Ahora que ¡POR FIN! han acabado las obras en mi hogar

y me han desordenado mi meticulosamente ordenada dvdteca

vuelvo a recaer en los viejos hábitos o sea...
REVISANDO CLÁSICOS: CINE ANTINAZI (IV): FRITZ LANG (III).
MINISTRY OF FEAR (1944, EL MINISTERIO DEL MIEDO).
Paramount Pictures, Inc.
Tercera (y menos conocida) de las cuatro películas que el gran director Fritz Lang dedicó a la lucha contra los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y al igual que la primera (MAN HUNT (1941, EL HOMBRE ATRAPADO), tal vez su obra maestra dentro del cuarteto) la acción transcurre en Londres durante los bombardeos alemanes.
Basada en la novela homónina de Graham Greene y con un guión del prestigioso Seton I. Miller (también productor adjunto) que el estudio presentó a Fritz Lang como definitivo, el genial director austríaco realizó (dentro del ciclo de películas antinazis) una obra cruce entre comedia (¡comedia!) y drama, con un estilo que le acerca al gran Alfred Hitchcock, cineasta con el que comparte inquietudes y puesta en escena.
Con un inicio magistral, el protagonista (Ray Milland, un excelente actor (hoy poco recordado, por supuesto), que funcionaba tan bien en la comedia como en el drama (ganó el Oscar por su papel de alcohólico en THE LOST WEEKEND (1945, DÍAS SIN HUELLA) y que en esta película demuestra ser una más que acertada elección) espera, contando las horas en el reloj de una sala de espera de un manicomio, a que se cumpla el plazo estipulado por la ley para su puesta en libertad por haber sido declarado culpable de haber matado a su mujer, una persona con una enfermedad incurable que se había suicidado (ahora lo llamaríamos eutanasia

) con su involuntaria ayuda.
A partir de ahí, en una trama que recuerda poderosamente los thrillers mezcla de acción, comedia y suspense del orondo director británico, todo se precipita cuando al protagonista que piensa coger un tren para volver a Londres (pese a los bombardeos) se le ocurre la (¡brillante!) idea de acercarse a una feria que hay junto a la estación donde una de las atracciones es saber lo que pesa exactamente una tarta (

). Una tarta que le llevará por el camino de la amargura y que revelará la existencia de una asociación (¡Madres de las Naciones Libres!

) que no es no lo que aparenta ser...
La más atípica de las películas antinazi de Fritz Lang y que rompe con el tono combativo, serio, diría que hasta lúbugre, de las dos primeras obras,se convierte aquí en una muy entretenida peripecia y donde, como se puede observar claramente, el enemigo está dentro de casa, tu vecino, el tendero que te atiende, puede ser un espía al servicio de la siniestra causa nazi.
Un excelente entretenimiento y un muy buen thriller de suspense. ¡Quién podría pedir más!
