La montaña sagrada, de Alejandro (o Alexandro como aparece en los títulos de crédito) Jodorowsky. El chileno Jodorowsky fue un personaje célebre (aún vive, con 88 años) sobre todo en los años sesenta y setenta, durante los cuales formó el llamado
grupo Pánico junto a Fernando Arrabal y Roland Topor entre otros. Su contribución al cine pasa por un puñado de extraños films entre los que destaca
La montaña sagrada, film de carácter iniciático, muy influido por las enseñanzas del Tarot de las que Jodorowsky se sirvió para crear la psicomagia. En fin, un producto vinculado a la ebullición
underground de los sesenta, probablemente hoy un tanto olvidado.
Para el cinéfilo este raro film puede parecer un cruce entre Buñuel, Dalí y Fellini, sumergidos en un seminario sobre chamanismo y Carlos Castaneda, al cual se debe asistir puesto hasta las cejas de peyote o LSD. El film, a pesar de su carácter esotérico y a menudo hermético, tiene una indiscutible fuerza visual, con un notable trabajo fotográfico de Rafael Corkidi, en formato cinemascope, a pesar de lo ajustado del presupuesto. Brevemente resumido, el argumento trata del viaje iniciático que emprende un mago (el Alquimista, interpretado por el mismo Jodorowsky) a una montaña mágica en compañía de nueve personas (cada una identificada con un planeta), como nueve son los símbolos del eneagrama. Película de difícil interpretación, cargada de simbolismos,
y rebosante de imágenes impactantes (algunas de ellas, con niños desnudos, dudo que hoy fueran fácilmente incluibles en un film sin ser acusado de pedofilia; también hay algunas con animales bastante duras, en especial una pelea de perros que al parecer es real o un espectáculo con sapos y camaleones que representan la conquista de América por parte de los españoles; además de multitud de desnudos masculinos y femeninos). Si se tiene paciencia con la propuesta no deja de tener su interés. Informo que
la edición de Cameo que se puede adquirir, además de una excelente restauración, incorpora un magnífico audiocomentario del mismo Jodorowsky que permite acceder a algunas de las claves de la película.