Y salen también Rutger Hauer, actor habitual de Verhoeven, y Jeroen Krabbé, el protagonista de la excelente e inquietante El cuarto hombre, presente también en Eric, oficial de la reina. Esta Spetters, todo y no estar a la altura de otros títulos de Verhoeven de la época, me parece un film visible, con una brutal secuencia de violación masculina y un tratamiento muy desinhibido de la homosexualidad, aunque a mí el tema de las motos no me interesa ni poco ni mucho.