El problema de estos films es que es difícil saber qué se debe a quién. ¿Qué rodó Bava?, que recordemos que no aparece acreditado como director. Qué de los encuadres, de los ángulos de cámara, de la iluminación, de la elección de los colores, se debe al italiano (que sí se acredita como operador), y qué al director de fotografía, Harold Rosson, todo un experto en el uso del Technicolor (no solo en
El mago de Oz, sino también en
Un día en Nueva York o
Cantando bajo la lluvia). En qué influyeron los productores, dos personajes tan determinantes como Ponti y De Laurentiis. Cómo influyeron los efectos especiales, firmados por Eugen Schüfftan, que había trabajado con Pabts, que al parecer iba a ser inicialmente el director.
En todo caso, la iluminación y el uso de los colores sí que me han recordado trabajos posteriores de Bava, más que sus giallos, sus películas fantásticas y de terror, especialmente esa luz verdosa sobre Silvana Mangano, o esos fondos multicolores.