A la lista de imprescindibles de Vidor que cita Alcaudón, añado alguna más:
Hallellujah, un espléndido film en los inicios del sonoro con un reparto íntegramente formado por actores afroamericanos;
Stella Dallas, un dramón lacrimógeno con una Barbara Stanwyck inmensa; o
Lightning Strikes Twice, un thriller inquietante con Ruth Roman y Mercedes McCambridge.
Y, Jane Olsen, sin duda has de ver
The Big Parade y
The Crowd, dos de los mejores films de la época muda, a la altura de los más grandes. Luego Vidor tuvo una década de los trenta un tanto irregular, aunque con peliculones como
Our Daily Bread (secuela de
The Crowd), para ofrecer después algunas auténticas joyas en los cuarenta y cincuenta. Vidor no goza de la popularidad de Ford o Hawks, pero merece estar entre los más grandes. Por cierto, muy recomendable su autobiografía (¡apunta, Alex!), "Un árbol es un árbol".
