¿Ni si quiera a Maggie? Entiendo que no te caigan bien el insufrible Gopher, su pelota esposa Mae y sus feísimos y maleducados hijos (pero es que son personajes que no te tienen que caer bien, sino mal)...pero Maggie, una mujer que lo ha pasado muy mal y que luchará con uñas y dientes (como la gata que es) para hacer valer sus derechos y ser respetada... Y Brick...aparentemente es el típico niño mimado de papá con una actitud nihilista ante la vida, pero es en realidad un tipo muy infeliz y amargado (en la película lo suavizaron bastante, pero en la obra de teatro se da a entender que tenía tendencias homosexuales y que a quien realidad amaba era a su amigo Skipper...imagínate ser gay en ésa época y con un padre como ése...). Y la pobre Big Mammie, a quien su marido trata como un trapo...Yo creo que no intentan ofrecerte un conjunto de personajes simpáticos, sino hacer una disección de caracteres muy parecidos a los que te puedes encontrar en la vida real y dar a esos personajes una suerte de relectura en clave moral. En efecto, la película viene a ser algo así como una versión moderna de la parábola del hijo pródigo de la Biblia, y una reflexión sobre lo mucho que miente la gente en el día a día, en la sociedad actual, y las consecuencias de esos actos. Todos los personajes de esta película mienten, pero lo hacen por distintas razones y con distintos propósitos: unos más altruístas y humanitarios y otros más interesados, o simplemente, por guardar las apariencias. Y te puedo decir que por desgracia gentes como las que presenta la película existen en la vida real y yo las he conocido: personas que aparentan ser de una manera de cara a la galería y luego son de otra, o que intentan ganarse el favor de cierta gente para fines interesados. Yo creo que verdaderamente no le puedes poner ninguna pega a los personajes que Brooks y Williams presentan ahí. Es lo mismo que con los personajes de otra gran película,
La loba, que no son en general gente simpática (lo son todavía menos que los de esta película), ni positiva, pero que están ahí para mostrar la bajeza y la desdicha humana, y en oposición a las mismas, la sinceridad y la rectitud.