Vista éste martes (y ya es casualidad, porque una buena parte de la película sucede en éstas fechas navideñas),
La caza (Jagten) (2012), dirigida por Thomas Vintenberg y protagonizada por Mads Mikkelsen.
La película narra como una (inconsciente) mentira convertirá la vida del protagonista (que trabaja en una guardería) en un auténtico infierno.
Hacía tiempo que una película no me provocaba semejante sensación de rabia e impotencia (por hacer desgarradoramente creíble algo increíble), ya que la soberbia actuación de Mads Mikkelsen (con una sutil y controlada dirección del director danés) consigue ponernos en la (incómoda) piel del protagonista.
Magnífico trabajo por parte de los actores (niña incluida), bella fotografía y localización (que contrasta con la dureza y frialdad con la que se tornaran los acontecimientos) y un cuidado uso del sonido y la música (que aparecen en momentos puntuales).
Y es que Vintenberg, demuestra lo frágil que es nuestra llamada civilización (y valores como la amistad), en la que basta un rumor para convertir a las personas en bestias salvajes (y destruir la vida de una persona).
Para mí, una de las mejores películas realizadas en los últimos quince años, y necesaria (por triste que parezca) para ver como se está transformando nuestra (moderna) sociedad, cuyos valores estan sufriendo un retroceso difícil de recuperar.
PD: Es interesante (salvando las distancias argumentales), el parecido mensaje que tiene con otra genialidad,
M, el vampiro de Düsseldorf, de Fritz Lang.
