participación en algunos títulos de cine negro francamente interesantes, especialmente de la mano del gran Joseph H. Lewis, como MY NAME IS JULIA ROSS (1945) y RELATO CRIMINAL (1949).

De las dos películas que reseñas, la primera reconozco que no la conozco, la segunda la vi hace tiempo, serie "B" o "C" entretenidilla y agradable de ver, aunque no pase a los anales de la historia del cine de Hollywood...

Sí que recuerdo a Nina Foch en "Un americano en París", y también en "Scaramouche" donde encarnaba a María Antonieta, una actriz con mucho talento y muy guapa pero que no accedió al estrellato, a pesar de intervenir en multitud de películas de diversos géneros en los años 40, 50 y 60: El regreso del vampiro, Mi nombre es Julia Ross, Relato criminal, Cerco de odio, Canción inolvidable, Sombrero, Los diez mandamientos, Espartaco, La torre de los ambiciosos (nominada al oscar por actriz de reparto), etc.

Es curioso lo voluble que es la percepción, el cine, y las personas mismas. He vuelto a ver Last Days quince años después, una película que en su momento me aburrió mortalmente, y me ha gustado mucho. No sólo eso: me parece una gran película. Probablemente en mi cambio de perspectiva influyen las películas que he visto desde entonces del propio Van Sant, de Bela Tarr, de Tsai Ming-liang y Hou Hsiao-hsien y compañía, pero sobre todo lo que influye es cómo a través de su cine el ojo se "educa" para una experiencia que está más relacionada con mirar que con seguir una historia. Mirar en el mismo sentido en que lo que se hace con un disco de música es escuchar, un contexto en el cual nadie echa en falta que en la música "pasen cosas". Mirar, en definitiva, para sumergirte sensorialmente, para contagiarte de un estado de ánimo, para apreciar detalles de puesta en escena que más que transmitir información sobre los personajes lo que hacen es evocar sentimientos, ideas, sensaciones. La verdad es que me pregunto si en el futuro se entenderá el impacto de películas así, una vez despojados del contexto histórico y el momento que les dio origen y sentido. Supongo que es lo mismo que ocurre hoy en día (a mí también a veces) al ver películas de la Nouvelle Vague, o de Godard, o en cierto sentido la propia Vértigo, películas que resquebrajaban las formas del cine del momento.

También diría que quizás Last Days sea la película más pura de Van Sant, la más limpia, la más despojada de reclamos artísticos obvios como eran los suntuosos travellings ritualizados de Elephant o el impresionante desierto envolvente de Gerry. Last Days es el anti-drama absoluto dentro de la carrera de Van Sant, el anti-todo, la película que consigue una puesta en escena vanguardista que es tan natural y fluida que es invisible, un poco a la manera de lo que se decía de Woody Allen y su puesta en escena invisible, solo que en otro sentido.

De momento me siguen gustando más Gerry y Elephant, sobre todo la primera por su apabullante impacto estético y sensorial y porque me fascina que su concepto sea tan radicalmente revientacabezas, ese misil dirigido al cerebro del espectador, pero no sé si esto evolucionará también con el tiempo. Y al hilo de esto mismo, y ahora que ha cambiado mi manera de ver algunas de estas películas, me pregunto si con el tiempo alguna vez experimentaré el proceso inverso y me dejarán de gustar.

Conquista a medias (2020) ............................ 6









Amor a medias



Mi comentario:

Interesante propuesta la que nos presenta la guionista y directora Alice Wu (Guardando las apariencias, 2004), y es la de una versión actualizada, y bastante diferente a la que conocemos, de la historia de "Cyrano de Bergerac", La trama gira alrededor de tres adolescentes, la solitaria Ellie, la popular Aster y el tímido Paul, interpretados por gente mayormente guapa (qué duda cabe), la actriz Leah Lewis (actualmente en la serie Nancy Drew de The CW), la actriz Alexxis Lemire y el joven actor Daniel Diemer. En esta ocasión, nadie tiene una nariz grande, las cartas quedan en un segundo plano y entran los mensajes de texto en los móviles para conseguir el objetivo. Viendo el tráiler uno ya sabe o ya prevee con lo que se va a topar, pero aún así, quería ver por dónde iban a ir los tiros esta vez. ¿Es predecible? Sí, no os lo niego, pero bueno, no sería la única de su género que no lo sea. Además, en estos tiempos que corren, en el que la comunidad LGTBI tiene mucho poder en el mundo y sobretodo en Hollywood, Netflix ha puesto su granito de arena en la que ahora nos ocupa, pero de muy buena forma y funciona con la historia que se nos cuenta. Mi nota final es de 6/10.

REVISANDO LOS GRANDES MELODRAMAS DE DOUGLAS SIRK (1897-1987) / PARTE IV:

WRITTEN ON THE WIND (1956, ESCRITO SOBRE EL VIENTO)



Copyright 1956 by Universal Pictures Co., Inc.

Director: Douglas Sirk.

Producción y distribución: Universal-International Pictures Co., Inc.

Productor: Albert Zugsmith.

Guión: George Zuckerman, basado en la novela homónima de Robert Wilder (Nueva York, 1946).

Dirección artística: Alexander Golitzen y Robert Clatworthy.

Decorados: Russell A. Gausman y Julia Heron.

Fotografía: Russell Metty (en Technicolor y formato panorámico (2.00:1)).

Asesor de color: William Fritzsche.

Música: Frank Skinner.

Canción: ("Written on the Wind") Victor Young, música y Sammy Cahn, letra. *

Montaje: Russell F. Schoengarth.

Reparto: Rod Hudson (Mitch Wayne), Lauren Bacall (Lucy Moore Hadley), Robert Stack * (Kyle Hadley), Dorothy Malone ** (Marylee Hadley), Robert Keith (Jasper Hadley), Grant Williams (Biff Miley), Robert J. Wilke (Dan Willis), Edward C. Platt (Dr. Paul Cochrane).

Duración: 99 minutos.

Inicio de rodaje: 28 de noviembre de 1955.

Estreno: enero de 1957, con preestreno el 25 de diciembre de 1956.

Recaudación: 4.400.000 dólares (Variety, 8 de enero de 1958).

- 3 nominaciones *, 1 Oscar **-



Podríamos dividir los melodramas de Douglas Sirk en tres categorías en función de qué parámetro usáramos.

Si usáramos el de quién las produjo tendríamos la siguiente división:

- Ross Hunter (OBSESIÓN; SÓLO EL CIELO LO SABE; THERE’S ALWAYS TOMORROW; HIMNO DE BATALLA; INTERLUDIO DE AMOR; IMITACIÓN A LA VIDA)

- Albert Zugsmith (ESCRITO SOBRE EL VIENTO; THE TARNISHED ANGELS)

- Robert Arthur (TIEMPO DE AMAR, TIEMPO DE MORIR)

Si usáramos el de cuales fueron rodadas en color y cuales en blanco y negro (un concepto éste determinante en la puesta en escena del director) la cosa quedaría tal que así:

- Color (OBSESIÓN; SÓLO EL CIELO LO SABE; ESCRITO SOBRE EL VIENTO; HIMNO DE BATALLA; INTERLUDIO DE AMOR; TIEMPO DE AMAR, TIEMPO DE MORIR; IMITACIÓN A LA VIDA)

- Blanco y negro (THERE’S ALWAYS TOMORROW; THE TARNISHED ANGELS)

Y si finalmente usáramos el de si fueron rodados en formato panorámico o en Scope el resultado sería el siguiente:

- Formato panorámico (OBSESIÓN; SÓLO EL CIELO LO SABE; THERE’S ALWAYS TOMORROW; ESCRITO SOBRE EL VIENTO; IMITACIÓN A LA VIDA)

- CinemaScope (HIMNO DE BATALLA;INTERLUDIO DE AMOR; THE TARNISHED ANGELS; TIEMPO DE AMAR, TIEMPO DE MORIR)

Podríamos hacer nuevas distinciones pero todo lo expuesto arriba no es más que una indicación de que independientemente de que las películas realizadas por Douglas Sirk en el período objeto de estudio (1953-1958) estuviesen supervisadas por distintos productores o que fuesen rodadas en blanco y negro o color o de que se usase la pantalla ancha, lo cierto es que todas ellas tienen elementos comunes que sólo cabe atribuir a su director. Y el más importante de ellos tal vez sea la impecable puesta en escena que las acompaña y más teniendo en cuenta los materiales literarios de los que solía partir.

Aunque muchos críticos y aficionados señalan ESCRITO SOBRE EL VIENTO y THE TARNISHED ANGELS, ambas producidas por Albert Zugsmith (cuyo nombre está igualmente asociado al de Orson Welles a través de su obra maestra SED DE MAL (1958), así como a varios títulos del pequeño gigante Jack Arnold, destacando especialmente su mejor película, EL INCREÍBLE HOMBRE MENGUANTE (1957) - curiosamente protagonizada por Grant Williams, que aquí tiene un pequeño papel como uno de los ligues de Marylee -), como las cimas del director, lo cierto es que me resulta difícil decantarme por uno u otro título dentro de la revisión que estoy llevando a cabo de sus melodramas más famosos.







Aquí además Sirk contó con el excelente guionista George Zuckerman (con el que ya había colaborado en el western RAZA DE VIOLENCIA (1954) – y un género por el que el director sentía una especial prelidección – y con el que volvería a trabajar en THE TARNISHED ANGELS).



De hecho y como ya dije en mi primera entrega, sigo considerando OBSESIÓN como la obra maestra de su autor aunque no sea ciertamente su mejor película.

Y ello es así si tenemos en cuenta el novelón de Lloyd C. Douglas (uno de esos escritores que entonces estaban en boca de todos pero que hoy en día están completamente olvidados) del que partía. Seguramente el más demencial de los argumentos con los que tuvo que lidiar el director de origen alemán pero que supo sublimar en una esplendorosa puesta en escena que hizo trizas el texto de Lloyd.

Por lo mismo, la novela de Robert Wilder (1901-1974) [quien fue coguionista de HORIZONTES DE GRANDEZA (1958) de William Wyler], no parecen tampoco los mejores mimbres para elaborar una película al uso.



- Primera edición, G. P. Putnam’s Sons, Nueva York, 1946 -

Y es que mientras en las obras anteriores Sirk optó por una propuesta contenida, tanto en el trabajo de los actores como en una elegante planificación de los encuadres así como un escogido uso del color, aquí en cambio el director alemán cambia completamente de registro, de forma que enfrenta con extrema sabiduría a los actores por bloques (los sobrios – Hudson, Bacall – frente a los desmedidos – Stack, Malone (¿quizás por eso ambos fueron nominados a los Oscar y ella incluso ganara el suyo?)), crispa la puesta en escena situando en muchas ocasiones a los figurantes en los extremos del encuadre (un paso más allá sería el uso del CinemaScope a partir de su siguiente película, HIMNO DE BATALLA) y usa el color de una forma mucho más agresiva, consiguiendo asombrosas composiciones que sirven para reflejar no sólo el carácter de cada personaje sino el entorno en el que se desenvuelven.

EL COLOR:



- El amarillo chillón del coche de Kyle -



- El rojo pasión del coche de Marylee -

LAS COMPOSICIONES:







LAS PAREJAS/DESPAREJAS:



- Lucy / Kyle -



- Lucy / Mitch -



- Mitch / Marylee -

ESCRITO EN EL VIENTO, otro hermosísimo título como es habitual en la obra de Sirk, es una historia de amor a varias bandas (Hudson > Bacall; Bacall > Stack; Malone > Hudson y finalmente, Bacall > Hudson) y aunque en teoría los protagonistas sean Mitch (Hudson) y Lucy (Bacall) en realidad son los otros dos, Kyle (Stack) y Marylee (Malone), los que más interesan al director.





Y ya que estamos hablando del reparto me gustaría indicar que mientras Rock Hudson, que aquí hace de amigo pobre del multimillonario (por herencia, no por méritos propios) encarnado por Robert Stack, está francamente bien y demuestra que ya tenía madera de buen actor, además de ser uno de los galanes más atractivos de la pantalla, por el contrario Lauren Bacall tiene un personaje de escaso recorrido y que tiene poco peso en la trama pese a ser el objeto de deseo de ambos hombres.



- Curiosamente si en esta película Bacall hace de diseñadora industrial, en su siguiente película, la divertidísima MI DESCONFIADA ESPOSA (1957) de Vincente Minnelli, ejercerá de diseñadora de moda. -

Quizás porque son personajes rectos y sin conflictos (Mitch ama en silencio a Lucy; Lucy se casa con Kyle no por su riqueza sino porque en verdad le ama) plantean menos interés que las visicitudes de Kyle (alguien acomplejado frente a su padre y que sólo encuentra en el alcohol su refugio) y Marylee (una ninfómana que trae de cabeza a su padre y a su hermano pero que también guarda en su corazón su profundo amor por Mitch).





Una película que tiene la particularidad de que empieza de la misma forma en la que acaba, con la llegada de Kyle, borracho, a su mansión, donde se encuentran Mitch, Lucy y Marylee y de donde le veremos salir, después de oir un disparo, para morir en la entrada de la misma.









Sirk unirá el desvanecimiento de Lucy y ese viento (recordemos el título de la película) de una forma magistral haciendo que el calendario que hay en su habitación vaya del presente (6 de noviembre de 1956) al pasado (24 de octubre de 1955).

Por tanto, toda la historia será un largo flashback aunque no está personalizado por la visión de ninguna de los protagonistas.

Una historia de amores/desamores que nos llevará hasta ese final y donde se nos aclarará por fin que es lo que aconteció en la mansión y provocó la muerte de Kyle.

Como decía, en ESCRITO EN EL VIENTO las pasiones son más devastadoras que en títulos precedentes aunque sólo en los personajes que antes he denominado como “desmedidos”.

Quizás por ello ambos, Kyle y Marylee, sufren el mayor castigo. Kyle morirá (involuntariamente) a manos de su propia hermana cuando ésta defiende a Mitch, al que el primero ha acusado de ser el padre de su hijo, dado que él (supuestamente) es estéril y siempre ha intuido que Mitch sentía algo por su esposa.

Si Kyle, incapaz de superar las espectativas de su padre y convertido en un alcohólico sin remedio, lo perderá todo, incluso a su propia esposa (aunque esto nunca llegue a saberlo), Marylee, tampoco tendrá un final feliz pues aunque es ahora la heredera única de la fortuna de los Hadley ha perdido lo que más deseaba en este mundo, el amor de Mitch.

- Por cierto, esa imagen final de ella, vestida con un traje gris (que contrasta notablemente con el abigarrado colorido de su vestuario) y acariciando esa figura en forma de pozo de petróleo y con el retrato de su padre detrás de ella, está cargada de una simbología sexual notablemente explícita que riáse usted de las explicaciones pseudofreudianas de la obra maestra de Alfred Hitchcock, DE ENTRE LOS MUERTOS (1958). -



Como decía aquí Sirk prescinde de la contención no sólo en cuanto a los figurantes sino especialmente en cuanto a la puesta en escena, buscando las composiciones donde los protagonistas se disponen en las esquinas del marco y usando la paleta de colores de una forma muy contrastada y donde además la música tiene igualmente una presencia determinante.









Recordemos, por ejemplo, la extraordinaria secuencia en la que Sirk acompasa la agonía del patriarca del clan, Jasper (Robert Keith), mientras sube la escalinata que le lleva a su habitación con la danza frenética que Marylee efectúa al desnudarse (ese camisón rojo pasión) mientras la música crece y crece y Jasper cae fulminado y su cuerpo rueda por las escaleras.





Hay otras muchas escenas que me gustaría destacar pero el tiempo (y el espacio) es limitado, pero si es necesario que hable de la obsesión de Sirk por mostrar escenas en las que aparecen espejos, algo que ya había utilizado anteriormente pero que aquí es una de las señas de identidad de la puesta en escena, junto como decía el cromatismo exacerbado acorde con las pasiones desatadas de los protagonistas.

LOS ESPEJOS:











EL COLOR:







Los espejos como esa imagen distorsionada de la realidad donde los personajes podrían ser sus inversos, como en ALICIA A TRAVÉS DEL ESPEJO.

ESCRITO EN EL VIENTO, es un ejemplo de que no importa tanto el fondo como la forma.

Otro ejemplo más del talento del director alemán que tal vez no sea su mejor película pero desde luego se le acerca.

Y una cinta que tuvo un extraordinario éxito en taquilla (se situó en el undécimo lugar de las estrenadas ese año con unos excelentes 4.400.000 dólares, sólo por detrás de la película que lo empezó todo, OBSESIÓN).

Una película que cualquier aficionado al Cine (con Mayúsculas) debería ver.

Feliz tarde/noche.



P. D.: Sobre el debatido tema de los OAR:

"Escrito sobre el viento", es de esas películas que de vez en cuando te gusta ver y disfrutar de su visionado, aunque te sepas el final... que es díficil no olvidarlo por lo icónico de sus personajes.

Por una vez, la academia premia al mejor papel de la película: Marylee (Dorothy Malone), que es magnífico, y se come al supuesto personaje principal femenino, el de Lucy (Lauren Bacall) que siendo agradable y agradecido, tiene poco lucimiento, sobre todo en la segunda parte del filme.

Algo parecido ocurre con los papeles masculinos: Mitch (Rock Hudson) se supone que es la estrella de la película, pero es mas atrayente el rol de Kyle (Robert Stack)... es curioso que en el guión, los "villanos" sean mas interesantes que los "héroes".

Totalmente de acuerdo en toda tu reseña, Alcaudón, el uso del color, los espacios, hasta los espejos... todo perfecto.

Una gran película.

Yo también opino que es una maravillosa película. Por cierto, aunque la tengo en BD desde hace tiempo, la última vez que la vi fue en dvd. Creo que con la reseña de Alcaudón, me han entrado unas ganas tremendas de volver a verla ahora en el nuevo formato.
Y sí, los "secundarios" roban el protagonismo a los Hudson y Bacall. Y ese juego de espejos es increíble. La premisa, durante la película, es que aparezcan todos en pantalla, y el recurso de los espejos daba mucho respiro al asunto

Por cierto, que el texto original del que parte el guión está basado en la escandalosa relación (en la vida real) entre una cantante y su esposo, un magnate del tabaco de Carolina del Sur. El padre de este, en la vida real, fue el que fundó la compañía de tabaco tan famosa en el mundo entero, que dio lugar a las marcas Winston o Camel.

En la película cambiaron la zona geográfica, marchándose a Texas y el tabaco por el petróleo. Y por supuesto, todos los nombres de los personajes.

Rock Hudson está francamente bien y demuestra que era el actor perfecto para Douglas Sirk.

[Del libro de entrevistas de Jon Halliday:

H: HAS ANYBODY SEEN MY GAL era la primera película de Rock Hudson con usted, ¿verdad?

S: Sí.

H: ¿Cómo llegó a hacer tantas películas con él?

S: Bueno, había surgido la creación de una especie de serie B en la Universal en contra de la tendencia de la época, según yo pensaba, y más tarde se demostró que tenía razón. Ello era en parte debido a la falta de estrellas propias de la casa. Lo único que se podía hacer en estas circunstancias era manufacturar una estrella, porque conseguir más dinero dependía de tener un nombre en la película. Por ello eché una ojeada y vi una película en la que actuaba Rock, con (Jeff) Chandler de protagonista (IRON MAN (1951) de Joseph Pevney). Tenía un pequeño papel y era muy inferior a Chandler, pero creí ver algo en él. Procuré encontrarle y no parecía ser demasiado a la vista, salvo muy guapo. Pero la cámara ve con su propio ojo. Ve cosas que el ojo humano no detecta. Y en definitiva aprendes a confiar en tu cámara. Le hice una amplia prueba y luego lo cogí para HAS ANYBODY SEEN MY GAL. La única cosa que nunca me traicionó en Hollywood fue mi cámara. Y no se equivocaba con Hudson. Al cabo de muy pocos años se convirtió en la estrella número uno en el box-office de América.]

En cambio, Lauren Bacall, que siempre me gustó mucho y no sólo por sus espléndidas películas con Humphrey Bogart, encarna un personaje de escasa enjundia. Está muy guapa y es muy elegante pero queda claramente opacada frente a una desatada Dorothy Malone a la que seguramente todos recordaremos de aquel breve papel en EL SUEÑO ETERNO (1946) haciendo de librera sexy que quiere ligar con Bogart:

Dorothy Malone, al igual que Nina Foch, fue otra gran actriz que nunca obtuvo el estrellato en Hollywood, y eso a pesar de ganar un oscar, esto demuestra lo injusto que es a veces el mundo del cine.

Ese libro de John Halliday sobre Douglas Sirk lo tengo hace muchos años, me encanta, es pequeñito pero matón...

Iniciado por cinefilototal

Dorothy Malone, al igual que Nina Foch, fue otra gran actriz que nunca obtuvo el estrellato en Hollywood, y eso a pesar de ganar un oscar, esto demuestra lo injusto que es a veces el mundo del cine.

Ese libro de John Halliday sobre Douglas Sirk lo tengo hace muchos años, me encanta, es pequeñito pero matón...

Efectivamente, creo que fue una gran actriz, muy ignorada por los estudios de cine. Y especialmente, durante su veintena y treintena.
No me extraña que hiciera televisión con bastante continuidad.
Uno de sus papeles más recordados es el de protagonista en la televisiva adaptación de Peyton Place, haciendo el papel de Lana Turner en el cine.

Por cierto, al final de su carrera cinematográfica, apareció así de sexy junto al sex-simbol de la época, lo que tiene su mérito

Iniciado por tomaszapa

Por cierto, al final de su carrera cinematográfica, apareció así de sexy junto al sex-simbol de la época, lo que tiene su mérito

Encarnando a una asesina de niños.

Iniciado por mad dog earle

Encarnando a una asesina de niños.

La inocencia (Lucía Alemany, 2019)

Ficha filmaffinity



Película dramática de una adolescente que se disputa entre la búsqueda de sus sueños y la llegada de la madurez.

Muy sorprendente cómo está realizada (siendo el debut en largometraje de esta directora española). Aporta una visión distinta al tema ya conocido por todos del paso de la niñez a la edad adulta, tiene claro hacia dónde llevar al espectador retratando de forma naturalista, sin artificios, con música únicamente diegética, con fotografía cuidada y con una buena actuación protagonista (merecida su nominación al Goya e increíble que su directora novel no lo haya estado).

No se queda en el drama personal, aborda temas de aceptación social, vacío existencial, tradicionalismo... me recuerda bastante a 'Carmen y Lola, 2018' o, guardando las distancias, 'Mustang, 2015'.

Cae un poco en los típicos fallos de las películas del estilo, el guion se centra tanto en el personaje principal que descuida la descripción del resto y no deja de ser la historia de siempre (aunque con otro discurso). Pero muy recomendable a mi modo de ver.

Nota: 7/10

Me la apunto, apamon. Carmen y Lola me gustó mucho.

A mí me gustó mucho MUSTANG.

Volví a ver ¨La heredera (1949) de Wyler. Sencillamente maravillosa.


Yo siempre he llamado al Ford de ¨Las uvas de la ira¨ y de ¨ Que verde era mi valle¨, como un Ford wyleriano. O a Wyler, como fordiano, como queraís llamarlo. Es lo mismo.

A mi me parece, Wyler, un tipo de cineasta sobrio, muy potente en su aparente sencillez. De hecho el Ford más Wyleriano, me gusta muchísimo...El Ford cuando es más Ford me gusta menos...Claro, algunos planos de ¨centauros...¨, claro, ¨El hombre tranquilo¨...Pero en general me parece más sólido ese tipo de Ford más...pues eso...wyleriano.

Ya sabes aquello de ¡arriba Ford! ¡abajo Wyler! (¿o era al revés?).

A mí los dos me parecen grandísimos cineastas con una obra dilatada y majestuosa.

Curiosamente yo he visto ayer MI PRIMA RACHEL (1952) de Henry Koster que fue la siguiente película de mi admirada Olivia de Havilland (que pronto cumplirá ¡104 años!) tras LA HEREDERA (1949).

Si no la has visto te la recomiendo porque me ha parecido fantástica y eso que el director, Henry Koster (el favorito del amigo tomaszapa ), nunca ha sido considerado más que un simple artesano (además de ser el que primero rodó en CinemaScope (LA TÚNICA SAGRADA (1953)).

Espero tener tiempo de comentarla mañana junto a otra película también de época que vi el domingo pero es que entre Hitchocks y Sirks no he tenido tiempo todavía de ponerme delante del teclado del ordenador y más teniendo en cuenta lo que últimamente me llevan las reseñas.

Iniciado por Alcaudón

Ya sabes aquello de ¡arriba Ford! ¡abajo Wyler! (¿o era al revés?).

A mí los dos me parecen grandísimos cineastas con una obra dilatada y majestuosa.

Curiosamente yo he visto ayer MI PRIMA RACHEL (1952) de Henry Koster que fue la siguiente película de mi admirada Olivia de Havilland (que pronto cumplirá ¡104 años!) tras LA HEREDERA (1949).

Si no la has visto te la recomiendo porque me ha parecido fantástica y eso que el director, Henry Koster (el favorito del amigo tomaszapa ), nunca ha sido considerado más que un simple artesano (además de ser el que primero rodó en CinemaScope (LA TÚNICA SAGRADA (1953)).

Espero tener tiempo de comentarla mañana junto a otra película también de época que vi el domingo pero es que entre Hitchocks y Sirks no he tenido tiempo todavía de ponerme delante del teclado del ordenador y más teniendo en cuenta lo que últimamente me llevan las reseñas.

Ambos directores son de los grandes de la historia del cine, cada uno en su estilo.

Hace unos meses pude visionar "Mi prima Rachel", nunca había tenido la ocasión de verla, y me pareció estupenda, sobre todo el trabajo interpretativo de la pareja protagonista... pero ya la comentaremos en breve.

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