Halloween (Rob Zombie, 2007)
(aquí se le añadió un
El origen seguido del título porque, una vez más, los que tunean los títulos originales deben pensar que necesitamos algún tipo de ayuda

)
Una vez revisadas las 8 entregas (tour de force: hace unos días llamaron a casa. Eran los herederos del productor Akkad, felicitándome por tal hazaña. Me regalaron una máscara. Hoy pienso salir de fiesta con ella puesta. Posiblemente no regrese a este foro) tocaba el remake-nueva versión de 2007. Sólo la había visto en el cine y recordaba poca cosa.
Como buen remake/actualización realizada por directores que son fans de las originales, la propuesta y el remate es más digno que el grueso de la saga (salvo la original), con una dirección más seria, mejor dirección de actores, una edición con unos mínimos y un empaque final del que carecían estas sagas en muchas de sus entregas. El problema es el de siempre en casi todo remake: no aporta nada, no mejora la original (por definición es un poco un absurdo eso).
Entiendo lo que pretendía Zombie: tomárselo en serio, hacer de la Halloween de 1978 una película con mayor empaque, profundizar en Michael Myers y en porque es como es y demás. Fracaso. No sólo no era necesario sino que ni siquiera encuentra petróleo en ese pozo. La original tiene una prólogo histórico por un motivo: por su crudeza. Porque va a saco. El pequeño Michael se pon su máscara y asesina a su hermana mayor. Punto. No hace falta que nos digan que el niño lo que es bien, y sano de la cabeza, pues no lo está mucho. Al acuchillar a su hermana lo hemos deducido fácilmente.
Así que Zombie (y le señalo porque es guionista, director y productor, aunque por encima estaban Akkad y los Weinstein, claro) nos casca un primer tercio en el que vemos la infancia de Myers. Y aunque la factura, como decía, es decente -y de no ser un remake sería algo estimable- es donde más falla toda la película.
Volvemos a lo de antes: en la original Michael es un tarado, un psicópata. Y ya está. Aquí Zombie nos quiere contar más. El problema es que no había nada que contar y su inventiva es molesta por simple: nos ofrece un cuadro social lamentable para que veamos la mala vida de Myrers. A saber, la madre trabaja en un streptease, la hermana es un poco atrevida, el novio de la madre es un alcohólico vago que se mete con todos y en especial con Michael.
Por supusto, que salida queda que hacerse psicópata.
Es más, Michael lleva siempre una máscara de payaso para darnos a entender que se oculta de los demás, una vergüenza de lo que sabe que es o algún rollo psicológico procedente.
No, y no. No hacía falta nada de eso y las excusas del entorno de Michael lo empeoran aún más.
Lo único rescatable ahí es el doctor Loomis. Nunca soporté a Pleasence ni a su personaje, tan absurdamente dramático e incómodo (en general no soy fan de actores/actrices veteranos en películas setenteras modernas salvo Guinness/Obi Wan y aún así se nota la diferencia entre un proceder clásico y las interpretaciones más naturales del elenco joven). Aquí si veo triunfo ya que está razonablemente bien llevado y cuadra cuando vemos su posterior odisea con el sheriff (clavada a la original, nada nuevo).
Una vez Michael sale de la institución mental todo es mucho más similar a la original, incomprensible: pasamos de un intento, fracasado pero por lo menos intento, de hacer algo distinto, al remake puro y duro: ese Michael a lo lejos, visión subjetiva, las tres amigas por el mismo (literal) vecindario donde rodó Carpenter, las tres amigas.. (una de ellas es la actriz que interpretaba a la horrible e insoportablemente dramática Jamie de la cuarta y quinta parte) y Laurie.
De las peores Final Girl que he visto. No pasa del susto y del grito. Pero a esas alturas es todo tan repetición (más que remake) que hasta perdía el interés. Todo es igual, los dos niños, Laurie con ellos, lo de la sábana y las gafas...Y en todos los casos perdiendo por goleada ante la comparativa.
Y el giro... Resulta que Michael no va a por Laurie. No. Se carga a todos su amigos pero tras llevársela a su guarida, suelta el cuchillo, se quita la máscara y le enseña a Laurie una foto de ambos cuando eran niños. Lo dicho, si esto fuera original, no remake, tendría su punto, pero no puedo dejar de ver variaciones absurdas a una historia que no los necesitaba.
Otra novedad es que Zombie añade alguna secuencia más, el único mérito de una Laurie que mancha el nombre de la Final Girl más mítica (que no mi favorita... Nancy o Sidney le dirían a esta Laurie que menos llorar y más pensar).