La esperaba mejor, aunque no me ha decepcionado:
Una chica vuelve a casa sola de noche. 7,1/10.
La realizadora Ana Lily Amirpour debutó con este film en el Sundace film festival en el 2014. Está basado en un corto de 2011. Es un film que revisa el género vampírico en blanco y negro, con personajes persas, que versa sobre el romance de una vampiro.
Estamos en la ciudad ficticia de Bad City. Una extraña ciudad de Irán plagada de gente marginal. Arash es el protagonista y se ha esforzado duramente trabajando para ahorrar y conseguirse un convertible. Pero ahora la situación con su padre va cuesta arriba, ya que no puede mantenerlo porque gasta mucho en drogas. Saeed, el tipo que le vende droga a su padre le confiscará el coche al hijo por falta de dinero. Mientras tanto, vagando por las calles los vecinos se cruzarán con una chica sin nombre. Es una mujer vampiro y busca sangre para subsistir. En una de sus excursiones la chica conoce a Arash, y pronto se enamorará de el joven.
La historia no es de terror como indican algunas webs de referencia, ni tiene sustos ni hay momentos de terror. Es un film único, pocas veces verás a una vampira con velo patinar en skate. Puede considerarse junto a Solo los amantes sobreviven, Byzantium y Dejame entrar como los referentes modernos del mundo vampírico que no incluyen momentos de acción. Brilla cinematográficamente, y tiene algunas escenas memorables repletas de guiños y referencias frikis. Aunque los diálogos son bastante parcos tienen algo especial que le dan cierto toque onírico. Y las esperas y silencios quedan muy bien conjuntamente. La imagen está genialmente compuesta, es atractiva y resultona, como la música que la acompaña.
Lo mejor: Es una pieza poco convencional y arriesgada, no te dejará indiferente. Elemental para los fans de los vampiros.
Lo peor: Quizás peca de ser demasiado visual y tenga un estilo audiovisual que recuerda al usado en los videoclips.
