Es Demetrio en su escondite de Caná, el que le dice a Marcelo que la Túnica no está embrujada, sino que es producto de su propia conciencia.
Por cierto, añado otra escena que me parece espléndida narrativamente, y es aquella en la que una vez vencido el Centurión por Marcelo, este, en vez de aprovechar para someter a los aldeanos, se retira sin mediar palabra saludándole en señal de respeto.
A mí me gustan mucho las dos películas precisamente por ser tan diferentes entre sí aunque sean secuelas :una es una película más bíblica, y la otra más de romanos, más péplum. Pero la Túnica me parece mejor equilibrada, que como digo, me encanta el toque sobrenatural de la película. La segunda tiene más secuencias de acción, pero bajo mi punto de vista, tanto la historia como los personajes tienen más lagunas. Por ejemplo, el personaje de Demetrius aunque es el protagonista, le veo más desdibujado; aquí se cambia más veces del cristianismo al Imperio como quién cambia de camisa