El protagonista original de THE PHANTOM OF THE OPERA (1962, EL FANTASMA DE LA ÓPERA) iba a ser, nada más y nada menos, que Cary Grant.
THE CURSE OF FRANKENSTEIN (1957, LA MALDICIÓN DE FRANKENSTEIN) es soberbia, pero me gusta aún más la continuación, THE REVENGE OF FRANKENSTEIN (1958), aunque toda la serie dirigida por Terence Fisher y protagonizada por Peter Cushing es absolutamente esencial.