La transición entre el mundo de color sepia (que no b/n) en el que vive Dorothy (o Dorita, como aquí se dobló) y el maravilloso mundo de Oz, refulgente en espléndido Technicolor de tres bandas, es uno de los más mágicos (nunca mejor dicho) momentos de la Historia del Cine (con Mayúsculas).
Qué más dan los problemas de producción. La sustitución de Victor Fleming por King Vidor (que rodó la más bella canción que aparece en ningún musical), yéndose el primero a rodar LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ. Etc, etc, etc.
Es una película MARAVILLOSA, que fue un fracaso en taquilla cuando se estrenó (también lo fue CIUDADANO KANE y todavía hablamos de ella), pero que sigue siendo una película DELICIOSA, quiza anticuada, quizá infantil, quizá los trucajes nos parecen ahora (en esta época digital que nos ha tocado vivir) algo pueriles, quizás, quizás, quizás.
Ese 1939 en que se estrenó fue un año mágico: ADIÓS, MR. CHIPS, AMARGA VICTORIA, BEAU GESTE, CABALLERO SIN ESPADA, LAS CUATRO PLUMAS, CUMBRES BORRASCOSAS, LA DILIGENCIA, GUNGA DIN, EL JOVEN LINCOLN, LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ, EL MAGO DE OZ, NINOTCHKA, LA REGLA DEL JUEGO, THE ROARING TWENTIES, SÓLO LOS ÁNGELES TIENEN ALAS, TIERRA DE AUDACES, TÚ Y YO o UNIÓN PACÍFICO lo certifican.
